Adelaida
—Ay, ¿por qué hace tanto calor? —abanico mi rostro
—Te dije que no vendremos hoy —lo miro—. Menos aquí, no debimos venir con estos grados, ¿mira si te descompones?
—No seas exagerado. Este embarazo no me detendrá a disfrutar de este —miro hacia el sol, aprieto mis parpados unos segundos—, brillante, caluroso e infernal sol.
Vuelvo a mirarlo, niega con la cabeza.
—No me mires así Everest, que aun queda muchos meses para que me regañes —sonrío y acaricio mi abdomen
Dos meses con estos dos ya en mi, debí esperarme que eran gemelos. Después de todo, es básicamente algo familiar.
Aún recuerdo cuando me entere.
—Mamá, te digo que es solo un dolor —la miro
—Tendré otro nieto —une sus manos y levanta su cabeza—, tanrıya şükür.
—Mamá, no empieces.
Me mira mal al mismo tiempo aparece la doctora, la miramos.
Suspiro y me mantengo tranquila, sonriendo levemente.
—Bueno, señorita Wang —mira el papel en sus manos, me mira y sonríe—, felicidades, esta embarazada.
Borro mi sonrisa, mientras mi madre no tarda en soltar gritos al techo.
Parpadeo.
Imposible, empecé la pastilla hace un año, y siempre usamos condón.
Miro hacia otro lado.
¿Cuándo...?
Maldigo.
Maldito jacuzzi del hotel de México, y maldito Everest por olvidarse del condón. Y maldita yo por también hacerlo.
Me quejo y cubro mi rostro.
Por las veces que lo hicimos deberán ser cientillisos.
Si, estaba muy asustada.
Pero luego todo dio un giro y mas cuando el Everest casi salta de la felicidad cuando lo supo.
Levanto mi cabeza hacia el, mantiene su ceño fruncido por el sol y intenta alejar un mosquito que no lo deja en paz.
Sonrío y estiro mis brazos, me mira. Reconoce el gesto y se acerca, juntando nuestros labios en un pequeño beso.
Acaricio sus brazos.
—¿Donde esta el rubio?
Frunzo el ceño, mientras miro hacia todos lados. Hace lo mismo, mientras nos separamos.
—Estaba...
—¡Era tu turno de mirar! —me desespero
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La Niñera del Embajador
RomanceHace tres años, Bastian Wang perdió lo más preciado que tenia. Haciendo que su alma quede totalmente dañada, y rota. Tiempo después, solo se mantenia en pie por su legado, y su hijo. Pero, pareció no ser suficiente. En uno de sus momentos de quebran...