Kamaria es una hábil cazadora de nivel dos, la cual entrena diariamente para devolverle el favor a aquellos que la salvaron. Con este mismo fin, se interna en una misión suicida para salvar a su mejor amigo. Deja su vida con tal de que él pueda esca...
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╔═══════════╗ ║ Ｋａｍａｒｉａ ║ ╚═══════════╝
A la mañana siguiente me preparé temprano. Casi no había pegado ojo por la noche. Mi mente no dejaba de maquinar cada detalle para escapar de este lugar, y sabía que lo único que me faltaba era saber por donde debía escapar para llegar a la ciudad.
Recordaba la dirección que había tomado el vampiro, pero aún no estaba completamente segura si había cumplido nuestro trato. Ansiaba que sí, y esa era otra razón para irme. Debía asegurarme que Matt estuviera bien.
Revisé que el cuadro donde estaba mi plano se encontrara bien colocado, para evitar sospechas; y me encamine fuera de la habitación.
— Luna. — Ambos guardias hicieron una reverencia al verme salir. Hice un asentimiento de cabeza en forma de saludo y me aleje con pasos rápidos. Sin duda nunca dejaría de sentirme incómoda al ver a unas bestias tan a mi merced. Deberían intentar matarme, no protegerme para mantenerme viva.
Baje las escaleras a paso rápido y me dirigí al comedor. Al ver que nadie se encontraba en éste, tome la osadía de adentrarme en la cocina por mi cuenta. Quería desayunar antes de salir, así tendría las suficientes energías para tener ojos en todas partes.
— ¡Luna! — Unas de las ayudantes de la cocinera se sorprendieron al verme e hicieron su reverencia de forma rápida.
— ¿Estamos tardando con el desayuno? No se preocupe, ya se lo llevamos, no-nosotras... — Una de las jóvenes completamente nerviosa trataba de tomar todas las cosas a la vez, al igual que sus compañeras.
— No se preocupen, yo llegué temprano, quería saber si necesitaban ayuda con algo. — No sabía cuál era la razón, pero me encontraba de buen humor.
— ¡Claro que no, Luna! — contestó una completamente aterrada. ¿Qué le pasaba?
— No puede ayudarnos, usted es la mate del Alpha, nosotras debemos servirle y...
— Patrañas — bufé mientras me arremangaba las mangas de la campera rosa pastel que llevaba puesta. Agradecía estar cerca de irme, ya no soportaba estos colores en mis prendas. Tome una de las masas que había en la mesada y comencé a cortarla con el molde de galletas que estaba a un lado.
— Lu-luna, por favor, si el Alpha la ve...
— Si el Alpha me ve, que me coma los huevos — susurre para mi misma, pero al escuchar el grito de exclamación de todas ellas, recordé su buena audición. Reí por lo bajo.
— ¿Que debo comerte? — Me giré rápidamente hacia la entrada de la cocina y observé a Alexei cruzado de brazos. Llevaba una remera de mangas corta blanca, junto con un jean negro. ¿Por qué todas las remeras le quedaban tan bien? Además de que el hecho que cruce sus brazos no ayudaba a quitar mi vista de sus músculos.
