— Recuerda, mamá. Solo se dormira si le das la leche tibia y específicamente el capitulo tres de Winnie Pooh. — La miro — Estoy tranquila.— Frunce el ceño— ¿Y mi hijo rubio? — Cruza sus piernas y las miro— De acuerdo. Llamame cualquier cosa, no importa la hora.
Se despide y cuelga, suspira.
— Es la primera vez que los dejamos en mucho tiempo.— Me mira
— Solo seran unos dias. Necesitas despejarte, estas más tensa que yo en el trabajo.
— Tengo que, debo presentarme en varios eventos. Tengo algunos cuando volvamos. Oh, no compramos los disfraces.— Cubre su rostro
— Lo compraremos allá. — Coloco mi mano en su pierna— Relajate.
Suspira y asiente, cerrando unos segundos los ojos. Subo más mi mano, llegando a su muslo. Abre los ojos y parpadea, me mira.
— ¿Qué haces?— Sonrie levemente
— Tocandote. No me has dejado hacerlo hace mucho tiempo.— Llego lentamente a su entrepierna, aprieta sus labios
— Estaba ocupada.— Murmura, acariciando mi brazo
Me acerco más y abre más sus piernas, removiendose. Mis labios se inclinan a los suyos, uniendolos. Acaricia mi mejilla y me corresponde.
Su teléfono suena, haciendo que se separe. Suspiro y detengo mi mano, mientras ella lo toma.
— Es importante.— Murmura, asiento— Solo seran unos minutos.
— Esta bien.— Acaricio su mejilla, sonríe levemente y atiende su teléfono
Suspiro y me acomodo en el asiento, mientras la escucho hablar.
— Eva me dijo que los disfraces pueden ser cualquiera.— Me mantengo en el sofa, descansando mi cabeza en mi mano y casi durmiendome— ¿Tu de que iras?— Me mira
— No quiero ir a esa fiesta.— Frunce el ceño
— ¿Como que no?— Se acerca— Se supone que para esto es el viaje. Vamos, mira este traje es de dos. — Toma dos bolsas del perchero— Es de caperucita y el lobo. Tu seras caperucita, claro.— Suspiro
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La Niñera del Embajador
RomantikHace tres años, Bastian Wang perdió lo más preciado que tenia. Haciendo que su alma quede totalmente dañada, y rota. Tiempo después, solo se mantenia en pie por su legado, y su hijo. Pero, pareció no ser suficiente. En uno de sus momentos de quebran...