Enamorada del hijo de mi profesora❤Justin Bieber y tú❤

Capítulo 73❤

Narra Justin:

Hoy es el día que tanto había deseado que ocurriera. El día de mi boda.

Estaba nervioso, mi corazón desde la noche anterior ha estado palpitando aceleradamente, los nervios me han tenido tan ansioso que hasta yo me sorprendí.

Mi madre entró y me vió parado en el gran ventanal que daba hacia el balcón de mi habitación. No había podido dormir.

-¿Cielo?

-¿Qué ocurre mamá?

-¿Qué haces despierto a esta hora?-eran las 8 am, de un sábado.

-No pude dormir.

-Entiendo, ven cariño, trata de dormir un poco.

-Pero es que no puedo, ¿sabes?

-Pero tienes que descansar.

-Los nervios y la emoción no me dejan.

-Tranquilo Justin, todo saldrá bien.

-Quiero verla.

-No puedes.

-¿Por qué?

-Sabes que es de mala suerte.

-No me importan esas supersticiones.

-Hijo, descansa que dentro de unas horas ya no podrás. Hoy es el gran día, mi bebé.

-Ya no soy un bebé.

-Para mi lo sigues siendo, y me enorgullece ver que vas a dar éste gran paso.

-Lo sé mamá, gracias-la abracé.

-Ahora por amor de Dios, vete a dormir.

-Bien-ella salió de la habitación y me acosté en la cama, pero no podía dormir, involuntariamente movía mi pie rápidamente. Eso suelo hacer cuando me pongo nervioso.

Hoy es el día que mi princesa va a ser señora de Bieber. Ni en mis sueños más locos me hubiera imaginado casarme a esta edad. Pero yo creo que cuando estás seguro de tener a la otra persona en tu vida, no hay quien se interponga.

Es la niña de mis ojos; la princesa de mi cuento de hadas. Si hubiera otra vida con ella, sin duda me enamoraría de ella de nuevo. La amo; por cómo me mira y me dice tanto con esa mirada que me acaricia el alma. Antes de pensar en alguien; pienso en ella por sobre todas las cosas. Ella es mi aventura más loca, mi emoción más deseada, y mi inspiración para ser mejor cada día. Nadie me hace sentir cómo ella en el amor. La amo por cómo hace cada día extraordinario, y cada noche es perfecta a su lado. Es simplemente mi razón de vivir, si la tengo a ella, lo tengo todo.

Me quedé dormido, después de todo, logré relajarme y descansar un poco.

Unos minutos después se oyeron unas risitas del otro lado de la habitación. Tocaron la puerta pero no me levanté; entonces pasaron así sin más.

-¡Hermanito!-dijo Jaxon saltando sobre la cama.

-¡Justin!-ahora fue la pequeña Jazzy.

-¿Qué pasa pequeños?

-Levántate, hoy es el día-sonó la voz gruesa de mi padre.

-Voy.

Miré el reloj y marcaba las 12 del mediodía. Me levanté y me metí a la ducha, quise relajarme, pero pensar que el momento se acerbaba más y más. Me ponía más eufórico en lugar de relajarme.

Salí envuelto en una toalla y me puse unos boxers Calvin Klein. Son mis favoritos. Me coloqué el pantalón de mi traje, luego mi camisa. Sequé mi cabello, y lo peiné con gel para que se acomodara mejor. Me puse mis calcetines y mis zapatos. Al final me coloqué la corbata y mi saco encima. Me puse mi reloj y ya estaba listo.

Llegó mi preciosa madre a verme.

-¡Estás guapísimo Justin!

-Gracias mamá, y bueno tú no te quedas atrás-le di una vuelta para admirar su vestido.

-Gracias hijo-me sonrió- a lo que vengo es a darte esto- colocó la flor que se pone en la parte superior del traje.

-Gracias mamá, por todo- soy un sentimental, algunas lágrimas se asomaban por mis ojos.

-No llores mi bebé. ¿Sabes? Soy la madre más orgullosa de todas. Me da tantísimo gusto ver que estás cumpliendo uno de tus sueños. Sé que te caíste, que pensabas que ésta relación ya había terminado para siempre. Pero no te rendiste, y luchaste por una mujer que vale la pena en todos los sentidos.

-Lo sé mamá, gracias por nunca dejar de creer en mi. Por ser mi máximo apoyo desde siempre.

-Te amo mucho mi bebé-ella me abrazó y algunas lágrimas empezaban a salir.

-Oh mamá me haces llorar-dije poniendo mis dedos en mis ojos para detener mis lágrimas.

-Ya ya-se hizo aire con las manos-que se me arruina el maquillaje- yo reí.

Me quedé en mi cuarto y comencé a bailar, también suelo hacer eso cuando estoy nervioso. Entró mi papá y me detuve.

-Hijo.

-Papá.

-Felicidades hijo. Me da mucho gusto ver el gran hombre en el que te has convertido.

-Gracias.

-Realmente me enorgullece verte siendo feliz. Eres un gran hijo y te mereces todo lo bueno en el mundo. Te deseo toda la felicidad con la chica que ahora será tu esposa. Cuídala, amala, consientela y protégela siempre.

-Lo haré, sin dudarlo.

-Mucha suerte Justin, no es fácil para mi verte crecer tan rápido.

-Gracias papá. No habría logrado nada sin su ayuda todos estos años.

-Te amo hijo.

-Te amo mucho más papá.

Nos dimos un abrazo rápido, y después salimos de la habitación caminando en dirección al lugar dónde sería la boda.

¡Tan sólo unos minutos más. . !