Tomo otro sorbo, manteniendo mi mirada hacia adelante. Continuan con la guerra de nieve, corriendose entre ellos.
Tomo mi telefono, cuando suena.
— Diga.
— Señor, el auto esta listo para ir a buscarlo.
— Cancelelo.— Digo, aún observándolos
Cuelgo y dejo la taza en la mesa, me levanto. Me acerco a ellos, mirando hacia mi alrededor.
— Ya paso una hora.— Me miran — ¿No tienen hambre?
— Ay ya tiene hambre, Everest.— Se acerca — Disfrute de la nieve. Esta en su sangre.— Palmea mi brazo, suspiro
Miro mi pecho, cuando una bola de nieve cae en el. Levanto mi cabeza hacia William, sonrie.
— ¡Guerra de nieve!— Grita
Adelaida lo acompaña con un grito, comienzan a correr. Me mantengo en mi lugar, mientras la nieve cae en mi.
— ¡Ya muevase!
La miro, al mismo tiempo que la nieve vuelve a caer en mi, esta vez en mi rostro. Aprieto mis labios, saco los rastros.
La miro, sacudiendo mi rostro. Cubre su boca, para luego girarse.
— ¡Ay no!— Me agacho, enterrando mi mano en la nieve — ¡Perdon!
Armo una bola en mi mano, la impulso y luego la tiro. Cae en su cabello, haciendo que caiga.
William comienza a reir, lo miro, mientras sonrio levemente.
— Göreceksin!— Se levanta rápidamente, o eso intenta
Camina hacia a mi, mientras toma nieve, y mientras sigue gritando en turco. Miro a William, se encoje de hombros y comienza a tomar nieve.
Hago lo mismo, colocandome en alerta.
Enseguida comienza a tirarme, me coloco de costado, esquivando los golpes. William le tira a ella, haciendo que lo mire.
— ¡Rubio! — Lo mira— ¡Traidor!— Vuelvo a tirar hacia ella, retrocede— ¡Ay!— Corre hacia a mi
Comienza a golpearme, pero sus guantes solo hace que sean suaves. Continuo sonriendo, disfrutando de su rostro enojado.
William comienza a tirarnos nieve, haciendo que Adelaida pare de golpearme. Aprovecho su distracción y me agacho, la coloco en mi hombro.
— ¡Everest!— Camino rápidamente hacia William
Intenta huir, estiro mi brazo hacia el y lo coloco en mi otro hombro. Gritan en mi espalda, mientras comienzo a caminar.
Me acerco a un monton de nieve, me inclino y los dejo en el, comienzan a reir.
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La Niñera del Embajador
RomanceHace tres años, Bastian Wang perdió lo más preciado que tenia. Haciendo que su alma quede totalmente dañada, y rota. Tiempo después, solo se mantenia en pie por su legado, y su hijo. Pero, pareció no ser suficiente. En uno de sus momentos de quebran...