24. Ausencia

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No podía entenderlo

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No podía entenderlo.

Gonzalo despertó por unas horas, nos hizo reír, nos hizo feliz y también nos hizo llorar.

Es devastador, observo a mi alrededor, todos desesperados, pidiendo con súplicas que le devuelvan la vida.

Jess...no puedo explicar su sentimiento, sus lágrimas no cesan.
¿Cómo es posible que la vida te da algo y luego te lo arrebata?

Siento un nudo en la garganta, jamás pensé vivir este momento tan desgarrador. El alma se me desvanece y...

—¡Darling! ¡Darling! ¡Darling! —puedo escuchar, varias voces decir mi nombre.

—Darling, tranquila —esa es la voz de mamá Emi.

—Despierta, cariño— y esa, la voz de papá.

Me desmayé, era mucha tortura ver como alguien se iba de esta vida, tras una vitrina.

Un enfermero se acercó hacia nosotros, me dio una bola de algodón que contenía alcohol.

No es justo, chicos. Tengo el corazón en la boca, estoy segura que no tarda en salir.

El médico sale, nos da la noticia de que...

~Lo siento, el paciente no pudo sobrevivir, hicimos todo lo posible... hasta lo imposible. Mis condolencias~.

No podía creerlo...

Los gritos de la señora Oriana, eran dolorosos al ser escuchados. El señor Frank se limitaba a abrazarla, con lágrimas pesadas. El hermano de Gonza, Louis, se dejó caer al suelo, arrodillado. Alexa lo consolaba.
Los mellizos se abrazaban entre sí, papá y mamá me sostenían. Jess...ella estaba totalmente confundida y deprimida. Verla llorar, era horrible.

Debemos encontrar a la persona que le hizo esto a Gonzalo, lo haremos. Así tengamos que hacer lo imposible, lo vamos a encontrar. Cueste lo que cueste.

Tiene que pagar su condena, por haber matado a un amigo, enamorado, hermano e hijo.

Tiene que pagar su condena, por haber matado a un amigo, enamorado, hermano e hijo

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A los señores Walker, les dieron a elegir: cremación o entierro.

Era muy repentino para tomar una decisión, pero, ellos optaron por un entierro; que tenga una lápida y puedan visitarlo sus amigos y familiares, porque es lo que él hubiera querido.

Bueno, eso es lo que dijeron.

Cuando alguien muere, deja un gran vacío, deja su ausencia.

Pero como dijo Canserbero en una de sus canciones, No se muere quien se va, se muere quien se se olvida.

Al menos se fue, sabiendo que todos nosotros estuvimos para él hasta el último día.
Tiene un espacio en nuestro corazón y un recuerdo en nuestra vida.

Nos contó que podía ver y escucharnos, su cuerpo estaba estático, pero su alma nos acompañaba. Ahora, en definitiva, él nos acompañará hasta nuestro último día, así como nosotros en el suyo.

—Jess, vamos a casa. Gonza, está aquí —señalo con mi dedo índice, el pecho. Donde en conceptos anatómicos, se encuentra el corazón.

—Vamos, Dar —trata de dar una sonrisa, pero lo único que da es otra lágrima rozando sus mejillas.

Papá maneja, nos lleva hacia casa.
Invitamos a Jess, quedarse en casa. Sería fatal dejarla sola en estos momentos; así como yo, ella también necesita apoyo para levantarse.

La familia de Gonzalo, se quedó a hacer algunos procesos.

Que triste y penoso es toda esta situación.

No me imagino el día que suceda eso en mi familia.

Ya no quiero más dolor.

Sinceramente, esto debería ser una pesadilla.

Caigo en cuenta de que, esta pesadilla es la realidad y nos toca vivirla día a día.

Siempre y cuando me amesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora