Capítulo 6: Lluvia de estrellas (2da parte)

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Residencia Tenoh

— El mar está inquieto, sus olas son furiosas. — Michiru apartó su espejo y decidió mirar por la ventana el cielo nocturno, su mirada en la luna, noto como varias noches atrás que su brillo cada día era aún más opaco. Cerró los ojos dejando que su mente viajará a un recuerdo muy antiguo.

Volviste a fallar. — Dejó caer su espejo sobre la hierba, se sentía cansada, normalmente sus entrenamientos eran menos fuertes, pero desde hace más de una semana él insistía en que todo fuera más fuerte, que no hubiera quejas. Tomo asiento en la hierba recogiendo su espejo, el cielo encima de ellos era igual de azul que el océano, su planeta Neptuno era uno de los paraísos predilectos de algunos forasteros, la calma y serenidad que allí existía rivalizaba con la luna. Cerró los ojos dejando que su transformación desapareciera, además de una guerrera era la princesa de ese lugar, su vestido azul turquesa adornado con pequeños zafiros se adheria a su silueta, el escote en la espalda dejaba ver su piel, en su cabeza  descansaba una pequeña tiara plateada con zafiros, llevaba la insignia del planeta Neptuno en ella.

— Supe que el príncipe del planeta Urano desea tu mano. — Bajo la cabeza ocultando un pequeño sonrojo. — Oh vamos Haru está enamorado de ti desde pequeño y tu igual.

— Padre no quiere aceptar piensa que es muy pronto y además...— Su compañero soltó una débil carcajada. — ¡Cállate!

— Le es difícil aceptar que su niña se vaya de casa. — Ella sonrió divertida. — Su hermana es muy sexy pero gruñona, me gusta más la princesa Venus.

— Supe que ella irá a la luna. — Asintió. Lo miró sentarse a su lado, su largo cabello platinado se encontraba atado en una coleta alta, su rostro cubierto por una mascara gris, el símbolo de su planeta tallado en ella. — Odio verte con la máscara.

Nuevame su risa le hizo sonreír, lo miró llevar sus manos a la máscara, después de todo no había problema si ella veía su cara.

— Estás muy pensativa. — Abrió los ojos al oír a Haruka, nuevamente había perdido la oportunidad de ver el rostro del joven que varias veces soñó llamándolo hermano, aunque algo en su interior le decía que le conocía. Sus ojos miraban a Haruka fijamente, alzó su mano hacía él sonriendo, extrañado la tomo, un escalofrío recorrió su piel, aquel recuerdo que tuvo su compañera pudo verlo sin problemas, alejó la mano sorprendido.

— Mi hermano...— Se dejó caer en la silla cercana, al igual que Michiru observó la luna. — en esa batalla...— Llevo su mano al pecho recordando el dolor de ese momento. Sabía que ya no podía ocultar ese recuerdo, que debía decirle la verdad a Michiru.

Flash back

Corría desesperada hacia una de las habitaciones, los reyes se encontraban reunidos. Apenas había acabado su entrenamiento cuando le fue anunciado que debía reunirse con sus padres. Entró al salón tapándose con la mirada triste de su madre, sus ojos hinchados por tanto llorar, sus ojos eran grises, su cabello color arena ondulado, su padre un hombre alto de cabello rubio y ojos celestes le miraba con tristeza. En la mesa yacía una espada manchada de sangre, un medallón con una pequeña foto, la de su mejor amiga, la princesa  del planeta Neptuno. Supo que era eso, el dolor en su pecho  era inmenso, tenía días sintiéndolo y ahora sabía que significaba. Su madre abrió una pequeña caja dorada, en su interior brillaba una semilla estelar, el brillo de ella le era conocido, era la semilla de su hermano gemelo, Haru.

Destellos de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora