Narra ____:
La Torre Eiffel, siempre había sido mi sueño venir aquí. Era el escenario perfecto.
-¿Te casarías conmigo?-dijo el príncipe de mi cuento y me colocó el anillo en mi dedo anular.
-Claro que si-sonreí.
Lo besé, fue algo tan hermoso. El me abrazó por la cintura y yo por el cuello. Pero me separé al oir un click.
-¡Excelente foto señor!
Yo sonreí y seguí en lo qué estaba concentrada.
- ¿Justin?
-¿Qué pasó mi preciosa prometida?-hizo una pausa y se rió- Que bien suena eso-ahora la que había reido era yo.
-¿Por qué una segunda propuesta?
-Porque la primera no creo que haya estado tan bien.
-Pero a mi me había gustado.
-No me digas que esta no fue mejor.
-Me encantó, eres el mejor.
-Aparte quería darte un anillo que me gustara más.
-Eres un tonto- el me vió a los ojos- pero eres el mejor tonto del mundo.
-Bueno, es momento de tu segunda sorpresa.
-¿Ah si? Y, ¿qué es?
-Mira allá-el señaló al fondo y había un helicóptero.
-¡Oh por Dios! Me encanta.
-Vamos.
El tomó mi mano y corrimos hacia el helicóptero, nos subimos y yo quedé al frente; Justin en la parte de atrás.
Empezamos a elevarnos y yo moría por dentro, me encantan las alturas, y por supuesto ver París de noche es uno de mis sueños hechos realidad.
Vi la Torre Eiffel por arriba, sin duda alguna quedará grabado en mi corazón, cómo el lugar dónde el amor de mi vida, me propuso matrimonio.
Vi la Ciudad de noche, es fabulosa, las luces y todo el esplendor de este magnifico lugar, no se viven dos veces, no de la misma manera. Mi corazón me latía a mil, y no porque estuviera nerviosa, era toda la emoción contenida, toda la emoción de estar cumpliendo unos de tus sueños.
Por muy loco que se oiga, nadie se imagina ni en sus pensamientos más locos; estar cumpliendo sus sueños. Es una sensación inexplicable, una sensación de satisfacción y de haber logrado tus metas.
Regresamos del paseo en helicóptero por la Ciudad y nos fuimos al Hotel. Llegamos, y tanto Justin cómo yo nos acostamos en la cama. Me estaba quedando dormida cuando sentí una mirada sobre mi.
-¡Duérmete ya príncipe!-lo regañé.
-No quiero-dijo el haciendo un puchero.
-¿Por qué?
-Porque no quiero que pasen las horas, y al otro día amanezca, y tengas que marcharte. Por eso me quedaré, despierto para besarte y abrazarte toda la noche.
-Pero eso no pasará; tranquilo me quedaré a tu lado por siempre.
-Te amo.
-Te amo mucho más mi príncipe Bieber.
Fue entonces que nos quedamos profundamente dormidos.
*Varios días después*
Hoy es un dia muy especial, algo que no podemos olvidar; al estar aquí en París.
Iriamos al puente del Rio Sena.
Me levanté y me duché, salí envuelta en una toalla y me vestí. Me puse unos shorts de mezclilla, mis vans rosas y una blusa rosa. Me peiné y cepillé mis dientes.
Salí y Justin ya se encontraba listo. Bajamos a desayunar al restaurante del hotel. Después de unos minutos; salimos a la recepción y pedimos un taxi.
El taxista nos llevó hasta dónde pudo, en ese espacio no circulan los carros.
Justin y yo nos fuimos caminando a paso lento; me encantaba el paisaje, todo era tan hermoso. Me encantaban las construcciones, la gente tan linda. Todo, absolutamente todo en París es hermoso.
-¿Tienes algún miedo?-rompió el silencio mi bebé.
-¿Cómo?
-Ajá, ¿te da miedo algo?
-Me asustan muchas cosas. Perderte, por ejemplo.
-Nunca me vas a perder pequeña.
-¿Cómo estás tan seguro de eso?
-¿Crees que te dejaría ir? Ya tuve una muy mala experiencia una vez, no quiero que eso se repita. ¿Tú crees que dejaría ir a la chica que ilumina mis días?
No le contesté. Simplemente sonreí, éste chico no parece real, es cómo un prototipo del chico perfecto. Y lo que es mejor, es mi novio.
Caminamos y llegamos al puente dónde se encontraban todos los candados de los enamorados. Me emociona ver tantas promesas de amor selladas justo aquí. Es algo muy bonito.
-¿Mi amor?
-Mande bebé-volteé a verlo y estaba sacando un candado. ¡Oh por Dios!
-Sabes qué eres la chica con la que quiero pasar el resto de mi vida. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Se que hemos pasado momentos díficiles. Pero, sin duda no podemos contra el destino, él nos quiere juntos.
-Te amo mucho Biebs.
-Yo te amo más de lo que me amo a mi mismo mi princesa. Eres la chica con la que siempre había soñado. Y éste candado es la prueba del amor que te tengo. Es por eso que quiero sellar mi amor en éste puente.
-¿Estás seguro?
-Nunca había estado más seguro.
Colocamos el candado, que por cierto Justin lo había grabado con "J&_".
Cerramos el candado, tiramos la llave al río, y nos dimos un beso para sellar nuestra promesa.
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Enamorada del hijo de mi profesora❤Justin Bieber y tú❤
Fanfiction¡Hola! Mi nombre es ____ tengo 17 años y soy latina, pero actualmente vivo en EU con mis padres, soy hija única. Estoy estudiando el último año en la preparatoria Fairmont Preparatory School, en California, E.U. Mi vida era normal, nada extraordinar...