La arena bajo mis pies se siente tibia. Parte de mí no entiende como estoy acá, pero lo ignoro. En cambio, prefiero disfrutar del olor al mar, de las olas que chocan contra la playa y mojan mis pies. Camino bajo la luz del potente sol. Llevo una falda azul, larga, que se moja con el agua del mar, pero por alguna razón, no me importa.
Me detengo apenas lo diviso. Allí, en la orilla, esta Tom. Lleva solamente unos pantalones de buzo grises. Sonrío, se ve jodidamente sexy. Sus ojos están clavados en el agua. Vuelvo a caminar, a paso más acelerado, e intento gritar, pero de mi boca no emana sonido alguno. Comienzo a correr. Tom se lanza al agua sin preámbulos, y yo corro con más fuerza.
Nada con una rapidez increíble, así que me decido a lanzarme como el al mar. Algo en su lejanía me desespera. Doy braceada tras braceada, me cuesta respirar. Se detiene a unos metros de mí, sin mirarme, da la espalda a la playa. Con la poca fuerza que me queda, nado más rápido aun hasta alcanzarlo. Toco su espalda con mi dedo. Tom se voltea, su rostro tiene una expresión triste. Toma mi mano y besa mis nudillos.
-Vuelve conmigo-suplica.
Frunzo el ceño sin entender nada. Estoy aquí con él, a donde demonios tengo que volver. Abro la boca para responder, y en ese instante siento que hay algo en mi garganta que no me deja respirar.
Todo viene de sopetón a mi cabeza.
Las velas de cumpleaños.
Galletas recién horneadas.
Me ahogo.
Los brazos de mi padre sujetándome.
Mi madre llorando.
Yo sintiendo que caigo en un pozo negro y profundo.
Abro los ojos, y la luz me encandila. Mi mano esta sujetada por alguien. Volteo la cabeza, y me encuentro con los ojos de Tom. Él está aquí.
Abre la boca para hablar, pero las puertas se abren y entran un montón de doctores y enfermeras. Tom se quita de en medio, pero sin soltar mi mano. Mis ojos están clavados en él. Las enfermeras me dicen palabras tranquilizadoras. Los doctores revisan mis ojos con una linterna. El tubo me molesta, e intento toser, haciendo que me duela.
-Vamos a quitarte el tubo, puede que te sea molesto-me dice un doctor. Asiento.
Cierro los ojos mientras me quitan la cinta que sujeta el tubo a mi boca, y comienzan a tirar con cuidado. Me dan arcadas, y sujeto con fuerza la mano de Tom, que no me suelta por nada del mundo. Cuando lo sacan, siento la garganta seca y adolorida. Abro los ojos, toso un poco. Una enfermera sienta un poco mi camilla.
-¿Cómo te sientes?-pregunta una de las enfermeras, de cabello negro tomado en una cola de caballo.
-Bien-digo, y la voz que suena no parece la mía, sino una mucho más ronca y áspera.
-¿Recuerdas lo que te paso?-pregunta un doctor. Volteo a mirarlo. Es alto, de tez oscura y calvo.
-Estaba en mi casa-comienzo a decir. Carraspeo un poco y trago algo de saliva.- De pronto me sentí mal. Supongo que fue mi corazón ¿no? ¿Una arritmia?
-Sí, hemos tenido que colocarte un desfibrilador cardioversión-me dice el doctor.- Es un aparato que...
-Se lo que es, mi padre tiene uno-lo interrumpo. El doctor asiente y sonríe.
-¿Sientes dolor?-pregunta.
-Un poco en la garganta-respondo.
-Vamos a examinarte, y si todo sale bien, tal vez podamos trasladarte a la unidad de tratamientos intermedios-dice. Mira a Tom.- Le tendré que pedir que salga.
-Tom no habla español-le digo al doctor, que se vuelve hacia mi.- ¿Puede darme unos minutos para explicarle?
-Estaremos afuera-dice el doctor, y acto seguido, se van de la habitación.
Apenas cierran la puerta, Tom se acerca y me abraza, con cuidado de no tocar el lugar donde me han operado. Hundo mi rostro en su cuello y aspiro su aroma. Siento mi cuerpo débil y apaleado, como si hubiese corrido una maratón o algo.
-Te extrañe-susurro en inglés. Se separa un poco para mirarme. Toma mi rostro entre sus manos y me mira con desesperación.
-Pensé que te perdería-susurra. Niego con la cabeza. Estiro mi mano derecha con cuidado y limpio una lagrima que corre por su mejilla.
-Estoy aquí-musito.
Se inclina y me besa. El monitor delata como mis latidos se aceleran y, avergonzada, me separo y rio por lo bajo. Pasa su pulgar por mi mejilla sonrojada.
-Nunca había extrañado tanto tu rubor-comenta, y nos reímos, aunque me detengo cuando noto que me duele mi hombro izquierdo y hago una mueca.- ¿Estas bien?
-Si-afirmo.- El doctor dijo que tenías que salir, me van a revisar y ver si pueden trasladarme a una sala más simple, después de todo, no necesito todas estas máquinas.
-Está bien. Iré con tus padres, Martin y Lucia están allí también-dice. Le sonrío.- Te amo.
-Yo a ti, Tom-susurro.
Me da un último beso y se va, dando paso a los doctores y enfermeras para que entren nuevamente. Cuando miro al doctor, reconozco una mirada que he visto en varias ocasiones con los pacientes en el hospital, esa mirada que dan cuando no traen buenas noticias.
-¿Hay algo malo con mi corazón? Además de lo obvio-pregunto.
-Durante la cirugía pudimos hacer exámenes más exhaustivos y hemos notado algo que no se veía en el ecocardiograma que hicimos al principio-explica el doctor.
-¿El qué?-pregunto.
-Notamos que el tabique ventricular, en su pared izquierda, aumento de tamaño considerablemente, lo que está dificultando el paso de sangro y la funcionalidad del ventrículo-continua.
En su rostro veo como intenta decirme lo que yo ya se.
-Tienen que volver a operarme ¿verdad?-pregunto. Los doctores se quedan en silencio, observándome.
-Me temo que si-responde. Se acerca a mí, suspira y habla.- Tendremos que operar tu corazón.
Trago saliva. Una cirugía al corazón es bastante más complicada y riesgosa que el procedimiento que me han hecho ahora. Pienso en mis padres, en Tom, en Martin, en cómo se tomaran la noticia. Tomo una gran bocanada de aire y siento una punzada en el lugar de la incisión, y de la nada, comienzo a sentir que me ahogo de nuevo. El monitor da pitidos, los doctores y enfermeras se mueven rápido y me colocan una mascarilla de oxígeno. Los doctores me dicen algo. Me recuestan en la camilla. Se hablan los unos a los otros pero es como si estuviera todo pasando en cámara lenta. Me ahogo...
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Para las lectoras insaciables <3
Ya se, ya se, me quieren matar, quieren que publique practicamente cada dos segundos, unas piden mas drama, otras dicen que me pase... Aqui les dejo mas suspenso y drama (inserte risa malvada por aqui)
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¿El amor lo puede todo? (Tom Holland & tu)
Fiksi Penggemar______ ______ (tu nombre) y Tom Holland por fin han formalizado su relación y la han revelado al mundo. Y aunque el camino no fue fácil, no será nada en comparación al que les viene por delante. La lucha contra los medios, la distancia que los separ...