XXXIII✅

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Arzaylea Brown

El despertar.

Yo era normal.



Tenía miedo, curiosidad, alegría, emoción.



Corría cuando la lluvia me pillaba por sorpresa, me enfermaba si caminaba descalza, me dolía la cabeza si no comía, reía hasta llorar, tenía mis metas y ambiciones.



Desde que me han quitado a mi hijo lo único que la mantuvo en Deeplake fue la posibilidad de quizá volver a tenerlo conmigo. No sé si ha sobrevivido al parto, fue la única vez que lo vi, por poco sobreviví yo ¿por qué un bebé vulnerable y prematuro lo hiciera?



Sin embargo siempre me mantuve aquí, siempre esperé escuchar la puerta abrirse y el ruido de Max quejarse porque odia a la sociedad, de decir que su auto está sucio pero le da pereza limpiarlo o llevarlo al lavadero. De que mi madre lo tratara como hijo y lo quiera más a él que a mi, que se quedara a cenar y luego a dormir, que habláramos sin parar por la noche.



También tenía esperanzas de que volviera pero cargando a Tyler, que estaba cansado de que llorara y Tyler dejara de llorar al estar en mis brazos, que lo amantara y le vistiera a su antojo, que le comprara juguetes y jugarán en la alfombra todo el día.



Pero no.



Me conforme con solo esperar. Estar rodeada de niños pero que no sean míos, de ver la felicidad de lejos. Acostumbrarme en las noches a que Max no vendrá, tampoco escucharé el llanto o risa de Tyler. Acostumbrarme a quitarme la leche del seno pero para botarla y por un aparato, no por estar amantando a mi hijo.



Max se había olvidado de mi.



Pero yo nunca de él.



¿Por qué me ha hecho eso?



¿Qué clase de monstruo me drogaría y abriría la panza como un cínico?



¡Me ha quitado a Tyler prematuro!



Yo... Debería haber estado aún más tiempo con él.



Protegiéndolo



Pero lo protegí de todos menos de su padre.



Y aunque ahora no se donde estoy, ni si quiera sé si estoy dormida en un sueño o muerta, no puedo evitar pensar en el odio inmortal que siento hacia lo que sucedió.



Ya no esperaría a Max.



Ni tampoco lo perdonaría.



Según Cassandra Tyler está vivo.



Pobre de Max que me daño, ¿acaso se habrá olvidado de quien soy? Porque estoy sedienta de despertar y buscarlo para demostrarle quien tiene más poder ahora.



Y abrir su estómago y arrancarle algún órgano no sería algo tan desagradable. Después de todo él lo hizo, siendo humano con emociones, así me quitó a Tyler.



Y aunque yo ya no sea humana, ni tampoco tengo emociones. Se me antoja empezar a molestar a quien abuso de poder sobre mi antes.



Sin hablar ni aclarar de lo que le haré a todos los Schwarz antes.



Todas las demás mierdas se han evaporado junto a mi antigua yo, y ahora sólo esta esta nueva versión de mi. Más fuerte y resistente, no físicamente sino también mental.



Estoy finalmente preparada para todo lo que sea que suceda cuando mis pestañas dejen de tocar mis pómulos, mis ojos no vean oscuridad y vean algo más allá, pueda volver a caminar y a hablar. Preparada para cuando despierte.

Maldición Alemana [#1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora