Kamaria es una hábil cazadora de nivel dos, la cual entrena diariamente para devolverle el favor a aquellos que la salvaron. Con este mismo fin, se interna en una misión suicida para salvar a su mejor amigo. Deja su vida con tal de que él pueda esca...
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╔═══════════╗ ║ Ｋａｍａｒｉａ ║ ╚═══════════╝
Fruncí el ceño al volver a aparecer en esa casa oscura. Aún no era luna llena... Observe a mi alrededor para cerciorarme y vi las paredes grises manchadas con lo que parecía sangre. Me daba miedo estar aquí y más cuando, como siempre, se escuchaban golpes desde la parte superior de la casa. Salí corriendo por la puerta asustada y me detuve a ver el paisaje.
Hoy estaba en un prado, solo flores se veían en los alrededores y una que otra montaña al fondo. Aunque a lo lejos no faltaba la niña vestida de blanco sentada entre las flores, mirando a la luna, ya que era de noche. Me acerqué y me senté a su lado.
— Hola — salude mirando a la luna. Desde que tengo memoria me ha gustado verla. Me sentía en paz y segura, como si nada ni nadie pudiera lastimarme estando bajo su vista.
— Hola — contestó ella con una amplia sonrisa. Mire a mi alrededor confundida, aún no creía que estuviera aquí antes de tiempo.
— ¿Por qué estás aquí? — solté la pregunta causando su risa por mi brusquedad.
— ¿Acaso no te alegras de verme? — Mary me dirigió una mirada cargada de humor y ternura. Era una mezcla rara, sin embargo la alegría siempre sobraba con su presencia.
— Si, pero me parece extraño. Aún no es luna llena.
— Tienes razón. — Su vista volvió al frente antes de continuar hablando. — Supongo que se debe a tu acercamiento con la luna.
— ¿Mi qué? — Sus respuestas generaban mil dudas nuevas en mi mente. — ¿A qué te refieres?
— Te encuentras en una manada. Un lugar donde alaban a la luna y siempre buscan tenerla cerca. La diosa luna se encarga de llenar con sus energías los sitios donde se encuentran sus hijos, los lobos. Al estar tú en uno de esos sitios supongo que sus energías permiten que me veas, lo mismo que pasaba en cada luna llena en la ciudad mundana. No sé si serán todos los días pero por las energías puede ser que me veas más seguido. — Ambas nos miramos sonrientes.
A pesar de ser un sueño, Mary siempre estuvo conmigo y la consideraba una verdadera amiga. Ni yo acababa de entender la razón por la que la veía, o si de verdad existía, pero nunca indagué mucho en eso, sentía que sería una falta de respeto.
— Entiendo —contesté mientras pensaba lo que dijo de la manada. —Así que sabes donde estoy...
— Te sorprendería todo lo que sé. — Miro a la luna sonriente, y yo deje mi vista fija en ella. A veces olvidaba que la niña era prácticamente un ser mágico.
— ¿Podré irme? — cuestione en la espera de la verdad.
— No puedo responder eso Kam, solo puedo decirte que estás en el camino correcto para tu destino.
