ANTES DE LEER:
Primero, quería aclarar que este especial lo escribí porque sentí que se requería, para dar un gran final a Tom y ______. De si hay más especiales más adelante, no creo, pero no me cierro a la posibilidad.
Segundo, he pensado en hacer un live por instagram. Si les parece, comenten aquí y hagan preguntas, las responderé en live (si desean que haga uno). La hora y día la avisaré en este libro.
Tercero, tanto este libro como los dos anteriores se encuentran en la plataforma Dreame, si pueden ir allá y darme el apoyo que me dieron aquí en wattpad, se los agradecería muchísimo (aclaro, no me iré de wattpad, ni sacaré la historia de acá).
Cuarto, las dejo más que invitada a leer mis otras historias, en especial mis historias originales: Piuchén y The Script (esta última la pueden encontrar en mi lista de lectura)
Eso, sin más preámbulos, les dejo el especial. ¡No olviden decirme si les parece la idea del live!
***
Sol. Playa. Arena. Si, parece una canción de Tito el Bambino. Pero es todo lo que veo. El caribe es realmente un paraíso. Bora Bora era el paraíso. Tom se había quedado durmiendo, por lo que yo había decidido darme una mañana de relajo. Un masaje en el spa, unos minutos en el sauna, la piscina con hidromasaje... sentía que me iba a derretir de lo relajada que estaba.
Cuando entro a la suite, el sonido del agua de la ducha me da a entender que Tom se ha despertado. Me acerco a la cama y dejo mi teléfono sobre la colcha. Muerdo mi labio y volteo en dirección al baño. Una sonrisa traviesa se dibuja en mi rostro.
Camino hacia este, mientras voy desanudando mi bata. El vapor es espeso. Veo la espalda mojada de Tom. Mi novio, ahora esposo. Que extraño se siente decir eso.
Dejo caer la bata al suelo, haciendo un sonido sordo. Tom parece no percibirlo. Abro con delicadeza la puerta corrediza de vidrio. Me acerco despacio. Lo abrazo por atrás, apoyo mi mejilla en su musculosa espalda. Apoya sus manos en las mías y lo siento reírse.
—¿Adónde te arrancaste? —me pregunta. Cierro los ojos, concentrada en su respiración.
—Al spa —replico.
Se gira en mis brazos y me mira con ternura. Toma mi rostro entre sus manos y se inclina a besarme. Su boca cálida es demandante. Su lengua juguetea con la mía. Succiono su labio inferior. Sus manos bajan por mi cuello hasta mis brazos y mi cintura, acercándome más a él.
Tenía el don de hacerme sentir como una adolescente cuyas hormonas se revolucionaban a mil por hora con una sola mirada, y me encantaba.
Me toma en sus brazos y volteamos, para dejarme apoyada contra la fría pared de mármol. Mis piernas se enrollan en sus caderas, sus manos acarician, haciéndome estremecer. Rasguño su nuca y jadeo. Sus caderas se mueven, rozando mi intimidad, provocándome.
Sus besos bajan a mi cuello, donde comienza a mordisquear. Arqueo la espalda.
—Sabes a chocolate —susurra contra mi cuello. Rio por lo bajo.
—Masaje con chocolate —explico.
Levanta la cabeza y me mira, con una sonrisa traviesa. Muerdo mi labio. Se ve tan sexy con el cabello mojado, los labios rojos y aquel brillo salvaje en sus ojos.
Capturo sus labios con los míos, aprieto mis piernas para acercarlo más a mí. Creo que nunca podré dejar de desearlo de esta forma. Paso una mano por su torso, tocando cada uno de sus trabajados músculos. Toco su miembro, gime contra mi boca. Muevo mi mano, él muerde mi labio.
Una de sus manos viaja a mi pecho y comienza a masajearlo. Jadeo contra su boca. Me afirmo de sus hombros con ambas manos, tiritando. Y de una sola embestida entra en mí, tomándome por sorpresa.
—Tom —gimo.
Comienza a moverse con lentitud tortuosa. Con mis piernas intento acelerar el ritmo. Sus besos bajan hasta mi pecho. Dios. Mordisquea mis pezones, haciendo que vea estrellas. Soy puro placer. Aquel torbellino se forma en mi interior y aumenta con cada estocada.
Vuelve a besarme, muerdo su labio y comienzo a mover mis caderas en círculos. Un gemido escapa de su boca.
Somos eso, fuego. Fuego de placer, de deseo, de excitación. Unidos por un lazo inquebrantable, una fuerza avasalladora.
Nuestros movimientos comienzan a ser descoordinados a medida que nos acercamos al orgasmo. Y segundos antes de llegar al clímax, embiste con mayor profundidad, y siento que mi cuerpo pierde toda fuerza.
El orgasmo me arrasa, sintiendo todo a flor de piel. Nuestras respiraciones entrecortadas, tratando de recuperarnos. El agua cayendo en la espalda de Tom. Abro los ojos y lo miro.
—Nunca nos vamos a cansar de esto ¿verdad? —pregunto, con voz apenas audible. No tengo suficiente aire en mis pulmones.
Tom niega con la cabeza.
—Jamás —admite, y me besa.
***
Un final conejil para nuestros conejos.
Les leo, lectores insaciables <3
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¿El amor lo puede todo? (Tom Holland & tu)
Fiksi Penggemar______ ______ (tu nombre) y Tom Holland por fin han formalizado su relación y la han revelado al mundo. Y aunque el camino no fue fácil, no será nada en comparación al que les viene por delante. La lucha contra los medios, la distancia que los separ...