-¡Me duele el trasero!
Muller pone los ojos en blanco por enésima vez mientras mueve la palanca de cambio y acelera. Rodee mis ojos ante su falta de atención.
Miré el GPS y noté que aún faltaban como tres horas para llegar, tres si conducíamos rápido pero a decir verdad, Kilian con su moto iba a mil por hora y Edwin conduciendo detrás iba a diez por hora. Íbamos a tardar más y mi trasero se estaba haciendo más plano de lo que normalmente es.
-¿Podrías al menos silbar? Me volveré loca de estar tanto tiempo en silencio. Ni siquiera tengo batería para música.
Él se saca de sus bolsillos su teléfono y me lo extiende.
-Te quiero, Muelle. -Bromeo.
-Muelle. -Repite haciéndome reír.
-Si, muelle. Es parecido a Muller y allí fue tu primera palabra conmigo.
Miré la ventanilla con una gran sonrisa, el miedo se había esfumado ahora por orgullo y diversión. Muller era más comunicativo, no hablaba pero sí repetía palabras. Me preguntó si algún día, lo escucharé decir al menos dos palabras, una oración o lo que sea.
Volví mi vista a su teléfono, abrí la playslist y comencé a elegir canciones mientras estas sonaban. Al cabo de unos segundos, mientras elegía la canción, encontré mi favorita.
-¡Ésta es mi favorita! -Exclamé alegre. Él sonríe y asiente con la cabeza mientras escucha la canción con más detenimiento. El teléfono vibra ante una llamada y la música se corta, Muller frunce el ceño y quiere ver quien llamaba pero, era número desconocido. -¿Atiendo?
Niega con la cabeza. Rechazo la llamada y la música vuelve a sonar pero ni siquiera pasaron dos minutos que volvió a sonar el teléfono. Hizo ademán para que contesté.
Aceptó la llamada y era un número desconocido.
-Muller. ¡Te he llamado mil veces ayer! - Grita una voz femenina. -¡Estoy furiosa contigo! ¡Espero que tengas una buena excusa para ello!
Muller se tensa a mi lado mientras la escucha. Y yo frunzo el ceño.
-¿Te quedaras callado? -Continúa - ¡No te servirá eso de nuevo, Muller!
Él estira su mano, agarra el celular y corta la llamada. Luego sin despegar la vista de carretera mete el móvil en la guantera. Me quedé mirando el piso con el ceño fruncido.
-¿Tienes novia? -Solté un suspiro incrédula -Y... y le hablas. Insinuó que tú hablas.
Negó con la cabeza pero no le di importancia. Eso ha dicho. «espero que busques una buena excusa para aquello» es exactamente un inicio que él... habla.
-¡Oh por Dios! ¿¡Me han mentido!? -Grité, haciendo que él se tensara en su lugar. -¿¡Tú hablas!?
Negó frenéticamente con la cabeza. Lleve una mano mi sien y la masaje.
-Pero eso ha insinuado, Muller. -masculle intentando calmarme. Él me dio una rapida mirada preocupada.- ¡No me molesta que tengas novia pero tú... hablas!
-No.
-¡No, tú! ¡Ahora se valiente y explícate!
Sus nudillos se tornan blancos de tanto presionar el volante. No lo puedo creer. Sé que nadie sabe de esto, pues sus hermanos siempre han dicho y demostrado que Muller no habla desde sus siete años pero... ¿acaso Muller les ha mentido a todos? ¿Porqué habla con ella?
Yo sintiéndome orgullosa de que el muy imbécil me haya... me haya dicho míseras palabras.
-Detén el auto. -Ordenó. Él me miró como si estuviera loca-¡Detén el auto o me tiro andando, sabes que lo haré, Muller!
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Maldición Alemana [#1] ©
FantasyLos schwarz Seguramente has escuchado sobre ellos, todos en DeepLake hablan sobre esas personas. He escuchado muchos mitos y leyendas sobre esa caótica familia Seis hermanos, una hermana y unos padres extraños. Seguramente has escuchado que son cóm...