Kamaria es una hábil cazadora de nivel dos, la cual entrena diariamente para devolverle el favor a aquellos que la salvaron. Con este mismo fin, se interna en una misión suicida para salvar a su mejor amigo. Deja su vida con tal de que él pueda esca...
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╔═══════════╗ ║ Ｋａｍａｒｉａ ║ ╚═══════════╝
Nuevamente me encontraba caminando entre los árboles siguiendo a Alexei. Tal como prometió, él quitó a los guardias y yo accedí a salir a las 4. No se había hecho esperar ni un minuto cuando había tocado mi puerta y dijo que volveríamos a ir al bosque. Y aquí es donde nos encontrábamos.
El camino fue en completo silencio hasta que, esquivando unas rocas, comencé a escuchar la caida del agua. Fruncí el ceño y frene al darme cuenta que nos encontrábamos en lo alto de una cascada.
— Esto me trae recuerdos. —susurre e hice una mueca al pensar la vez que salte como lunática de la cascada.
— Ni me lo recuerdes, ese día casi me da un paro al verte caer. — bufó mirandome fulminante. Sonreí inocentemente y me senté a su lado, viendo el agua que corría por debajo de nosotros.
Mire alrededor e inmediatamente la imagen cambió. Estaba en el mismo lugar, pero era de noche y habia un lobo negro. Agite mi cabeza quitando esas ideas de mi mente. No podía ser el mismo lugar que el lobo de la historia...
— Te traje algo... — Me extendió una rosa azul, dejándome completamente maravillada. ¿De dónde la había sacado? La tomé cuidadosamente para no lastimarme y la observe como si fuera un tesoro. — ¿Te gusta?
— Las rosas azules son mis flores favoritas. — Mire el regalo con anhelo. — Pero nunca había visto una en persona, son muy escasas.
— Tengo un jardín lleno de ellas. — Lo mire asombrada y él sonrió tiernamente. —Te puedo llevar algún día. —Asentí de forma entusiasta y coloque la rosa en mi regazo con cuidado.
Nos quedamos en un cómodo silencio mirando alrededor. Mire fijamente el agua y recordé la vez que había visto esos ojos azul eléctrico.
— ¿En estas aguas hay sirenas? — cuestione y él frunció el ceño.
— Que yo sepa, no. —Medito un segundo viendo el agua. —Aunque podría ser una posibilidad.
Asentí lentamente y nos quedamos unos segundos en completo silencio.
— ¿Qué va a pasar mañana? — Lo mire de reojo nerviosa. Mañana sería la fiesta del Alpha vecino, donde había accedido a presentarme.
— Nada que tú no quieras. —Sonrió levemente en mi dirección y tomó una de mis manos. —No pienso obligarte a nada, Kam. Si tu decides no ir a último minuto, nos quedamos mirando una película con Theo mientras pongo a las fuerzas de combate a asegurar el perímetro. Pase lo que pase no dejaré que nadie te haga daño. —Acarició suavemente mi mejilla y me quede perdida en sus ojos. No sabía cuando, pero me había vuelto adicta a ese café.
— Alexei... —susurré cuando había comenzado a acercarse.
— ¿Si? —dijo de la misma forma, ocasionando que nuestros labios se rozaran. Cerré los ojos suavemente, dejándome llevar por el momento, pero un chillido de felicidad hizo que nos separaramos de golpe, antes de llegar a besarnos.
