¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Que dolor de cabeza!
Me siento agitado, como si hubiera sido una siesta larga...
¡Desperté! ¡Por fin!
Grito para que las enfermeras me escuchen, quiero ver a mi familia y a mis amigos (con amigos, me refiero a los que sí se preocuparon por mí y vinieron a visitarme).
Dos enfermeras se acercan a echar un vistazo, me toman la temperatura, la presión, todo.
Esperé una hora para ver a mi familia, los abracé bastante.
Estuve en coma por más de 3 meses. No tenía la noción del tiempo, pero ellos se encargaron de ponerme al tanto.
No me siento tan bien, apenas puedo moverme, esta situación no se la deseo a nadie, ni a mi peor enemigo. Bueno, mi peor enemigo es la razón por la cual estoy aquí.
—Si, si —sonrío—. ¿Mis amigos están aquí? —pregunto, alzando mi mano derecha hacia mi nuca con algo de dificultad.
—En la sala de espera está la familia de Darling, ella y Jess —dice Alexa, que por cierto mi hermano nos acaba de confesar que están locamente enamorados. A mis padres no les hizo muy de su agrado, pues ya qué.
—Quisiera verlos —mis papás niegan ante mi petición—. Por favor, mamá...papá —negaron nuevamente.
Fueron innumerables veces que tuve que convencerlos para poder verlos. Quiero compartir mi emoción con ellos también.
Mis papás se retiran, junto con mi hermano Louis y Alexa.
Se demoran bastante, ¿por qué?
—GONZAAAAAA —gritan los mellizos, con cuidado se acercan a mí y me abrazan.
Veo a Jess un poco sonrojada, pero es hermosa. El brillo de sus ojos, me iluminan esta tarde. Supongo que es de tarde o ¿será de noche?
—Hola, Gonzalo —su voz es tan dulce, agarra un mechón de su cabello y lo pone tras su oreja.
—HOLAAAAA —grita Darling, interrumpiendo la escena romántica.
—Hola, chicos —me dirijo a los mellizos, les doy un beso en la frente a cada uno—. Hola, Jess. ¿Así eres de bonita todos los días? —todos dicen "wuuuuu", ella se torna roja como un tomate—. Hola Dar, buen tiempo para estar con mis amigos.
Les conté la sensación y las situaciones que pasé mientras mi cuerpo no despertaba, pero mi alma podía presenciar todo.
—O sea..., ¿tú...escu..chaste lo que dijo Darling sobre...? —no la dejo terminar, sostengo su mano.
—¿Quieres ser mi señorita enamorada?
Su expresión es de felicidad, aunque su rostro se hace más rojo de lo normal —Claro, que quiero —dice.
Nos damos un beso, nuestro primer beso.
No podría explicar este momento, estoy lleno de felicidad.
Todos aplauden, incluyendo mi familia, que entraron en un imprevisto.
Este momento jamás lo olvidaré, a estas personas nunca los dejaré ir.
De un momento a otro, siento mi cuerpo desvanecer. Los monitores se empiezan a enloquecer con tanto sonido. Ellos gritando, a cualquier médico o enfermera pidiendo ayuda.
¿Quizás sólo fue un momento de felicidad? ¿Mi último día aquí en la tierra? ¿Era real esos relatos de sobrevivir y luego morir?
Me voy de este mundo sabiendo que la hice feliz hasta el último día de mi existencia.
Lo único que pude decirles a todos es que Los Amo.
De aquí en otra vida, espero volver a encontrarlos.
