Capítulo 4: ¿Un sueño?

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Tokio

Residencia Tsukino

Volvió a revolver su closet buscando algo que ponerse, ese día tendría una cita importante con sus  amigas, Haruka y Mina habían decidido llevarla a conocer la nueva pastelería que abría en el centro de la ciudad junto a Michiru, según palabras de Mina el lugar era muy refinado y no quería ir como una niña mal arreglada, optó por usar un sutil vestido rosa y un suéter en color azul, unas sandalias blancas de tacón bajo; no era de usar maquillaje aunque Rei le regañaba diciendo que era hora de vestir y tener la apariencia de una dama, Amy le obligaba a estudiar cada enciclopedia que podía tener al alcance, Lita le enseñaba a cocinar y usar las normas de etiqueta en una cena formal, Michiru, Mina y Haruka eran las únicas personas que no la presionaban, está última se había hecho más unida a ella hasta el punto de haber enfrentado más de una vez a sus amigas para que le dieran un descanso, Setsuna y Hotaru la mayoría del tiempo le recordaban su fascinante futuro junto a Endimion y Rini. Miró la foto donde los tres se veían felices, le parecía una broma de mal gusto tener que conocer el futuro, saber que debía dejar de ser ella para ser alguien más, se preguntaba como su madre, la reina Serenity pudo con una vida así. Colocó la foto boca abajo en la mesa, no quería pensar en ello durante esa mañana, junto a la foto descansaba un osito rosa del que nunca se separaba, sonrió al recordarlo.

- Seiya...- Quería llorar pero no podía dejar que Haruka y Mina volvieran a preocuparse. Sacudió su cabeza antes de tomar su bolso y salir de la habitación. Afuera su madre hablaba por teléfono, al verla le sonrió dándole un beso en la mejilla a mamá Ikuko para salir y encontrarse con sus amigas afuera en el auto de Haruka, Michiru les acompañaba junto a Mina.

- Tardaste cabeza de bombón. - Sonrió con nerviosismo al oír las palabras de Haruka.

- Lo siento, quería verme bien. - Las tres guardianas se vieron entre sí, sabían que eso era a raíz de las presiones del resto de sus compañeras. Haruka apretó el volante con fuerza, Michiru acarició su mano ayudando a relajarse

- Serena, no tienes que hacerlo, sólo comeremos pastel. - Opinó Mina con algo de enojó pues sabía que todo eso era por sus amigas.

- Cierto Serena, aún no eres la Neo Reina, eres Serena Tsukino una niña alegre, optimista, llorona y de buen corazón, no la reina de Tokio de Cristal. - Serena observó a Michiru quien le sonreía, pero las palabras de Rini diciéndole que no se veía como una dama le traían a la realidad de nuevo. - Serena, olvida todo lo demás y sólo se tú misma.

- Chicas...- Deseo llorar, pero muy al contrario de eso, les sonrió. - Gracias, saben como levantarme el ánimo.

- Cabeza de bombón, recuerda que eres nuestra amiga. - Asintió, recostó su espalda del asiento mientras Haruka conducía escuchando la radio, hablaban de una lluvia de estrellas durante la noche de ese día, pensó en él con una suave sonrisa que para sus amigas no pasó desapercibida. Miró hacía afuera, un escalofrío recorrió su piel al ver cómo todo a su alrededor desaparecía.

Se encontraba en medio de un pasillo iluminado con el sol, los pilares eran cubiertos por enredaderas de rosas azules, no conocía el lugar donde estaba, pero al final del pasillo pudo verlos, era ella sosteniendo las manos de un joven, su armadura plateada poseía varios daños producto de alguna batalla, una máscara cubría su rostro.

- No deberías ir nuevamente, es peligroso, él debería entender. - Su corazón se encogió al ver cómo su yo del pasado lloraba. - Es peligroso.

Destellos de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora