No cabe duda, en cualquier momento iba a pasar...
Cuando era muy chico, me metí con malas juntas... No es que los amigos te lleven a hacer algo que tú no quieres, uno lo decide.
Yo era un drogadicto y, es que aveces siento vergüenza de contarlo a alguien.
Mi familia me mandó a un internado, estuve tres años ahí.
Volví a Pensilvania.
Había dejado muchas deudas y, sí. Yo las quise pagar, pero mis papás me prohibieron, absolutamente, cualquier vínculo con ellos.
Cabe recalcar que ese tiempo mi familia no era tan reconocida como ahora...
Ellos me buscaron...
Con "ellos", me refiero, a las personas que les quedé debiendo buena cantidad de dinero.
Por mí, no había problema en pagarles...pero lo último que me dijeron fue: No queremos tu cochino dinero, porque alguien más pagó por tu deuda, pero sigues siendo uno más en la lista negra".Semanas después, se encargaron de mí, atropellándome sin consuelo.
Lo que tengo entendido, me salvaron la vida en un hospital. Pero, mi familia decidió trasladarme a una clínica.
Eso pasa cuando se te olvida de donde vienes y, te quieres dar la lujuria de presumir que puedes pagar una clínica.
Hubiera preferido dar las gracias a los que me salvaron en el hospital, que dar las gracias a la clínica, que lo único que hace es "cuidarme". No juzgo nada, ambas son excelentes...solo no quiero ser un mal agradecido como mi familia.
Estoy en coma, es difícil explicar esta situación. Veo a cada persona que viene a visitarme, incluyendo a las dos lindas chicas de ojos color miel, me refiero a Darling y Jess...
Los puedo ver, pero ellos no.
Tal vez ya esté muerto y, es mi alma quien los puede ver y escuchar.
Como les dije, es muy difícil explicar esta situación.
Aprovechando esto, me he dado cuenta que las dos amigas son algo idénticas, bueno... Las veo y a mi parecer, diría que fuesen hermanas.
—Hola, Gonza —habla Darling—. Somos nosotras otra vez, pero hoy traje a mis hermanitos, quizás ya los hayas visto. Les conté sobre tu situación y...decidieron acompañarnos. No sé si nos escuchas, pero, Jess ha confesado que está locamente enamorada de ti —ellas se ríen, pero...desde que yo vi a Jess quedé hechizado—. Yo sé que tú también, porque estos pequeños han notado como la miraste, me ofrezco como dama de honor, para cuando ustedes decidan casarse. Así que Gonza, debes despertar —sus palabras me dan ánimo para batallar.
Jess, acompaña a los pequeños hacia el baño.
Darling se queda, me agarra la mano —Debes despertar querido amigo —desearía que me viera sonreír y poder darle un abrazo—. Por cierto tienes que hacerlo, porque no te disculpo que me hayas mentido sobre tu apellido— se ríe.
Ya son 4 horas, desde que ellos se fueron.
Me quedé solo otra vez, he recorrido la clínica muchas veces.
¿Ven a lo que me refiero, cuando digo que es algo muy difícil de explicar?
Puedo andar, pero no salir de la clínica.
Desearía descansar, pero los ojos no se me cierran para nada. Me veo en la camilla, dormido...casi muerto. Es irónico, al decir que me han salvado la vida, cuando no puedo despertar.
Otro día más, luchando por volver a mi cuerpo.
Un día más, sin seguir haciendo lo que me gusta.
Uno más, sin decir lo que siento.
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Siempre y cuando me ames
Chick-LitLa familia es todo lo que tenemos y, uno no sabe los secretos que otro puede guardar...