Enamorada del hijo de mi profesora❤Justin Bieber y tú❤

Capítulo 47❤

Narra Justin:

Llegamos de estar en la playa toda la tarde,

todos subimos a bañarnos y a cambiarnos la ropa para cenar.

Entré a mi habitación y me quité mi traje de baño mojado, lo dejé en el cesto de la ropa sucia, luego me metí a la ducha, dejando que el agua limpia quitara la sal de mar que traía encima.

Me salí de bañar, y fui al armario, ahí tomé mi ropa seca, unos shorts, mis vans y una camiseta negra, fueron todo mi conjunto. Me puse crema porque me ardía un poco la piel por todo el día estar bajo el sol.

Cómo estábamos muy cansados y nadie quería cocinar se me ocurrió pedir unas hamburguesas de McDonald's. El pedido de la comida llegó y llamé a todos para que se sentaran a comer en el sofá, puse la película que pudieramos disfrutar muentras comiamos.

Terminamos de comer y mi princesa y yo recogimos la basura y la llevamos al cesto de basura que estaba en la cocina.

Nos sentamos a ver la película juntos, estaba muy interesante, pero casi no prestaba atención de la película, mis cinco sentidos estaban con mi bebé,  me gustaba acariciar los hombros de mi princesa, me encantaba cuando se estremecía con el solo contacto de piel con piel, amaba el aroma que desprendía su cabello, como a fresa, era tan adictivo.

Después de un rato Ryan y Leslie se subieron a sus habitaciones que porque estaban muy cansados.

La verdad yo también ya estaba cansado y lo unico que queria era irme a mi cama.

-Mi amor, estoy cansado, yo creo que lo mejor es irnos a dormir, ¿si?

-Claro mi vida, vamos.

Subimos las escaleras y cada uno se metió a su habitación, yo preparé mi cama, y encendí la televisión un poco, pero lo cierto es que no lograba conciliar el sueño.

Apagué la televisión y mejor me puse mis audífonos para escuchar algo de música, volteé hacia la ventana, y mejor salí al balcón a ver el mar.

-¿En qué piensas cariño?-unas manos rodearon mi cintura y unos labios se posaron en mi hombro. Me quité los audífonos algo asustado, la verdad no me esperaba a mi princesa.

-Me asustaste cielo- besé su cabeza.

-Lo siento, ¿en qué pensabas?

-Todo y nada-ella frunció el ceño- más bien nada es específico, es sólo que no podia dormir.

-Entiendo-me sonrió.

-No me lo tomes a mal bebé, ¿pero qué haces aquí?

-Igual no podía dormir-suspiró.

-Entonces, ¿quieres dormir conmigo?

-Si bebé, si no te molesta.

-Por supuesto que no, ven-la tomé de la mano y nos dirigimos a mi cama, ella se acostó en el lado derecho de la cama, y yo del otro lado.

Encendimos la televisión, yo pasé mi brazo detrás de su cabeza, ella se acomodó en mi pecho, estaba una película de amor.

-Oye amor.

-¿Qué pasó cielo?

-¿Tú podrías aguantar un amor a distancia así cómo los protagonistas de esa película?

-¿Un amor a distancia?

-Si, si alguna vez, alguno de los dos, tiene que irse a vivir lejos por otros motivos. ¿Soportarías un amor así?-me miró a los ojos.

-No, no lo soportaría.

-¿Qué? Entonces no me quieres lo suficiente-se cruzó de brazos.

-¿Bromeas no?

-No-me dijo haciendo un puchero y rodando los ojos.

-Lo máximo que puedo aguantar sin ver tu rostro son alrededor de 6 segundos o menos, después de eso vuelvo a anhelarte, desearte, a necesitarte...¿tú crees que aguántaría estar lejos de ti?

Dicho esto me besó tiernamente.

-Te amo-me dijo con un brillo especial que tenía en los ojos.

-Yo te amo mucho más.

-Gracias.

-¿Gracias, por qué?

-Por aguantar día a día mis tonterías. Por estar siempre ahí para mi. Por perdonarme mis errores, por quererme cómo lo haces. Gracias por todo- la abracé y levanté su rostro- eh, ¿qué miras?

-Me estaba fijando en tus labios, son preciosos, ¿sabes?-dije pasando mi lengua por mis labios.

-Creo que estarían más bonitos si estuvieran junto a los míos.

Nos dimos un corto beso, y ella me sonreía sonrojada, me encantaba verla de esa manera, se veía tan preciosa.

-Te amo-sonreí.

-Te amo más.

-¿Es posible decirle a alguien "Te amo" en tan sólo lo que llevamos de ser novios?

-Es posible pequeña, en mi caso porque es algo que siento con el corazón, no voy por la calle diciéndole a cualquiera "Te amo".

-¿Y es posible amar una segunda vez?

-Por supuesto, porque no a todos se les ama por igual, cada persona es diferente, tienen esencia diferente, y es por eso que aunque alguien esté enamorado, no siempre se va a amar por igual.

Entonces ella se incorporó y me besó de nuevo, un beso tan cálido, ella acariciaba suavemente mi espalda, y agarraba mi cabello. Nos recostamos, ella quedó debajo de mi cómo en la playa, yo sostuve mi peso en mis brazos. Nos besábamos con una ternura, todos nuestros movimientos eran tan lentos, la luz de la luna entraba por el gran ventanal, la poca luz que entraba iluminaba su rostro, el beso iba subiendo de tono, me quitó la playera y yo le quité su blusa, ella me abrazó a su cuerpo, nuestras pieles juntas quemaban, era una sensación de placer la que me provocaba estar de esa manera con ella, una sensación de satisfacción de estar así con la persona que tanto amas. Fui dejando una hilera de besos desde su boca, luego su mejilla, llegué a su mandíbula para finalizar en su cuello.

Yo estaba listo para poder entregarle mi amor a la persona que tanto amaba, mi princesa, sé que somos muy jóvenes, pero estoy seguro de que mi amor por ella es tan sincero, que sería capaz de hacer lo que fuera por verla sonreir. Antes de que continuaramos, le hice la pregunta, no quería forzarla a nada.

-¿Estás lista?