Como podía decir lo que pasaba sin que los nervios que sentía le jugarán una mala pasada, la taza de té entre sus manos temblaba levemente, tomó una bocada de aire pues necesitaba relajarse por completo. Kakyuu la miraba esperando que dijera lo que sucedía, ella apenas tenía un poco de información que no podía revelar hasta que la reina le informará lo que verdaderamente pasaba, levantó la mirada encontrándose con la expresión llena de dudas de su compañera.
— Yo no debería estar viva. — Kakyuu asintió. — Pero algo pasó, una luz con mucho más poder del que puedo imaginar volvió todo esto realidad.
— ¿Quién? — Negó ante su pregunta, aunque tenía la sospecha clara de quién era el dueño de ese poder que cubrió el Milenio de Plata, lo conocía pero no sentía posible que él despertará, al menos no del todo. — Es Chronos, ¿cierto?
— Eso temo, no puedo evitar pensar que Chronos sea capaz de destruirnos. — Serenity llevo una de sus manos a su rostro ocultando así su miedo. — Alguien asesinó a plut, ha manipulado el tiempo a su antojo, no sé en que momento paso.
— Serenity...— Kakyuu suspiró. — Él no sería capaz de causar destrucción, asesinar lo que ama.
— Serena está protegida por sus guardianas pero una de ellas la manipula, no se si alguna otra le ayuda. — La insignia dorada en su frente brillo, ambas se sorprendieron al ver cómo todo a su alrededor cambiaba, ante sus ojos se encontraba la puerta del tiempo, Sailor Plut estaba de rodillas sosteniendo su cetro granate, la guardiana sangraba, poseía una herida en su hombro, sus ojos rojizos miraban al frente negaba firmemente con su cabeza, no estaba dispuesta apartarse de la puerta que custodiaba.
— Tú no debes existir, eres una abominación creada por un error. — Movió el cetro deteniendo un ataque. Frente a ella se encontraba un ser cubierto por una capa oscura, sus manos pequeñas y blancas era lo único que podía apreciarse. — ¡Grito mortal!
— ¡Grito mortal! — La peliverde se sorprendió al ver cómo aquella figura usaba su mismo ataque. — Debo asegurar el destino, para eso tú debes desaparecer.
Un grito fuerte seguido de un resplandor cubrió a la guardiana, quién perdió su transformación y caía inconciente al suelo, el cetro granate quedó en medio flotando. La figura ante ella tomo el cetro abrazandolo. Lo movió pronunciando una débil frase que fue imposible oírla para ambas mujeres, quiénes miraban como abría la puerta del tiempo, un aire frío salió del interior, de una de sus manos una semilla estelar apareció, llena de grietas y un brillo débil. La miró con una sonrisa.
— Ve forma la utopía que deseamos. — Su sonrisa retorcida erizo la piel de las soberanas. — Eres el deseo perfecto, eres lo único importante.
El brillo en la frente de la reina desapareció al igual que la imagen, ambas se miraron sin entender aquello que habían visto.
— ¿Quién era esa mujer? — Serenity mordió su labio con nerviosismo, se sentía vulnerable al no entender nada de lo que ocurría. — Ella dijo que era el deseo perfecto.
— Hablaron de la utopía. — Puntualizó Kakyuu. — Serenity, ¿Sería posible que Serena sea la causante?
— ¿Qué quieres decir?
La peliroja dudaba en hablarlo, pero el despertar de Caos hace muchos años, los enemigos que deseaban acabar con el príncipe de la tierra o la misma princesa no eran casualidad. Ella conocía las historias de Sailor moon, sus enemigos y todo gracias a la pequeña Chibi-Chibi, quién le permitió ver sus memorias y conocerla, esa niña que resultó ser la semilla estelar de galaxia había sido más que una simple ayuda en la batalla.
— En su primera batalla Serena uso el poder del cristal de plata y pidió un deseo, ¿Estoy en lo correcto? — Asintió. — Era joven no sabía usar ese poder y perdió a Darien, a sus amigas y luego...apareció Rini de una utopía perfecta donde ella cumplió su sueño con Endimion, ser felices.
