Capítulo 29: Rescate (parte 2)

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Es serena...— Susurro Amy sintiendo su voz cansada, su cuerpo cada día estaba más débil, hace más de dos días que perdió su transformación y apenas podía mantenerse en pie, Lita estaba igual, el no comer ni tomar agua la tenía en un punto en el que sucumbieria en cualquier momento, Molly apenas podía mantenerse, a diferencia de sus amigas llevaba menos días en ese sitio y su cuerpo poseía un poco más de fuerza.

Gritaron con miedo al sentir todo temblar, el techo dejaba caer pequeños escombros.

— Si siguen atacando podemos quedar aplastadas. — Jupiter se arrastró hacia la pared y uso su pluma de transformación, usando el poco de sus fuerzas suplicó que su cristal guardián proyectará su poder ayudando a quienes estuvieran del otro lado, Amy se acercó juntando su mano con la suya. Ambas energías chocaban brillando débilmente.

Al otro lado Taiki y Haru se detuvieron al sentir el débil destello de poder proveniente del otro lado, Yaten con ayuda de Seiya seguían buscando como destruir a las gargolas, se habían triplicado superandolos en número. Serena alzó su broche.

— ¡Eternal sailor moon transformación!  — Todos la miraron transformarse, el brillo hacia retroceder a las bestias, invocó su báculo apuntando a sus enemigos. — ¡Dulce resplandor de la luna llena!

Todo a su alrededor se cubrió por la luz alejando las tinieblas, ella misma se había quedado sorprendida por aquel deslumbrante poder. Las gargolas acabaron cayendo en pedazos ante el golpe de poder que recibieron de la princesa. La pared de cristal se destruyó en pedazos revelando a sus amigas. Dio un paso hacia ellas, su transformación desapareció.

— Que interesante. — Eris aparecía frente a ellos flotando, Serena se sorprendió al verla, en ese momento creyó completamente en sus amigos, su enemigo era Setsuna. Eris aplaudio al ver cómo Taiki levantaba a Amy, Arger a Molly y Haru a Lita. Yaten se interpuso entre Serena y ella al igual que Seiya, Eris sonrió sintiéndose complacida, la rubia caía desmayada en brazos de su novio.

— Seré una diosa benevolente. — Un chasquido de sus dedos abrió la puerta de salida,  todos dudaban de cruzar, no podían confiar en ella. — oh vamos no será divertido matarlos tan débiles, además me gustan los dramas y haré que sus muertes lo sean.

— Maldita. — Una flecha por parte de  Yaten salió disparada contra ella, Eris se hizo a un lado, aún así la punta de flecha dio en su mejilla enfureciendola, miró al peliplata con enojo. Varias cadenas se arrastraron a sus pies atandolo. — Pero que...¡No! — Fue arrastrado hacia lo las oscuro de la dimension, Eris desapareció dejando la opuerta libre para ellos.

— Yo iré. — Taiki dejó  Amy con Arger . — Si pasan más de 24 horas no vengan por nosotros.

— Deberíamos ir todos. — Sugirió Haru. — Michiru no se quedará tranquila al saber esto.

— Volveremos antes de que el tiempo acabe. — Se alejó corriendo siguiendo el destello de energía que dejó su hermano para ser localizado. Clavo su hoz en el piso siendo cubierto por la neblina del lugar, dos obelisco dorados se alzaron mostrando rayos a su alrededor, sonrió aliviado al darse cuenta que su hermano no estaba lejos, sólo esperaba nada se interpusiera en su camino o sería difícil volver a su dimensión.

— Hades. — Taiki se detuvo al ver a una mujer de cabellera castaña y ojos café mirarlo con un deje de tristeza, retrocedió al verla. Ella abrió sus brazos a él, quería alejarse pero sus pasos lo conducían inevitablemente aquella mujer, sintió los brazos de ella rodearlo, se atrevió a llorar en sus brazos al verla de nuevo.

— Persefone...— Ella beso sus mejillas quitando las lágrimas que se atrevían a caer de sus ojos. — Porque...tu no deberías existir.

— Mi amado Hades. — Sus ojos café se oscurecieron mientras clavaba sus uñas en sus mejillas haciéndolas sangrar, el castaño se dejaba cegar por la imagen de ella,  su hoz cayó al suelo, en su mente las imágenes de la mujer que amaba desaparecían y eran reemplazadas por recuerdos de un pasado lejano.

— Nadie creería que un dios como tu sentiría amor. — Hades miraba por su balcón hacia el río de las almas, no habían valles verdes ni mucho menos un cielo azul que ver, su hogar era el inframundo un lugar de muerte donde Zeus le había obligado a vivir. Vio a la mujer en su cama cubriendose con una fina sábana de seda blanca, su cabello ondulado caía libre sobre sus hombros, sus ojos brillantes bajo la tenue luz de la habitación.

— La verdad no debería amarte. — bebió un sorbo de su vino, dejó la copa encima de la mesa. — Cuando yo muera tu vida acabará al instante pues soy yo quien te mantiene viva aquí.

El cuerpo de Taiki flotaba en medio de la oscuridad, la mujer a su lado lloraba al verlo, los recuerdos de un nuevo amor querían interponerse entre el pasado. Eris la tomo de los hombros con fuerza quemando su piel al toque.

— Te olvidó por una guerrera de la luna llena. — Un grito de dolor escapo de lo más profundo de su garganta. Una flecha golpeaba la frente de persefone quemando su cuerpo con el agua que envolvía la pequeña flecha de oro.

— Flecha sagrada. — Bajo su arco mirando a Eris. — el agua de mi flecha quema a los seres del inframundo purificando sus almas.

— Creí que ahorita estarías gritando. — Se dejó absorber por la niebla. Yaten suspiro cansado. Los obeliscos creados por su hermano seguían abiertos.

— Debes despertar Taiki, ese pasado es irreal. — Lo subio a su espalda cruzando el portal, su hermano lloraba, su corazón sentía pena por la pérdida de aquella diosa ante su deber. — Vamos hermano...ve la realidad.

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Voy aclarar dos puntos.

Uno: persefone en la mitología griega fue la esposa o amante de hades, la única de la cuál se enamoró y subió a la tierra raptandola. Claro no usaré tal cual esa historia, sólo tomo algunas cosas para esto.

Dos: me gustan muchos los dioses, sailor moon debido a su rol con la diosa Luna y algunas otras acotaciones que se dan se presta mucho para mezclarse con este mundo.

Muchas gracias por leer esta historia, mañana seguramente vendrá actualización doble, uno de ellos con una sorpresa y por ello está vez no diré sus nombres jaja 

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