Kamaria es una hábil cazadora de nivel dos, la cual entrena diariamente para devolverle el favor a aquellos que la salvaron. Con este mismo fin, se interna en una misión suicida para salvar a su mejor amigo. Deja su vida con tal de que él pueda esca...
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╔═══════════╗ ║ Ｋａｍａｒｉａ ║ ╚═══════════╝
Esa noche, me quedé junto a Alexei en su despacho. Me recosté en su hombro y él sobre mi cabeza. No dijimos nada y dejamos que en el silencio la noche le diera la bienvenida al sol. Hasta ese momento, no me había dado cuenta todo el tiempo que había pasado.
Me pare lentamente para no molestar al morocho y notar que se encontraba tranquilamente dormido. Sonreí levemente y fui hasta su escritorio donde dejé la hoja con cuidado. La acaricie con una pequeña sonrisa y salí del despacho para encaminarme a la cocina.
Nora me miró extrañada al contemplar que aún me encontraba con el vestido de fiesta y en mi expresión se notaba mi falta de sueño.
— Niña, ¿estas bien? —cuestiono preocupada y le di una suave sonrisa para tranquilizarla.
— Si, solo quería saber si podrían preparar el desayuno para antes de lo esperado. Debo bañarme y preparar unas cosas. — Nora asintió extrañada y mandó a las ayudantes a que comenzarán rápidamente.
Volví mis pasos y me dirigí a la habitación para darme una relajante ducha que me ayudó a despertar y organizar un poco mis ideas.
La noche anterior Alexei se había abierto de una manera más íntima y emocional. Me había contado uno de sus mayores pesares sin pedir nada a cambio. Decidió compartir toda la noche conmigo y sabía que sus pensamientos tampoco lo habían dejado descansar completamente. Salí de la ducha mientras me secaba para poder vestirme.
Sin embargo, había un tema aún sin resolver y una parte de mi se encontraba gravemente preocupada por esto. Sentía la necesidad de arreglarlo, puesto que era aquella que lo conocía más.
Me dirigí al comedor y desayuné rápidamente bajo las miradas de extrañeza que me lanzaba Nora. Sabía que debían ser pasadas las 6 y era raro el hecho de que yo ''tuviera que preparar unas cosas''. Sin embargo, no dije palabra alguna y al acabar agradecí a las sirvientas para encaminarme a la salida de la mansión.
— Luna, sabe que no podemos dejarla salir. — Un guardia me miró con algo de miedo por mi reacción y yo solo asentí levemente.
— ¿Podrías acompañarme? — Abrió sus ojos sorprendido y miró al guardia de su lado.
— Deberíamos avisarle al Alpha y... —Su compañero comenzó a hablar pero levanté mi mano para que guardara silencio.
— El Alpha tuvo una mala noche y está descansando. Debo hablar con el beta de la manada, es de suma importancia, así que si alguno se decide, puede acompañarme o dejarme ir sola. — Hable de forma firme y voltearon a verse antes de asentir.
— Yo iré. —comento el primero y asentí levemente.
— Si el Alpha despierta dile donde me encuentro. — Le informe al otro que asintió conforme con mi respuesta. — ¿Puedes saber si Carter ya está despierto?
