Capítulo 22: Despierta el titán de la muerte: Hades

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Torre de Tokio

Saturn sostenía su hoz creando un campo de energía a su alrededor y el de Taiki, Sailor Mars observaba desde afuera. Aún no podía creer que su enemigo fuera esa niña que tanto protegieron en el pasado, pero sobretodo no podía creer que Setsuna estuviera muerta y aquella impostora fuera una hija de Caos. Cerró sus ojos cansada, sólo quería que todo se descubriera y su amiga estuviera lejos de peligro.

- Prepárate. - La voz de Saturn la saco de sus pensamientos, en sus manos se creó un arco de fuego, la flecha salió disparada al ver la silueta que se posaba a la lejanía creando una explosión. - Mars mantén a las sombras ocupadas.

- Sí. - Ella no era la más poderosa de las guardianas pero estaba determinada a proteger su mundo. Se cubrió con sus brazos al recibir el ataque de burbujas. - ¿Mercury?

En medio de la explosión caminaba quien pensaba era su compañera de batallas, sus cabellos negros y ojos grises, su uniforme oscuro contrastado con finas líneas azules.

- Lamentó decirte que no soy ella, soy una sombra creada por Caos. - Unió sus manos creando un cúmulo de energía. - ¡Rapsodia acuática de mercurio!

- ¡Saeta llameante de Marte! - Ambos ataques chocaron creando una fuerte onda explosiva que lanzó a Sailor Mars contra el suelo, mientras su enemiga seguía en pie reuniendo nuevamente energía para realizar otro ataque.

Saturn permanecía dentro del campo de energía deteniendo las ráfagas de poder que chocaban contra ella, todo aquel poder devastador era producto de las convulsiones que sufría Taiki, el castaño sudaba, se quejaba de dolor mientras de sus ojos unas lágrimas eran derramadas, de su pecho broto una pequeña luz, su corazón puro brillaba fuertemente cegando a la guardiana, quién apenas podía sostener su hoz.

Rei se levantó jadeando, su brazo derecho sangraba, empuño su broche de transformación, este brillo, el resplandor rojizo la envolvió.

- ¡Rapsodia acuática de mercurio! - El ataque se detuvo unos centímetros de Rei para luego salir disparado de regreso a la sombra golpeando su cuerpo con una fuerza superior. Mars salió de entre el brillo usando unas zapatillas rojas, su falda roja llevaba una lista dorada y otra azul haciendo contraste con el blanco de su uniforme, en su frente el símbolo de su planeta natal. Una espada era sostenida por sus manos, brillaba por las llamas que la rodeaban.

- Fuego de marte...- Alzó su espada, el fuego se centró en ella. - ¡Enciendete!

Movió su arma en el aire, está disparo todo el fuego contenido hacia Mercury quien lo recibió cayendo tendida al suelo siendo consumida por las llamaradas. Mars cerró sus ojos dejando que aquella transformación desapareciera dejándola solo con su traje normal de sailor, se dejo caer al piso, miró a Saturn casi sin energía, los golpes que eran otorgados por el poder de Taiki la debilitaba con el paso de los segundos.

- Eso fue impresionante - Mars sabía que hablaba de su extraño poder, pero aquello sólo había sido prestado. Ambas miraron como el joven ante ellas gritaba, su corazón puro dejó salir una pequeña llave negra antes de desaparecer, las convulsiones del castaño se detuvieron, la llave cayó en su pecho.

- ¿Taiki? - Saturn desapareció su barrera dejando que Sailor Mars se acercará. Sus ojos se abrieron, tomo su llave sintiendo todos los recuerdos del pasado volver de golpe, la luna brillaba encima de la torre de Tokio, recordó su sonrisa, sus ojos celestes y sus cabellos dorados, sabía perfectamente que su despertar era porque ella estaba en peligro.

- Cometieron un error al traerme antes. - Se sentó sujetando su cabeza sintiendo un fuerte dolor, la llave en sus manos se transformó en una doble hoz acompañada de un casco plateado. - Apolo no ha regresado sólo han traído oscuridad y fortalecido a Caos.

- ¿De que hablas? - Hotaru le miraba sin entender sus palabras, mientras Mars sólo observaba a Taiki.

- Apolo es el titán de la luz como yo la oscuridad, ambos debemos despertar juntos o al menos él antes para que Caos no tome más poder. - Ambas miraron el cielo llenarse de nubes negras, comenzaba hacer aún más frío, la luna apenas se veía, copos de nieve comenzaron a caer. - Niñas idiotas han llevado a la tierra a una era de hielo si Apolo sigue negándose a volver.

Rei y Hotaru se miraron pensando en una sola cosa: habían arruinado todo al desear ayudar.

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Eris observaba las nubes oscuras tomar más fuerza encima del cielo de Tokio. Sonrió, sus planes comenzaban a tomar curso, Hades traía consigo la oscuridad y Apolo se negaba a volver, su miedo a que ocurriera lo mismo que en el pasado era su ancla que lo detenía de avanzar. Sirvió una copa de su vino mirando por la ventana, vio su reflejo seguía siendo igual a Setsuna, pero sus ojos ahora eran un poco más claros.

- las cosas pueden mejorar. - La voz de Caos sonó en su mente, suspiro.

- Sabes algo padre...- tocó su cuerpo extrayendo la semilla estelar de Caos, podía sentir la ira emanar de ella mientras la observaba, chequeo sus dedos destruyendola, una gran cantidad de energía oscura se esparcio por su habitación sólo para ser absorbida por ella. - Padre, es mi turno de hacer lo que deseo.

Una figura se materializó detrás de ella, la oscuridad impedía poder verla. Tomo un sorbo de su vino sonriendo.

- Quiero que consigas el cristal de plata y las llaves de los guardianes pero ten cuidado Molly.

La joven asintió desapareciendo, el ruido de unas cadenas golpear el suelo llamaron su atención, Molly, Amy y Lita estaban encadenadas en el suelo mirándola con miedo. Cerró sus ojos nuevamente, afuera el frío aumentaba y el viento golpeaba fuertemente contra los árboles, pronto sería invencible.

- Está vez serán destruidos para siempre. - La voz de Chronos le causo un escalofrío, no podía creer que él ya hubiera escapado del corredor del tiempo, aún así no podía confiarse, sólo debía ser cautelosa.

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Gracias por sus comentarios, nos leemos en el siguiente: Ataque.

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