Capítulo 31: Decisión

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Aclaración:
Primero que nada, nos iremos al futuro en este capítulo necesito a cierto personaje de esa línea de tiempo.

Segundo; habrá un capítulo especial de Halloween, posiblemente para el día 30/10 o 31/10.

Ahora sí, disfruten la continuación.

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Siglo XXX — Tokio de Cristal, salón de oración real.

Dejó frente al altar un ramo con rosas blancas junto a un incienso con aroma a vainilla, ese día las puertas del tiempo se habían estremecido como nunca antes, el pasado seguía cambiando y tenía miedo de lo que pudiera pasar, la luz de los rayos se reflejaban en la figura de mármol frente a ella, aquella mujer que había iniciado todo, la reina antes del MIlenio de Plata, el salón irradiaba paz, se sentía serena estando allí, su padre le había dicho que todo estaría bien, aún así se sentía nerviosa, la batalla como la iba recordando no era igual a cómo sucedió según las palabras de Chronos, quería ir a la puerta del tiempo y mirar, pero le era prohibido, Eris se ocultaba en este mundo para no ser atrapada por los titanes en el pasado, era inteligente al huir y atacar, pues en el futuro no podían intervenir en su vida o afectarían el equilibrio, su fin debía darse en el pasado. Se levantó del suelo apoyándose en su báculo, se sentía débil y todo era por el poco cuidado en el siglo XX, quería que Serena  se preocupara más por ella y dejará el cristal de plata a un lado, estaba próxima su transformación en Sailor Cosmos y si no se cuidaba más podría no soportar tanto poder. Los guardias le abrieron las puertas haciendo una reverencia.

Endimion se acercaba a ella con el semblante serio, sabía que había ocurrido algo nuevo.

— Arger está como loco. — Suspiro. — Me pidieron venir del reino del sur para un plan de emergencia, dime; ¿Qué pasa?

— No lo sé, mi hermano está como loco. — Tomo la mano de Endimion. — Tu debes calmarte, tu hijo sentirá el estrés de su padre y Rei te volará la cabeza.

Un escalofrío recorrió su cuerpo al escuchar su posible destino. Ambos eran mejores amigos, Tokio de Cristal al final dependía de Serena existir, aunque ella gobernaba desde la Luna con ayuda de sus sailor, siendo la tierra un reino que dependía de los selenitas, su legítimo rey se encargaba de proteger el reino al sur de Tokio de Cristal, su esposa la antigua Sailor Mars era su reina, desde el día que ella decido dejar su deber para ser su mujer una nueva Sailor Mars nació, una descendiente del reino sagrado de Marte. Serena por su parte habitaba la Luna, pero desde el momento que comenzó a suceder todo aquel desastre en el pasado se vio obligada a bajar a la tierra.

— Mi hermano está preocupado, sabemos que ella está aquí pero no podemos tocarla o romperemos el balance que se está logrando. — El asintió derrotado no podía protestar. — Además, pronto el morirá y quizás siente la impotencia de no ayudarlo.

Endimion apretó su mano con fuerza al oírla, aquel dolor aún seguía vivo en su corazón a pesar de los años que habían pasado. Serena buscaba sonreír pero la tristeza en su alma le negaba hacerlo. Él recordaba aquel momento lleno de sufrimiento, le dolía no haber podido ayudar.

Las puertas del salón de reuniones se abrieron, Arger caminaba de un lado al otro causando las risas de una niña de unos seis años, sus piernas estaban sostenidas encima de la mesa, usaba calcetines blancos con rayas rojas, zapatillas deportivas azules, una falda azul y suéter rosa, su cabeza cubierta por una capucha azul, en sus manos un reproductor musical conectado a un par de audífonos blancos. Frente a ella Haru pensativo.

— Serena debemos hacer algo. — Su hermano la miraba con preocupación. — No queda mucho tiempo, cuando caiga la nueva lluvia de estrellas será su fin debemos advertirles.

— Padre no estará de acuerdo, no quiere que sigamos interviniendo. — Endimion los miraba en silencio analizando lo que ambas partes decían.

— Si vamos nosotros haremos que el tiempo colapse. Será peor. — La reina se dejó caer en la silla junto a ella. Haru levantó la mano como un niño tomando el permiso de hablar en la clase.

— Por que no mandamos a Sailor chibi moon. — Serena y Arger golpearon la mesa. — Bueno no se enojen.

— Es una buena idea, además sirve que se le quita algo esa actitud de me importa un pepino y me creo cool. — Arger rompió a reír mirando a la niña sentada a su lado, ella se quito uno de sus audífonos, sus ojos azules se clavaron en Endimion.

— No entiendo su temor, si voy Chronos me protegería más que a ustedes, además no existo aún. — Volvió a usar sus auriculares. — Para mi nacimiento falta mucho y soy la pequeña luna.

— Pero si algo te pasa Arger y yo no podríamos protegerte. — Levantó su mano pidiéndole silencio.

— Soy la princesa Artemisa, soy la tercera hija de Chronos y creeme no necesitaré tanta protección, después de todo soy digna hermana de ustedes.

Serena sonrió al escucharla al igual que Arger. La observaron levantarse decidida, su decisión había sido tomada, sólo quedaba que ella lo informará a su padre, pero a esas alturas debía saberlo ya. Lo que nadie noto fue una presencia más pequeña oculta detrás de las puertas, Chronos les había enseñado que el futuro cambiaba dependiendo las decisiones del pasado y había algo que deseaba cambiar para un mejor futuro.

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Bueno Chronos no pierde el tiempo jojo dije que iba actualizar doble ayer, pero wattpad no me lo permitía. Nos leemos en el siguiente: ¿Mini Cosmo?

Destellos de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora