— ¿Aún no quiere hablar conmigo?— Murmuro, mirando hacia la ventana
— No, Heidi. Aún esta encerrado. — Suspiro— A decir verdad, estoy un poco enojada tambien. ¿Porqué nos dejaste?, Jay Jay quiere gritarte.
— Es complicado, Didi.— Froto mi rostro — Pero ire a visitarlos, no pretendo separarme de ustedes.
— En cuanto a William se le pase te contactare. Estoy segura que no sera por mucho, ya debe estar extrañandote.
— Eso espero. Gracias, Didi.— Cuelgo, suspiro y guardo el teléfono
Quedo más enojado de lo esperado. Ni con el Everest se quedaba asi de enojado. Pasaron tres dias desde que se los conte. Ambos enojados, fue muy dificil decirselo a William. Nunca lo habia visto enojado conmigo y nunca crei que lo haria casi llorar. Pero se nego a hacerlo, simplemente me dedico la ley del hielo y se alejo.
El auto se detiene. Giro mi cabeza y miro a Elma, su mirada tambien se detuvo pensativa sobre la ventana.
— Elma.— Me mira — Llegamos.
Mira unos segundos hacia la ventana, suspira. Abro la puerta y salgo del auto, luego de pegarle al taxi. Espero a que se coloque a mi lado y caminamos hacia el hospital.
La miro. Mantiene su mirada en el suelo, pensativa. Aunque también se que esta nerviosa.
Tomo su mano, haciendo que me mire.
— Todo saldra bien.— Sonrio levemente
Me imita y asiente, suspiro.
Esta asustada respecto a ese hombre, lo se. Pero no por mucho tiempo, me asegurare de estar con ella. Luego de la consulta de hoy continuaremos con los papeles para el divorcio y luego todo terminara, la ayudaremos a tener una vida aqui.
Sinceramente, ya no veo el pasado como antes. Luego de verla aqui, no puedo dejar que se vaya, menos en la situación en la que esta. Ademas, estoy más concentrada en mi presente.
— Ay, no, no.— Camino rápidamente hacia la olla, al mismo tiempo que comienza a rebalsarse
Saco la tapa y la dejo a un lado, el agua disminuye.
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La Niñera del Embajador
RomanceHace tres años, Bastian Wang perdió lo más preciado que tenia. Haciendo que su alma quede totalmente dañada, y rota. Tiempo después, solo se mantenia en pie por su legado, y su hijo. Pero, pareció no ser suficiente. En uno de sus momentos de quebran...