Kamaria es una hábil cazadora de nivel dos, la cual entrena diariamente para devolverle el favor a aquellos que la salvaron. Con este mismo fin, se interna en una misión suicida para salvar a su mejor amigo. Deja su vida con tal de que él pueda esca...
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╔═══════════╗ ║ Ｋａｍａｒｉａ ║ ╚═══════════╝
Mientras recorría el pasillo, en busca del camino que me trajo a la sala, comencé a cuestionarme por qué era importante el tema de la bruja. Ni yo llegaba a entender que había pasado, y lo único de lo que estaba segura, es que la anciana descansa con los muertos.
Dame el lazo... ¿Qué quería decir con eso?
Agite mi cabeza para quitar esos pensamientos y gire a la izquierda para encaminarme a la habitación.
— Kamaria... — Nuevamente esa voz me quito de mis pensamientos y ocasionó que frenara mis pasos en seco. Mire a mi alrededor, sin embargo me encontraba sola. — Kamaria...
Volví dos pasos hacia el gran pasillo, y note que la voz parecía venir de la esquina contraria a la sala. Mire las amplias puertas de roble y note que ninguno de los presentes había salido. Aprovechando esto, continúe mi camino por la estancia para llegar al final del corredor.
Fruncí el ceño al contemplar un pasadizo a mi derecha, prácticamente oculto. Teniendo en cuenta que la única puerta en el pasillo es la grande de roble, y se encuentra en la otra punta, dudaba que vinieran mucho para estos lares.
Observe como el pasadizo contaba de unas escaleras con espacio reducido y con una casi inexistente iluminación. A un lado de la entrada se lograba apreciar una chapa en la cual se encontraba grabada ''Sala de Alphas''. Debajo de éste, había otro cartel que prohibía el paso sin autorización.
— Kamaria... — Sin duda esa voz venía de ese lugar. Volví a observar el pasillo, y al no notar ninguna presencia, avancé por las escaleras con cuidado.
No eran muy largas, y rápidamente llegué a una sala a oscuras.
— ¡Maldición! —gruñí en susurros para no llamar la atención de nadie. Sin previo aviso toda la sala se vio iluminada por las antorchas que se prendieron sin razón aparente. — Bien, parece que Casper también se encuentra en la mansión.
Mire a mi alrededor, notando como las paredes de la habitación tenían numerosos cuadros. Me acerque a uno de ellos y contemple a una pareja de unos treinta y tantos. Ambos poseían un semblante serio, pero se notaba su amor en el agarre que el hombre mantenía en la cintura de la chica. Él vestía un traje anticuado, al igual que el ostentoso vestido que cargaba ella. Bajo el cuadro se apreciaba una chapa con sus nombres ''Alpha Dominic y Luna Chesire; siglo XVI''.
— Y yo que pensaba preguntarle donde compro ese brazalete. — Reí en susurros y continúe viendo la estancia. Parecían ser todos cuadros de Alphas pasados, pero no había nadie. Por lo que seguía sin saber de donde provenía la voz.
Bufe y me encamine nuevamente hacia las escaleras para marcharme, cuando escuche un ruido a mis espaldas. Voltee, y note como uno de los cuadros al final de la sala parecía moverse. Como si una ventisca de viento levantara un poco la imagen. Sin embargo, no había ninguna ventana en el recinto. Retrocedí mis pasos lentamente, dispuesta a averiguar si esa era la pista que me llevaría a la voz.
