I. Spa y "Gran Noche"

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Cuando acepté casarme con León no pensaba que mi vida podría dar un giro tan grande y cambiar tanto.

Ni siquiera podría decir que acepté ese matrimonio, la verdadera razón por la que me casé pocas personas la conocen realmente y nadie, salvo mi madre, está feliz con esa decisión.

A mis treinta años de edad todavía tengo esa sombra que me persigue desde antes de entrar a la iglesia del brazo de mi padre tres años antes de su muerte.

No todo en mi vida gira en torno a mi "matrimonio perfecto", la verdad es que gran parte de mi tiempo lo invierto en el hábito profesional.

Soy abogada y actualmente dirijo el bufete más importante de México, posicionado en el 3° lugar en toda Latinoamérica.

Jamás pensé que lograría llegar a tener tanto éxito en mi carrera aunque muchos piensan que por pertenecer a una familia de prestigiosos profesionales se me abrirían las puertas en cualquier lugar, no podrían estar más alejados de la realidad.

Hace casi cinco años mi vida dio un giro inesperado, un día estaba feliz y plena al lado de un hombre que me quería y al siguiente mi madre me daba una lista, además de un discurso moral con todos los motivos por los que tenía que casarme con alguien a quien apenas conocía ese día en una cena familiar.

Si al principio me negué rotundamente, luego de escucharla hablar y darme las razones de ese matrimonio arreglado no me quedó más opción que aceptar.

Cuando acepté casarme esa noche recuerdo ver el rostro de mi madre iluminado con una gran sonrisa en los labios, solo ella, nadie más se alegró pero nadie tuvo el valor de negarse, veían en mí la inversión perfecta.

Lo más duro fue dejar mi antigua vida, solo faltaban tres meses para graduarme, luego de ese tiempo se llevaría a cabo la que se esperaba como "La boda del año" cuando en realidad era una farsa. Sin embargo dejar a José Luis a la noche siguiente fue lo más doloroso de todo.

Luis era lo que toda chica deseaba para novio perfecto, era guapo y tenía unos ojos que cuando me miraban hacían estremecer cada rincón de mi cuerpo. Él obviamente no lo tomó bien... De hecho nunca más lo volví a ver... Pero nunca lo dejé de amar.

Jamás podre amar a alguien como lo amé a él.

El sonido de mi celular me saca de mis pensamientos, era un mensaje:
"Hola preciosa, no te olvides de los planes para esta noche. Muero por verte..."

Ni siquiera quiero responder, hoy no tengo ánimos de nada. Hoy no.

Ésta noche León y yo, o bueno más bien él, planeó una recepción para celebrar nuestro aniversario, hoy cumplimos cuatro años de casados y la verdad es que esta fecha para nada me da la felicidad que cualquier otra mujer felizmente casada tendría.

No es que odie a León, no lo hago, le admiro y con el paso del tiempo le he agarrado cariño. Aunque claro, nunca amor...

Salgo de mis pensamientos y me dispongo a continuar con el trabajo ya que tengo bastante acumulado.


Entre contrato y contrato me llama la atención unos papeles acerca de un bufete del extranjero. Según el documento es una propuesta de asociación, al seguir leyendo me despierta cierta intriga.

𝑺𝒊 𝒕𝒆 𝑨𝒕𝒓𝒆𝒗𝒆𝒔 ♥︎ |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora