Era de noche. Muller se ha ido a preparar la cena ya que no sólo podía alimentarse de dolor, también su lado humano pedía comida humana, no tenía muchas ganas en salir de aquí, de hecho, solo me quería quedar toda la noche abrazada e impregnada a Muller.
De una forma bastante insana y extraña, me había aferrado a él como si fuese mi único rescatista. En el fondo sabía que todos los Schwarz me han intentado salvar incluso Derek fue el primero en llegar a mi, pero, solo me aferre a Muller.
Quizá porque es el único al cual jamás me ha hecho daño, o quizá porque habíamos compartido muchos momentos bonitos antes de todo.
Aún abrazada a la toalla, me peino mi cabello mojado escuchando música que Muller ha puesto en la televisión antes de irse, lo ha hecho para que me mantenga distraída pero en cuanto vuelva, la apagaré para no hacerlo sufrir.
Me odiaba por alejar a los Schwarz después de haberlos metido a todos a buscarme. Incluso podían haberme dado la espalda pero me quitaron de allí. Ahora, sin ellos, seguiría siendo golpeada y abusada pero no, estoy aquí. Dentro de los inquebrantables muros de los imparables Schwarz.
Me pongo de pie y sin saber que hago, salgo de la habitación. Soy consiente que llevo la ropa de Muller puesta, me he bañado cuatro veces desde que he llegado, en todas me ha ayudado Muller aunque no lo necesitará y en la última lo obligue a irse del baño para poder examinar mi zona intima, aunque golpeaba la puerta debes en cuando para asegurarse que todo esté en orden.
Al bajar las escaleras, me detengo mirando a como todos estaban en la sala, en la mesa. He oído que Eckert y Kruse estaban en la y ciudad buscándome, y que llegarían mañana.
Cuando llego puedo escuchar un poco de la conversación.
—… al sur.
—¡Imposible! —Escuche gritar a Kilian —Al sur solo hay campo y montañas.
—Las huellas indican que se fueron al sur. —Repitió Kool, llevando su hamburguesa a su boca.
¿Justo hoy deben comer hamburguesa?
—Apuesto cinco dólares a que cuando lo encontramos le sacamos las viseras. —Kilian sube y baja sus cejas.
—Hecho. —Acepta Becker sonriente
—¿Por qué no podemos cenar en silencio? —Kerstin mira con asco a sus hermanos —¿Podemos fingir ser una familia normal por al menos, veinte minutos?
Muller se ríe y entonces nota mi presencia e inmediatamente alza la cabeza a verme. Le da un codazo a Edwin ubicado a su lado y Edwin a Derek y como si fuera un dominó de personas todos empiezan a dar codazos entre ellos hasta verme.
Kilian, el último, al recibir un codazo de Derek frunce el ceño y le da un puñetazo, Derek lo fulmina con la mirada y me apunta con la cabeza, Sr. Cabello color ceniza alza su vista hacia mi y me mira unos segundos incrédulo hasta por fin reaccionar y sonreírme avergonzado.
—¿Sucede algo? —Pregunta Derek.
Me doy cuenta que me había quedado parada en el fin de las escaleras.—No. Tranquilos. —Digo de inmediato. Camino hacia ellos para sentarme en la cabecera de la mesa rectangular. —Solo quería, estar aquí.
—¿Quieres sentarte aquí? —Edwin pregunta, dado que es el asiento más cercano a Muller.
—Descuida. —Me río avergonzada y Muller me da una mirada divertida —Quiero agradecerles el haberme salvado. Realmente, lo agradezco, de corazón.
—No te hubiéramos abandonado nunca. —Dice Kilian con el ceño notablemente fruncido. Sorprendido de tener que aclararlo.
—Eres una Schwarz, Arzaylea. —Derek me sonríe, le sonrío también al recordar la última conversación que hemos tenido en el auto. Bromeando que era una Schwarz porque me casaría con todos sus hermanos. —Becker ha tenido una idea… —Gira a verlo.
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Maldición Alemana [#1] ©
FantasíaLos schwarz Seguramente has escuchado sobre ellos, todos en DeepLake hablan sobre esas personas. He escuchado muchos mitos y leyendas sobre esa caótica familia Seis hermanos, una hermana y unos padres extraños. Seguramente has escuchado que son cóm...