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Un día había pasado sin que Taehyung intentara nada, aún así Yerin se sentía extremadamente ansiosa andando por los pasillos del recinto escolar.
Los chicos le habían asegurado que no debía temer nada, pero la verdad es que antes de decirle eso le habían metido el miedo en el cuerpo por cómo hablaban de Taehyung. Y el menor se había mostrado altamente molesto con ellos.

Iba andando hacia su taquilla, perdida en sus pensamientos, cuando en la distancia vio a Taehyung apoyado en esta. Ella, maldiciéndole en voz baja, se dio la vuelta y salió andando rápidamente hacia otro lado.

Al girar una esquina chocó con alguien, tirandole los libros al suelo.

-Lo siento mucho- se disculpó ella, agachándose a recoger el desastre que había causado.

-No pasa nada- Le aseguró él y Yerin alzó la vista para ver de quien se trataba, ya que le sonaba la voz- Llevo más libros de los que puedo cargar- le indicó él con una pequeña sonrisa en el rostro- Si no me hubiera chocado contigo se me habrían caído igualmente.

-¿Porqué vas con tantos libros?- cuestionó ella.

-Aún estoy castigado- suspiró profundamente mientras terminaban de apilar todos los libros- los llevo a la biblioteca.

Yerin cerró los ojos por unos segundos, sabiendo que se arrepentiría de sus siguientes palabras- Dame unos cuantos y te ayudo a llevarlos.

Jimin frunció el ceño extrañado- ¿Porqué?

-Porque estás castigado por mi culpa- fue la única respuesta que le dio.

-No es tu culpa que Yoongi me cabreara- carraspeó él, no queriendo que la chica cargase con toda la culpa. Él era el que se había abalanzado encima de su amigo, con el que había acabado discutiendo y pegándose- Yo fui el que le agredió.

-Dejémonos de echarnos la culpa a nosotros mismos- chasqueó la lengua- ¿Quieres mi ayuda o no?- preguntó completamente seria- Porque si es que no, me levanto y me voy, sigo enfadada contigo.

Jimin no pudo evitar reír levemente- Eres adorable cuándo te enfadas- se le escapó sin pensar, cosa que descolocó a la muchacha- Quiero decir- entró en pánico él- Encantado de que me ayudes.

-¿Sabes que "quiero decir" no hace que se me olviden tus anteriores palabras, no?- cuestionó la chica completamente seria y él asintió levemente.

-Pero puedes actuar como si no lo hubieras escuchado- propuso él.

-¿Escuchar el que?- le siguió la corriente poniendo cara de sorpresa.

Ambos se levantaron y cargaron unos cuantos libros, acto seguido se pusieron en marcha hacia la biblioteca, que por suerte, de camino no tenían que pasar por la taquilla de la muchacha.

-Eres muy contradictoria- empezó a hablar Jimin después de unos segundos de silencio, captando la atención de la mayor- Dices que no quieres saber nada de nosotros pero no actúas como tal.

-Bueno- se mordió el interior del labio nerviosa- Será porque vosotros no ayudáis a ello.

-Será porque realmente no quiero dejarte en paz- argumentó él.

-Claro, tienes una meta conmigo- Le atacó ella. Quería que el menor se diera cuenta de que no quería formar parte de ninguna de sus tonterías.

-Cada vez veo mi meta más lejos- confesó él con un aura triste.

-Porque no soy una chica tonta que se deje engañar fácilmente- siguió mostrándose fuerte. Su pasado le impedía caer en la trampa de Jimin, en otras circunstancias quién sabe cómo habría acabado la cosa.

"Boy in luv" BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora