Destellos de Luna

Capítulo 45: Días

Pov. Seiya

Un día más había pasado, no recordaba cuando fue la última vez que salí de mi habitación, no tenía ánimos de ver a nadie, Taiki trataba de llevarme de regreso a nuestro hogar pero me negaba a ir, las sailor scouts regresaron junto a sus familias al nuevo milenio de plata, su misión nueva era proteger a la reina Serenity, mis amigos volvieron junto a Chronos, lo último que supe fue que él vivía encerrado sin ver a nadie en su estudio. Darién mantenía sus relaciones con la luna, de igual manera él y Rei seguían su relación aunque ella vivía lejos de él. La familia de mi bombón fue la más afectada, su vínculo con ella era tan fuerte que ni el poder del rey Chronos pudo eliminar los recuerdos de ella, vivían con la pena de haberla perdido, la reina Serenity les pidió ir a la luna y ellos accedieron, tenían la esperanza que algún día ella volviera.

— Seiya. — Tomo un sorbo de mi cerveza, no acostumbraba hacerlo, pero desde ese día comencé a beber, al menos lo hacía cada vez que la culpa me embargaba. Darién habia venido de nuevo a verme, era la única persona que buscaba ayudarme a salir de este dolor que dejó su muerte.

— ¿Quieres una cerveza? — Lo mire suspirar. Se recosto de la puerta. — Más para mi.

— Seiya, deberías dejar de hacerte daño, ve con tus hermanos a la luna o viaja a Kinmoku. Ya han pasado dos meses.

Vuelvo a mirar mi cerveza no tenía ganas de hablar de lo mismo, Taiki lo había intentado varias veces al igual que él, era ridículo pensar que ahora éramos buenos amigos después de lo ocurrido en el inframundo.

— No deseo irme, no puedo seguir mi vida tan fácil como ustedes. — Pude ver cómo su semblante se entristecio. — Lo siento.

— Serena siempre será alguien importante para mi, ella fue una parte de mi vida que nunca cambiaría, pero tú tienes una familia, amigos y tu carrera musical está por empezar. — Golpeó la mesa con fuerza, mi vida se había vuelto un desastre. — Serena siempre poseía una luz que nos guiaba y en este momento la necesitamos.

— ¿También lo has notado? — Darien asintió. — Ese cristal que Blacklady uso llevó al planeta a una era helada.

— Si esto sigue así mi hogar quedará sumido en un sueño invernal, quizás nunca vuelva a despertar. — Llevo su mano derecha al pecho eso me extrañó, pero entonces entendí porque lo hacía pude sentir el resplandor cálido del cristal de oro emerger de él. — No tengo el mismo poder  que ella poseía al usar el cristal de plata pero usaré lo poco que tengo para conservar las vidas durante ese sueño y algún día podamos despertar.

— ¿No te irás? — Le vi negar, no supe si era un loco o alguien admirable, pero al ver su determinación lo supe, Darien era una persona digna de admirar. — Te admiro.

— Serena me enseñó que los demás son más importantes y soy el rey de este planeta mi lugar es con la gente que lo habita. —  Alce mí cerveza en su honor. — tú deberías huir.

— Bombón amaba su hogar, yo me quedaré aquí hasta el último momento no importa si terminó sumido en ese sueño con todo lo que nos rodea.

En aquel instante supe que no sabía como responderme, ambos enfrentariamos juntos el destino que Caos había marcado antes de extinguir su vida.

— Una luz. — Volteó a verlo. — Recuerdo que la vez que luchó con galaxia la luz de esa pequeña me guío hacia ella, pero nuestro futuro había cambiado gracias a ti.

— Serena siempre es la luz que nos guía. — No pude evitar mirar hacia la foto en mi mesa, ella se veía tan feliz comiendo su algodón de azúcar ese día en el parque. Parpadeo al ver la silueta de una mariposa magenta, había algo en su brillo que me parecía familiar.

Fin pov.

Milenio de Plata

Chronos volvió a lanzar los libros al piso, su estudio estaba lleno de papeles tirados por todas partes, su semblante cansado y sus párpados hinchados por no dormir. Volvió a oír el toque en su puerta, no quería ver a nadie, desde el día que perdió a su hija se aisló a causa de la culpa que sentía por fallar nuevamente.

— Chronos, déjame entrar. — Abrió la puerta la notar la insistencia de los golpes, no quiso hacerla sufrir más, Serenity le abrazó al verlo no pudo evitar llorar entre sus brazos, necesitaba sentirse protegida por él, su corazón aún lloraba la pérdida de su hija y deseaba que él la sostuviera para no caer en un mar de tristeza donde apenas podía flotar al pensar en el bebé que llevaba en su vientre.

— Poseo tanto poder y no puedo traer a mi hija de ese lugar. — Se alejó de ella mirando nuevamente el mapa en su pared. —  No hay una puerta que permita entrar allí además de esa y por el tiempo que va...si aún vive pronto dejara de hacerlo, si sólo me diera una señal podría localizarla, tampoco se pudo purificar el corredor del tiempo. Al final todo se volvió un caos y en el proceso sacrifique a Serena.

— Te culpas demasiado, todos nos sentimos culpables de alguna u otra forma. — Golpeó con fuerza la pared. — Chronos no hay forma de cambiarlo, una vez lo dijiste: la puerta del silencio elimina lo que sea capaz de atravesarla.

Quería decir algo que le aliviará el dolor de su corazón, sin embargo no había una forma que lo hiciera. Sólo le quedaba resignarse. Un suave tintineo se escuchó en la habitación. Tanto Serenity como Chronos observaron la mariposa color magenta en la ventana volar en forma circular dejando a su paso una estela de polvillo brillante.

— Quizás hay una oportunidad, nuestra hija sigue viva en algún punto del tiempo.

Chronos salió corriendo de la habitación, serenity no comprendía a que se refería, aún así decidió tener fé en ese momento y esperar un milagro.

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Gracias por leer. Nos leemos en el siguiente; nuestra esperanza.

Quizás capítulos más y está historia llegue a su fin :)