Destellos de Luna

Capítulo 37: ¿Nuestro pasado?

Siglo XXX

Eris de inclinó sobre el balcón, Seiya se acercaba al edifico, esperaba que él apareciera juntos a Thanos, sin embargo, venía sólo, la miraba con una expresión de triunfo que le hacía hervir la sangre, un chasquido de sus dedos provocó que el cielo comenzará a oscurecer, el viento se detuvo, la neblina los rodeaba, cada paso que daba le hacía sentir el cuerpo más pesado, miró aquella mujer sonreír, Usagi se encontraba a su lado. Un gruñido le hizo salir de sus pensamientos, un perro de dos cabezas se asomaba entre la neblina, levantó su arco disparando una flecha, su fuerte luz deslumbró al animal, la flecha dió en su cuello siendo consumido por las llamas al instante, las puertas del edificio se abrieron, Mayura salía del interior sosteniendo una espada, la levantó bloqueando la flecha con ella.

— Mayura, destruye a Seiya Kou, extingue la luz de Apolo y con ella todo el resplandor de este sistema solar.

Seiya la miró confundido, no entendía a que se refería, sin embargo un temblor se sintió a sus pies, Mayura caía en el interior de una grieta, Haru se mantenía a la distancia.

— Dijo que no tocaramos a Eris, no dijo nada de esa mujer; — Haru sostuvo firmemente su espada. — Al menos podré vengar a mis amigos.

— Sólo no mueras, la reina no me lo perdonará. — Haru sonrió, miró a Mayura salir, Seiya dio un salto apareciendo frente a Eris. Una flecha fue lanzada a ella pero con sólo alzar su mano una barrera se alzó protegiéndola.

— Te esperaba, quería contar una historia a tu hija. —  Observó como pasaba sus dedos por la mejillas de la niña. — El como arruinaste mi vida con Thanos.

— El nunca te amo y lo sabes, Thanos nunca amo a nadie.

— ¡CÁLLATE! —  Una explosión de poder chocó contra Seiya. Usagi se sostuvo del balcón con miedo.

— ¡Papá! — La pequeña lloraba al ver cómo él flotaba en el aire inconsciente. — ¿Qué le has hecho?

— Sólo estoy dejando que Apolo se encuentre con el pasado.

El tiempo comenzó a distorsionarse en casa línea temporal, al igual que en el futuro, el pasado se vio detenido, Eris cerró los ojos dejando que cada miembro de la corte de la luna viera el pasado al igual que los titanes que esperaban la llegada de Seiya con Usagi. Sonreía sintiéndose ganadora, Chronos no estaba interrumpiendo sus acciones, significaba que aún no estaba listo para salir de su escondite como pasa enfrentarla.

Cerró sus ojos viajando al pasado, a esos recuerdos que todos verían en ese momento.

>>— Eris. — La lluvia caía sobre ella, sus ojos se encontraban enrojecidos. Thanos era un dios poco amigable, encerrado en la soledad de aquel bosque, ella no tenía pensando amar, su padre siempre le había dicho que el amor era una tontería creada por los humanos pasa justificar sus actos. Sin embargo con sólo verlo una vez se sintió atraída a él, y lo demostró aquella noche entregando su cuerpo  a él, uno de los titanes de la creación. La lluvia seguía cayendo, su túnica se adhería a su piel, su cabello oscuro caía sobre sus hombros.

— Me quedaré contigo, desafíe a Caos. — Se acercó sosteniendo su rostro entre sus manos. — Podré estar contigo.

– Eris yo...— Un ruido dentro de la pequeña cabaña atrajo su atención. Conocía aquel titán como para saber que no dejaba entrar a nadie, pero algo le decía que todo había cambiado durante sus meses de ausencia. Lo empujó haciéndolo a un lado, su corazón se partió en dos. Frente a un pequeño fuego se encontraba una mujer de cabellos oscuros como la noche, piel morena y ojos zafiros, pero no fue ella quién más le sorprendió, pues en sus brazos de encontraba un pequeño bebé recién nacido. Un jadeo de sorpresa escapó de sus labios.