— ¿Qué tratas de decirme? — Serenity no era tonta y tenía la sospecha de lo que trataba de decir. — Piensas que Serena causó una ruptura en el tiempo al pedir el deseo.
— Podría ser posible, no lo sé. El cristal de plata es vulnerable a los deseos de su portador, aún así, tu hija no conoció durante su vida en el Milenio de Plata a esa sailor, lo hizo después de conocer a esa niña.
— Kakyuu, el destino de Serena cambio al conocer a Seiya, el futuro que ellas conocían, el que tanto se empeñan en proteger aún a costa de la felicidad de su princesa fue amenazado con la aparición de él. — Suspiro sintiendo su cuerpo cansado. — Sí él volvió para cambiar el error y me ha traído a la vida reconstruyendo el Milenio de Plata significa que el destino de Serena no es fundar Tokio de Cristal y nunca lo fue, su destino cambio cuando volvió a la vida en este tiempo.
Serenity observó sus manos entrelazadas, el anillo de plata en su dedo anular, su mente viajó al pasado, recordó el momento en que su hija conoció a los caballeros del tiempo, los guardianes que protegían al padre Chronos, el día que abrió sus ojos por primera vez.
Flash Back
Aún podía sentir el dolor del trabajo de parto en cada rincón de su cuerpo, había pasado unos quince minutos desde que su pequeña nació, pero las doncellas la llevaron lejos de ella para poder vestirla y dejarla descansar, las puertas de su habitación fueron abiertas con cuidado. Él estaba allí con su princesa en brazos, sus cabellos dorados como el sol, ojos azules, usaba un traje negro con una capa color gris, en su cuello colgaba un reloj con la forma de una estrella, recordaba ese artefacto, ella misma se lo obsequió en su primera cita; la sonrisa del joven hizo su corazón estremecer de la emoción, en sus brazos yacía su hija, una niña de cabellos como el oro, piel blanca, mejillas sonrosadas y sus labios pequeños y rosados como pétalos de flor. Alzó los brazos deseando tener a su hija con ella, sin importar nada más se acercó colocando a la pequeña en sus brazos.
— Mis guerreros han venido a verla. — cuatro jóvenes entraron a la habitación, vestían armaduras plateadas y máscaras cubrían sus caras, haciendo una reverencia se acercaron a la reina para conocer a la heredera al trono.
— Es un...— Uno de ellos se acercó tomando su pequeña mano, el dedo de la niña se aferró a uno de los suyos, en su frente apareció esa pequeña luna dorada y lentamente abrió los ojos por primera vez. — Tu resplandor rivaliza con las estrellas.
Ambos reyes se miraron por un segundo, su hija parecía conectada con el guardián, ese día un lazo se había creado, un lazo cortado por el mismo Chronos al crear la puerta del tiempo.
Fin del Flash Back
— Confío en que Seiya y sus hermanos la cuidaran, — Se levantó de su asiento agradeciendo a la princesa por dejar verla. — Kakyuu, deja que vayan a la tierra, deja que destruyan la paradoja.— Lo haré, mientras debemos investigar quien asesinó a tu guardiana. — Serenity asintió con pesar, después de todo aquella niña era la hija primogénita del Reino de Plutón, era la sobrina de su amado esposo y perderla a ella había sido como perder una hija más. Sabía que ella sería vengada por Chronos y sus guardianes, sin embargo, sólo uno de ellos había aparecido ante ella, esperaba que su hija estuviera bien y no se aferrara al futuro maldito que deseaban crear.
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Hasta acá el capítulo dos, gracias por leer y dejar sus comentarios. La razón de actualizar rápido está historia es que no quiero pase como mi novela "Fénix oscuro" pasó casi un año para acabarla y bueno "Destellos de Luna" es una idea fresca que nació mientras veía sailor moon con mi esposo e hija, pues ambos sacamos una teoría que se materializa acá.
En el próximo capítulo por fin sabremos de Serena :)
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Destellos de Luna
FanfictionHan pasado dos años desde la última vez que Serena Tsukino uso el poder del cristal de plata, su resplandor se hace cada día más débil, sailor Uranus teme que su princesa enferme y el cristal de plata absorba su poca fuerza. Tokio de Cristal se obse...