Enamorada del hijo de mi profesora❤Justin Bieber y tú❤

Capítulo 58❤

Narra Justin:

Abrió la puerta y ahí estaba yo, con los ojos rojos y algo húmedos, intentando secar mis lágrimas con la manga de mi sudadera.

-____- mi voz estaba ronca y quebrada.

Ella no dijo nada, eso era un si a mi pregunta, era un adiós definitivo, se que no debo, pero me rindo.

Me acerqué a ella, y acaricié su cara, ella no se movía, una lágrima cayó de sus ojos tocando mi mano, yo también lloré; le susurré un "Adiós", y me marché.

Llegue al estacionamiento y me metí al auto, a llorar de nuevo, su rechazo me lo dijo todo. Ya no había esperanza.

"Y nada, volvimos a ser como antes, dos desconocidos, que no se hablan, no se saludan, ni nada."

Fui a mi casa, y me metí a mi cuarto, ya no quería llorar; pero me dolía, y no lograba sacarla de mi cabeza.

Escuché que alguien llamaba a la puerta, no quería abrir.

-Pase.

Escuché el sonido de la puerta abriéndose, y una voz que tanto extrañaba, me habló.

-¿Justin?

-¡Christian!-me levanté rápidamente y corrí a abrazarlo- cuánto tiempo bro.

-¿Qué tienes?

-He terminado con la que era mi novia-lloré de nuevo.

-¿Phoebe?

-No, no...- hice una pausa- ¿quieres comer?-el asintió-vamos, y de mientras te voy contando.

Bajamos y preparé algo de comer, tener aquí a mi amigo me ponia de mejor humor. Le empecé a contar todo lo de ____, desde cómo la conocí, todo lo que pasamos, y cómo fue que cortamos.

-¡Wow!

-Pues así es-sonreí a medias.

-¿La querías?

-Mucho.

-¿Tuvieron sexo?

-No-suspiré recordando ese día que casi ocurria algo en la casa de Malibu.

-Entonces, ¿por qué estuviste con ella?

-Mira hermano, no me lo tomes a mal, pero cuando yo vi cómo caían lágrimas de sus ojos, me di cuenta que nunca permitiría que volviera a llorar. No quería "tener sexo" con ella, quería abrazarla y ahogarla con mis besos. Quería reirme de sus gestos de niña pequeña, tan dulces cómo ella. Ella no es cómo el resto del mundo, ella me quería de verdad, y yo a ella. Me quería a su manera, con cariño y sinceridad.

-¿Eres feliz sin ella?

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Claro.

-¿Un pájaro podría ser feliz sin sus alas?

-No lo creo.

-Bueno, entonces ahí tienes mi respuesta.

-Aún la amas, ¿no?

-Muchísimo.

-Entonces, ¿por qué no están juntos? Si tanto se aman y si tu no tienes la culpa como dices, ¿por qué no luchan por un ustedes?

-Claro que la amo. Fue, es y será por siempre la mujer de mi vida. Pero a veces, las cosas no son cómo uno quiere, y entonces tienes que salir adelante sea cómo sea. Siempre la cuidaré y respetaré, y si ella es feliz aunque no sea conmigo, yo sonreiré por ella. No sé que hacer.

-¿Te rindes tan fácil?

-¿Cómo?

-Justin te conozco desde que teniamos no sé, cómo unos nueve o diez años. Y siempre que te propones algo, no paras hasta conseguirlo. ¿Crees que voy a dejarte aquí derrumbado sin nada que hacer y lamentándote por no haber luchado por ella?

-Pero ella no quiere saber nada de mi.

-¿Es enserio?

-Si-agaché la cabeza.

-Vamos; tiene que haber algo.

-Lo cierto es que al parecer ella en esa canción me decia todo, ¿sabes?

-¿Qué decia la canción?

-Que estaba renunciando a mi, y que me decia adiós.

-A lo mejor sólo queria sacar todo lo que traía dentro. ¿Has pensado en hacerle una canción?

-Bro, he hecho cómo seis.

-Eso si me sorprende, pero ahora no sé qué hacer. Déjame pensar, estaré aquí algunos dias, yo te ayudaré.

-¿De verdad?

-Si Justin, eso lo sabes.

-Gracias, de verdad, no es que no haya gente apoyándome, pero no sé; me hiciste un gran bien al venir así de sorpresa.

Christian era un gran apoyo para mi, ha sido mi amigo junto con Ryan, desde que eramos pequeños. A veces extraño esa etapa de mi vida, dónde odiaba a las niñas y les tenía "asco". No es que fuera lo mejor, pero de alguna forma eso me serviria para no sufrir por un amor, cómo lo estaba haciendo ahora.

Una parte de mi quería solucionar las cosas y la otra mitad queria rendirse, la indiferencia de ____, me hacía sentir muy mal.

Christian se había ido, el me prometió ayudarme, pero no creo que eso sea posible, he hecho de todo y la verdad es que no creo que obtenga su perdón nunca. Ya ni siquiera, pedía que regresara conmigo, su perdón era lo único. Eso haria un gran cambio, que volviera a creer en mi mismo, me haria volver a dormir con tranquilidad.

Me quedé sólo en mi habitación, pensando en ella, en la única chica que tenía el poder de hacerme llorar riendo, que me entregó su corazón, y con la que creí el cuento que me contó mi abuelo alguna vez, era verdad.

"Cuenta la leyenda, que al principio de la humanidad, Zeus creó un humano con dos cabezas, dos pares de brazos, y dos pares de piernas. Éste al ver el gran poder del ser que había creado, lo dividió en dos. Es por eso que estamos condenandos a encontrar a nuestra otra mitad"

Sin duda ella era mi alma gemela.