50. Navidad

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Al sonido de las campanas, nos percatamos que ya es media noche, ¡Ya es navidad!

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Al sonido de las campanas, nos percatamos que ya es media noche, ¡Ya es navidad!

Jess está en una escalera para poner la estrella, y Marlon en el pesebre para poner al niño Jesús. Ambos pidiendo un deseo.

Nos abrazamos, nos damos una Feliz Navidad, el único deseo que yo pediría es que cada una de estas personas jamás se vaya de mi vida.

Mamá carraspea para tomarle atención y lo consigue —Antes de comer, vamos a repartir los regalos. Porque la lista es larga —todos nos dirigimos hacia el árbol de navidad. Esta vez empiezo yo.

—Comenzaré con el más grande la familia —sonrío—. Papá, este regalo simboliza el gran amor que te tengo y como te he observado todo este año —le obsequié un collar, dentro del dije está la foto de toda la familia, incluída Jess.

—Para los mellizos, espero que les guste. Son los mejores hermanitos —ellos me abrazan y me besan. Les di un brazalete a cada uno, con las iniciales de la familia. SEJDMJ

—Jess, esto es algo que planeaba dártelo antes de saber que eras mi hermana —ella se acerca y me da un fuerte abrazo, un abrazo de oso, como lo dicen algunos. Le obsequié un gigantografía de las dos, a lado de la entrada de la casa, con las flores azules. Flores que sin duda, a ella le encantan.

—Por último a ti, mamá —extiendo el regalo hacia ella. Es algo sencillo, pero espero que le guste.

—¡Es un...! —las lágrimas no demoraron en salir.

A ella le gustan todo tipo de flores. Me tomé el tiempo de tomar una fotografía a cada uno, incluida a ella, con diferentes flores. Marlon con un girasol, Joseph con un tulipan, Papá con una orquídea, Jess con una dalia azul, Mamá con una rosa y yo con una margarita.

 Marlon con un girasol, Joseph con un tulipan, Papá con una orquídea, Jess con una dalia azul, Mamá con una rosa y yo con una margarita

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—Ok, mi turno —les muestro mi felicidad en una sonrisa—. Comienzo por mis papás. Este es un símbolo de agradecimiento, por no dejar de buscarme hasta encontrarme —les ofrezco el regalo, es algo simple pero simbólico. A ambos le di una colección de la saga de Harry Potter, sé lo aficionados que son ante esa obra de arte.

Siempre y cuando me amesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora