Capítulo 52: Nuestra historia.

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MILENIO DE PLATA

Nueve meses habían pasado, cada uno con una emoción diferente. Habían preparado cada cosa que necesitaban para la llegada de su bebé, Serena había decidido ir a la luna definitivamente, aunque debía subir al trono se negaba hacerlo sin tener antes a su hija en brazos, la reina Serenity aceptó su deseo pues ella no estaba dispuesta hacer algún protocolo que le causará estres mientras estuviera cumpliendo con sus cuidados del embarazo. Su pequeña Selene nacería un mes después que su pequeña nieta. Esa noche en especial las estrellas brillaban con mas fuerza, una hermosa lluvia de estrellas surcaba el firmamento, al ver aquella noche tan perfecta, tanto Serena como Seiya vieron la oportunidad de cerrar su unión con una pequeña boda improvisada,  la celebración era mágica y nada parecía romper el momento pero un grito de dolor corto la magia, justo una hora después del "Sí, acepto"; Serena rompió fuente, sus gritos pusieron a todos de los nervios, nadie parecía reaccionar y fue Haruka con ayuda de Arger, quienes llevaron a Serena hasta la sala de emergencia. Allí estaban medio de la sala de espera.

Seiya daba vueltas en círculos a causa de los nervios, su esposa llevaban más de dos horas en labor de parto. Los médicos no decían nada, Amy les había pedido calma, les tranquilizó diciendo que todo estaría bien, pero oír los gritos de su esposa le producía escalofríos. Chronos se reía al ver los nervios de su guardian, pero un golpe en su pecho le hizo cerrar la boca, Serenity le miraba con enojo, pues ella recordaba que con sus dos hijos él fue exactamente igual.

— ¡Ya siéntate! — Haruka había explotado por fin, se había mareado al verlo ir de un lado al otro. — si tengo que ver así a mi hermano, ese día le doy un tranquilizante de caballo.

— Los de elefantes son más fuertes. — Taiki se cruzó de brazos al mirar la cara furiosa de su hermano. — Seiya, ella estará bien.

— La princesa es fuerte. — Hotaru sonría con emoción al pensar que pronto la pequeña princesa estaría entre ellos.

— Lo sé, pero no puedo evitar sentirme así.

Los minutos parecían interminables, Seiya estaba a punto de enloquecer al no tener noticias. Antes de que pudiese ir por respuestas, las puertas del quirófano se abrieron, Amy sonreía con gran emoción, Seiya corrió hacia ella sujetandola de los hombros.

— ¡Dime algo! — La peliazul sonreía con nerviosismo.

— A decir verdad ni se como decirlo...— Todos se acercaron al oírla. — Ella está bien, pero Serena nos dio una pequeña sorpresa.

No supo a que se refería, corrió a la sala de recuperación donde se encontraba y fue allí donde las palabras de Amy cobraron sentido.

Fin flash back

Habían pasado tres años desde ese tan dichoso momento para él, en ese día especial, sus  gemelas jugaban en el jardín del palacio, disfrutaban de los rayos del sol, siendo acompañadas por Sailor Saturn, quien parecía más una hermana mayor que su protectora. Cuando recordaba las cosas no podía creer que su bombón hubiese ocultado también a todos que eran dos pequeñas. Una de ellas con su cabello azabache y ojos azules y la otra niña fue una sorpresa para todos, no podían negar que sintieron miedo al ver su cabello rosado, sin embargo Serena les aseguró que esa niña no poseía nada de Caos, su semilla estelar era pura como la de su hermanita menor, quién al momento que abrió los ojos demostró que ella era la pequeña Chibi-Chibi. Esa mañana el palacio era un desastre, las gemelas cumplían sus tres años y Serena había preparado una fiesta sorpresa, mientras todo estaba siendo preparado las niñas jugaban.

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