XXXXXII

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También te extrañe

Siento unas manos acariciar mi cuerpo mientras que otras comienzan a acariciar mis muslos. Me muevo en mi lugar incomoda pero eso no detiene aquello, cierro mis ojos e intento golpearlos pero eran muchos y yo no podía hacer mucho.

—¡No me toques! —Gritó. Siento como sus manos llegan a mi zona acariciándola.—¡No!

Abro mis ojos al instante y siento mi pecho inflarse tanto que al parecer no estaba respirando, comienzo a toser como loca y llevo una mano a mi pecho adolorida. Jodida pesadilla.

Al instante, en cuanto me ubico mentalmente y me recuerdo una y otra vez que fue solo un sueño, miro mi alrededor confusa. Los recuerdos de lo sucedido invaden mi mente con velocidad haciendo que me emborrache con mi propia confusión.

—Arzaylea. —Llama Kool. Estaba sentado leyendo un libro en el diván. Llevo una mano a mi pecho en sorpresa y lo miré sorprendida. —Despertaste.

—¿Qué pasó?

—Te desmayaste. —Lamenta con una mueca. —Supongo que la llegada de Tyler causó un cortocircuito.

—¿Cómo lo lograron? —Pregunté estupefacta.

—Simplemente lo secuestramos. Max lo dejo solo en un entrenamiento y nos lo llevamos. No quiero imaginarme que sucederá cuando Max se de cuenta. Bueno, estoy seguro que ya sabe. Derek dice que debemos irnos y escondernos en alguna isla de América.

Frunzo mis cejas y bajo mi cabeza rápidamente intentando entender lo sucedido.

—¿Cómo supieron encontrarlo?

—Muller es un buen rastreador. Recuerda que pasa horas en el bosque cazando animalitos, solo siguió huellas, pensamientos y yo lo seguí a él. Llegamos a un aquelarre, bastante pequeño y con un líder muy serio pero encontramos a Max y Tyler allí. Esperamos que Tyler vaya a su entrenamiento y lo noqueamos.

—¿¡Qué!?

—No sabía que era buenito ¿ok? Tenía que desmayarlo.

—¡Es un niño!

—¿querías que lo noquee o que lo deje sano allí?

—¿es por eso que lo tenias en tus brazos?

—Bueno, puede ser que le haya lastimado la pierna pero eso sí que fue un error y la culpa lo tuvo Muller. —Me cruce de brazos y él largó un suspiro pesado y prosiguió a contarme:—Teníamos que irnos rápido y Muller me empujaba para que me apure aún más, de repente se dieron cuenta y teníamos que correr y me caí por una roca y Muller que cargaba a Tyler inconsciente se cayó sobre mi y le di un codazo y… —Niega con la cabeza —Olvídalo.

—¿Dónde está? —Prefiero ni si quiera pensar en su pierna.

—Curándose la pierna. Dijo que nos iba a avisar cuando termine, ventajas de ser brujo.

—¿Muller?

—Con él.

—Ah.

Él se pone de pie.

—¿Kool, no crees que fue demasiado fácil?

—Derek opina lo mismo. Tomate tu tiempo para pensarlo y salir de la cama; después de todo Tyler necesita solo con Muller para terminar de curarse. Yo ya me iré, quería aclarar tus dudas antes que te llegues a hacer una conclusión extraña.

—Gracias Kool.

Él sonríe a boca cerrada. Y camina hacia la puerta.

—Kool. —Lo llamo. Él se gira a verme. —En serio. Gracias. Gracias de corazón. Estaré en deuda contigo.

Maldición Alemana [#1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora