¿El amor lo puede todo? (Tom Holland & tu)

Año nuevo

Dramamometro: nivel 5

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Diciembre 2018

—Dame esos cinco —bromea Harrison por enésima vez. Le doy una mirada asesina y él se ríe a carcajadas.

—Ay, Hazza, eres tan chistoso —comenta Sara, poniendo los ojos en blanco. Harrison la fulmina con la mirada.

—Entonces ¿Qué ha pasado con la denuncia?—pregunta Sam. Tom, que aun lleva el inmovilizador, sonríe.

—He tenido mucho apoyo de otros famosos. Hablan de nuestro accidente como si hubiese sido la gota que rebalso el vaso—replica, contento de que por fin se esté haciendo algo contra ese acoso.

—Lo que no saben es que en realidad no fue por ellos sino porque ella es un imán de accidentes—bromea Harrison. Los siete lo quedamos mirando con cara de pocos amigos.— ¿Qué?

—Limítate a quedarte en silencio—le digo, y vuelvo a mirar a Tom.

—¿Cómo vas a trabajar en tu proyecto con la mano enyesada? No podrás escribir—dice Harry.

—Lo hare con el computador —replico, encogiéndome de hombros.

—Al menos así le puedes decir a todos que estas bien —bromea Harrison, señalando que mi pulgar esta hacia arriba debido al yeso. Nadie se ríe.— Vamos, ¡fue gracioso!

—Dudo mucho que en algún momento tú hayas sido gracioso —comenta Sara.

—Tal vez antes de nacer, cuando no hablaba —bromeo yo, y los demás se ríen. Harrison me da una mirada asesina.

—¡Tom! —grita Paddy de pronto.— Faltan cinco minutos.

—Cinco minutos para que no la sigas cagando, Hazza ¿crees que puedas? —bromea Tuwaine, y ríe. Harrison pasa su brazo sobre los hombros de Sara.

—Por supuesto que puedo—le responde este.

—Yo lo vigilo —dice Sara, haciendo reír a Tuwaine.

—Ustedes dos son lo peor—dice, señalándome a mí y a Sara.

—¿Yo? Pero si soy una inocente chica a la que han atropellado y le han quebrado la muñeca—digo, con fingida inocencia.

—Y yo otra simple chica que pasa sus días encerrada estudiando—me sigue el juego Sara.

—Son parientes del diablo, estoy seguro—comenta, con ojos entrecerrados.

—Papá prefiere que lo llamemos Satán—bromea Sara.

—O Azael ¿recuerdas?—nos reímos.

—¿Qué tal tu hombro?—le pregunta Tuwaine a Tom.

—Duele un poco. Tengo una doctorcita que me cuida muy bien —sonríe, y pasa su brazo bueno por mi cintura, acercándome a él. Deposito un beso en su mejilla.

—Ugh—dicen los gemelos.

—Son muy cursis—comenta Paddy.

—¿Y que fue exactamente lo que te paso?—pregunta Harry.

—¡Yo sé! Desunion anomio clavija—responde Sam.

—Disyunción acromio clavicular —le corregimos Tom y yo.

—Eso dije—dice Sam.

—No—le dicen Harry y Paddy.

—¡Dos minutos!—grita Tuwaine emocionado.