Destellos de Luna

Capítulo 28: Rescate (Parte 1)

Templo Hikawa

— Por favor...— Nuevamente se dejó caer cansada frente al fuego sagrado, no le mostraba nada, quería encontrar a Lita y Amy, pero llevaba casi dos días meditando y no lograba encontrar una respuesta.

— Rei. — Se giró al oír su nombre, Serena y Seiya estaban en la entrada al salón, el pelinegro alzó unas cajas de pizzas, Serena le mostraba algunos refrescos. — tienes que distraerte.

Asintió, limpio las lágrimas traicionera que habían escapado de sus ojos, los guió al jardín del templo donde muchas veces estuvo reunida con sus amigas, el cielo se encontraba lleno de diferentes matices de color, el atardecer se alzaba nuevamente. Suspiro, Serena observó a su amiga con preocupación.

— Rei, se que quieres encontrarlas pero no sabemos donde más buscar. — Serena abrió tres refrescos, ella más que nadie deseaba encontrar a sus amigas.

— ¿Y si no están en este plano? — La pregunta de Seiya llamó su atención. — Sabemos que Caos se mueve entre dimensiones y Eris se volvió más poderosa al absorber a su padre. Digamos que Rini las tenía cautivas, pero en otra parte y Eris no ha visto motivos para traerlas a este plano, si es así eso explica porque no las encuentran.

— Sí lo que dices fuera así, deberíamos buscarlas en otra dimensión. — La mirada de  ambas mujeres se iluminó al pensar que habría una oportunidad. — Debo avisar a las demás.

Seiya y Rei estuvieron a punto de reír al ver cómo Serena comía dos pedazos de pizza a la vez, la guardiana conocía a su amiga y lo mucho que le gustaba comer pero desde hace unos días su apetito era más grande y todos conocían la razón, el bebé en su vientre le hacía querer comer mucho más y sus antojos de medianoche tenían a Seiya con grandes ojeras, aunque él estaba más que feliz de cumplir sus deseos.

Se alejó para llamar a sus compañeras por su intercomunicador y plantear reunirse en el  centro de control.

— chicas avisen a los demas,  Seiya tiene una idea de donde pueden estar Amy y Lita.

— Le avisaré a Yaten. — La respuesta  de Mina se escuchaba motivada.

— Nos veremos allí. — Haruka respondió con rapidez, la  comunicación se cortó antes de que pudiera decir algo más. Sonrió aliviada, ese podía ser un respiro entre tanta locura, decidió regresar con sus amigos. Pero antes de poder decirles que se reunirían los vio discutir.

— Ya dije que no bombón. — No entendía que sucedía. — Si algo te pasa no me lo perdonare.

— ¡Soy sailor moon, mi deber es ayudar a mis amigas Seiya! — La rubia había dejado de comer y se levantó para ir sola al punto de reunión. — Confía en mi no estaremos en peligro.

Ambos pelinegro se miraron, Rei no estaba segura de aceptar lo que Serena quería hacer y mucho menos Seiya, su embarazo no empezó muy bien y apenas estaba recuperada, enfrentarse a una batalla sería un peligro aún peor, pero en el fondo sabía el porque de empeñarse en ir, Serena quería salvar a sus amigas no quería perder a nadie más, la muerte de Chibi-Chibi era algo que aún la perseguía.

Centro de control

Luna y Artemis habían llegado antes que las demás, la idea de Seiya era algo que podría ser realidad, ambos tecleaban a la espera de la llegada de Taiki, pues él era quien llevaba la investigación. Las puertas se abrieron, Haruka entraba seguido de su hermano, Michiru y Hotaru, está última comía un algodón de azúcar.

— Estabamos cerca, llevamos a Hotaru al parque, su padre estaba de visita. — La menor sonrió sintiéndose feliz por el día que había pasado. — Mina dijo que la teoría fue de Seiya.