8. Reencuentro

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Ya pasaron muchos días,  como una semana para ser exactos

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Ya pasaron muchos días,  como una semana para ser exactos. Afortunadamente, todo va de maravilla, porque desde que tengo como amiga a Jess, los problemas se ven desde otra perspectiva.

¡MIÉRCOLES!

El sonido de llamada de mi celular me hace saltar de la cama y me devuelve la vida a la realidad.

—¿Si? Buenas tardes —contesto.

—Hola Darling —esa voz es tan conocida. Ah sí, es—... Soy Adolfo, mira. No me cuelgues ¿si? Necesitamos hablar. No te quiero obligar. Pero, yo siento que tengo varias cuentas pendientes que aclarar contigo, sé que no he sido bueno. Y, créeme, estoy arrepentido...

Lo interrumpo —Ya, ya, ya, ¿a qué hora nos vemos? —ojalá me haya escuchado desinteresada. Pero, siento su alegría y no duda en decirme que pasará por mí. Qué arrogancia, pero lo quiero, lastimosamente—. Pero no creas que es porque vamos a volver o algo así.

Colgó la llamada no sin antes decirme que soy buena persona para este mundo tan cruel.

Spoiler de mi vida entrando al chat.

Mi mamá entra de golpe a mi dormitorio, ni siquiera tocó la puerta ni hizo el intento de hacerlo, es raro en ella. La observo confusa y me dice —Dar, el día que Marlon se puso mal, teníamos una charla pendiente, ¿tienes que decir algo ahora? —siento como si me estuviera regañando.

Niego con la cabeza y aviso que saldré con Adolfo.

—¿Con permiso de quién, señorita?

—¡Maaaa!... Ay, está bien, ¿me das permiso, mami?

Asiente con la cabeza y le doy muchos besitos en la frente y en el rostro.

Mamá es tan linda que me ayudó a vestirme hoy, para la ¿cita? que tengo con Adolfo. No sé si llamarla cita, pero no tengo otra opción.

Sé que parece una tontería, pero todos merecemos oportunidades. Y si me equivoco esta vez, aceptaré los regaños mientras lloro desconsoladamente.

Es difícil alejarte de una persona que dependes emocionalmente de ella. Porque él ha sido mi primera vez en todo, pero siento que no ha sido el amor que creo merecer.

Voy a hablar con él, solo espero que no me siga viendo como una tonta que cae a sus pies cuando él quiere.

Voy a hablar con él, solo espero que no me siga viendo como una tonta que cae a sus pies cuando él quiere

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Entonces, ahí estaba él.

Todo un galán. Con una sonrisa espectacular, alto, con unos ojos grandes y redondos. Ese chico me ha tenido enamorada durante estos largos años y no sé si esto sea para toda la vida, pero prefiero pensar que sí (no me juzguen, por favor)

—Preciosa, como siempre —me da un beso en la frente—, estás para comerte a besos —se acerca un poco más a mi rostro y puedo sentir su aliento rozar por la comisura de mis labios—. Bueno, disculpa. Tú sabes como soy —se muerde el labio y me susurra al oído —¿tan idiota fui para perderte?— y sí que fuiste un idiota, estoy segura que no me perdiste del todo porque hasta yo reconozco que la idiota soy yo, porque me estoy montando tremenda película por si es que volvemos a retomar la relación—. Darling, ¿nos vamos? —asiento con una sonrisa y me la devuelve.

Bueno, en realidad. Él me invitó a un restaurante que no tiene buena imagen, pero me dijo que la comida es deliciosa. Y me pregunto con cuántas chicas habrá venido a este lugar, para que sepa como sabe la comida, raro ¿no?

~Ash, Darling ¿qué cosas piensas? Estás aquí para darle una oportunidad, no para cuestionarlo~

Hicimos de la cena una charla, como si no nos hubiéramos visto de años. Saben muy bien que yo trataba de esquivarlo en la universidad, no quería ni verlo. No soportaba la idea de que él me vea vulnerable.
Ahora que estoy tan decidida, prefiero que él tome la iniciativa.

—Quiero saber el nombre de la chica —digo sin frenos, sin ninguna facción en el rostro. Lo observo y me jacto que está asombrado, lo veo dudoso—.  Quiero saber, porqué lo hiciste— y sí, que tonta, ya di la iniciativa.

Pasan minutos y, nada. No me dice nada, se queda callado.

Creo que es momento de hacer un poco de show ¿no creen?

Porque se supone que me citó para aclararme las cosas, sin embargo solo charlamos de otros asuntos pero menos del problema.

Me levanto de la mesa, hago un ademán de que estoy apunto de irme. Pero él, él me agarra de la muñeca y se dirige a mí —No me esperaba eso, pero si eso es una de tus dudas. Estoy para responderte, porque sé que no he sido del todo sincero y el mejor enamorado contigo —se da un tiempo y suspira—.

»Mira, la chica se llama Alexa, eso es lo que sé. Desde que llegamos a la facultad, me ha estado persiguiendo, no recibía un NO como respuesta, trataba de alejarla pero ella se acercaba más. Ese día me agarró desprevenido, ese beso no significó nada para mí, lo juro. Salí corriendo porque estaba en un estado de shock, se vio mal, lo sé. Si sientes que te he fallado, te pido perdón. Nena, discúlpame, por favor... —solloza.

Le doy un beso y...

Ustedes ya saben lo que se viene a continuación ¿verdad?

¡Ay, pillines!

Se acabó la cena, se viene el postre.

Siempre y cuando me amesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora