Kamaria es una hábil cazadora de nivel dos, la cual entrena diariamente para devolverle el favor a aquellos que la salvaron. Con este mismo fin, se interna en una misión suicida para salvar a su mejor amigo. Deja su vida con tal de que él pueda esca...
Capítulo de avance. La publicación de la historia comenzará el 22/06/20.
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╔═══════════╗ ║ Ｋａｍａｒｉａ ║ ╚═══════════╝
Baje del taxi mientras acomodaba mi largo cabello negro y me encamine a aquel gran edificio ubicado en el centro de la ciudad. Sin duda un punto estratégico para evitar ataques sobrenaturales. Nadie sospecharía que los cazadores se encontrarían rodeados de simples humanos.
— Buenos días, Lincy —salude cortésmente a la recepcionista de siempre, para posteriormente dirigirme al ascensor y subir hasta el sexto piso, el de atención al cliente.
El edificio contaba en total con ocho pisos: del primero al quinto eran simples transacciones bancarias que daban la imagen a los humanos de ser una empresa normal; del sexto al octavo era donde estaba la diversión, y se necesitaba contar con numerosos permisos y tarjetas para que los guardias no te boten del lugar. El sexto, como bien dije, se encarga de la atención al cliente, es donde van nuestros espías a comunicarle a nuestros investigadores acerca de la información que puedan tener sobre el paradero de los sobrenaturales. Además de eso, se reciben a ciudadanos —mayormente de clases altas— que se encuentran al tanto del tema y creen tener información que nos sea de utilidad. El séptimo piso, era el encargado de guardar las armas y donde quedaban en reunirse con los proveedores de dichos artefactos. Por último, en el octavo piso se trataba la investigación del caso, un piso repleto de archivos de investigación con cada caso tratado y en proceso de tratar.
Lo más lejos que llegaban las personas ajenas a la institución, era el sexto piso para comunicar la información que posean. De ser de importancia, el informe pasa al octavo piso para su investigación. En el caso de que sea verdad, se organiza una búsqueda y captura para estas especies —duendes, vampiros, hombre lobos, etc.—.
Al bajar del ascensor, pude contemplar la misma escena de siempre, personas yendo y viniendo con papeles en manos, apurados, sin buscar perder un solo segundo, porque eso es lo que se necesita para que ocurra una tragedia; un segundo.
Visualicé a Brenda, una cazadora con la que había compartido unas cuantas misiones, y proseguí a acercarme.
— Hola Bren —salude tranquilamente.
— Hola Kam, ¿qué tal tu día? — correspondió a mi saludo.
— Bien, ¿y el tuyo?
— Hasta ahora bien. — Ambas sonreímos mientras caminábamos hacia la zona de descanso del piso, mi cuerpo demandaba un café. — Por ahora no ha aparecido el jefe para molestar, así que puedo relajarme sin tener miedo de que me saquen un brazo — bromeo mi amiga ocasionando una risa por mi parte.
— ¿Y Matt? — pregunte frunciendo el ceño al no ver a mi amigo por ningún lado. — Cuando desperté ya no se encontraba en el departamento.
— Con clientes nuevos, parecían importantes, hasta el jefe entro a la sala de conferencia con él. — Eso me pareció aún más curioso. —No sé quiénes serán, pero no me daban para nada buena espina. —susurró lo último con miedo a que alguien la escuchara.
