Capítulo 36: Estrategia

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Siglo XXX

Serena tomo asiento, él no dejaba de mirarla, sus movimientos eran delicados, se movía con elegancia. Le recordaba al pasado, los días brillantes durante el Milenio de Plata, pero ahora era una mujer y gobernaba todo un reino, sus guardianas ya no estaban y él la había dejado sin desearlo. Cruzó sus brazos en su espalda, ese momento era más de protocolo que una visita casual. Por su lado ella no dejaba de verlo recordando su pasado juntos pero sobretodo el momento cuando Eris lo apartó de ella para siempre.

— Tú padre quiere que sepas que no pierdas la fé en ningún momento. — Aquello la hizo sonreír.

— Es raro verte de nuevo. — Se levantó, camino hacia un mapa colgado en la pared, pequeñas estrellas marcaban diferentes puntos de la ciudad. — Esos lugares son los más difíciles en acceder y podría estar en cualquiera en ellos.

— La encontraré así deba revisar uno por uno sin descansó, le prometí a bombón que volvería con la victoria. — Su respuesta le hizo volver al pasado, apretó sus manos con fuerza hasta volver sus nudillos blancos de la fuerza, Seiya la abrazo sentía que en ese momento ella necesitaba aquel abrazo. — No sé que pasó conmigo, pero tengo una familia por la que vivir y si logro cambiar ese destino le daré un futuro hermoso y eso incluye este futuro que tienes ahora.

— Tengo miedo de perder a Usagi como lo perdí a él...— Se aferró con fuerza a su traje, aquel abrazo le hacía falta cada día.

— Lucharemos para que todo cambie. — Se apartó un poco de ella, acarició sus mejillas notando la tristeza en su mirada. — Sólo confía en mi.

Cerro sus ojos sonriendo. Seiya se sintió relajado al ver que había logrado cambiar un poco su semblante decaído, Serena abrió sus ojos mirando fijamente sus orbes celestes, sentía el impulso de besarlo y recordar el sabor de sus labios, pero hacerlo sería traicionar a su yo del pasado. Se alejó de él buscando cambiar sus pensamientos o acabaría haciendo algo indebido.

— Arger y Haru conocen mejor que nadie esos lugares, podrían guiarte. — Negó. — ¿Debes hacerlo sólo?

— Ninguno de ustedes puede ayudarme a entrar a sus dominios, Eris creo un flujo en ese lugar donde puede conectar pasado, presente y futuro, de esa forma puede moverse.

— ¿Cómo sabes eso? — Sonrió divertido. Antes de responderle saco las llaves del tiempo, la suya y la perteneciente a Usagi.

— Ella quiere esto, Eris puede moverse de forma lineal en el tiempo,  con las llaves puede ir a la puerta original. — Su llave parpadeo flotando encima de sus cabezas, un pequeño rayo de luz salió disparado hacia el este, hasta desaparecer en la distancia. — Si sigo ese punto tendría que llegar hasta ella. Te das cuenta que desde ese edificio en las colinas el palacio debe verse mejor.

— Ese edificio es el departamento de investigación geológica. — Serena abrió la ventana para ver hacia el edificio, una extraña energía le hacía querer ver a otro lado y distraerse de su cometido. Cerro con fuerza la ventana pasando las cortinas. — No puedo creer que durante todo este tiempo ella nos estuvo observando.

— Se iba a esconder en el lugar menos improbable, esa fue su estrategia.

Un toque de la puerta los hizo alejarse, Serena no se había percatado en que momento su cercanía se hizo tan corta, Seiya sacudió su cabeza levemente, verla tan madura le daba un aire sensual que comenzaba hacerlo delirar con cosas que no debía hacer, de hacerlo sería traicionar a la Serena que amaba, aquella sólo era el reflejo de la mujer que sería en un futuro y le hacía sentir orgulloso.

— Pensé que era una broma. — Arger se acercó dandole un abrazo. — Maldito idiota, espero no vuelvas hacer una estupidez.

— Te das cuentas que no tengo idea de que me hablas. — Ambos sonrieron. — Ahora mi misión es ir por Usagi.

— ¿Irás sólo? — Asintió, tanto Serena como Arger supiraron. — Mis guardias y yo te escoltaremos hasta donde debas ir, no conoces el terreno, al menos no en este tiempo y eres una leyenda viviente atraerás fans.

— Por ahora sugiero que mi hermano prepare a la guardia, quiero a mi hija de regreso Seiya. — Serena sostuvo sus manos con fuerza. — Jurame que volverán sanos.

— Volveremos su alteza. — Le sonrió. Se soltó suavemente de su agarrare y fue tras Arger. Serena suspiro más tranquila casi comete la locura de lanzarse a los brazos de ese hombre, aunque era algo que anhelaba no podía traicionarse a ella misma.

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— Vamos Usagi. — La tomo del brazo arrastrandola por el pasillo hacia el balcón, la pequeña miraba hacia su hogar, deseaba gritar y que su familia la escuchará, tenía miedo de estar con esa mujer. — Sabes pequeña antes de que tu padre llegue aquí, te contaré la historia del porque quiero destruir a Seiya Kou más que a cualquier otro de los titanes.

Paso la lengua por las mejillas de la niña causándole un escalofrío.

— Hace mucho tiempo Thanos y yo tuvimos una linda historia que Seiya se encargó de destruir, un bebé moribundo que solo daba lástima.

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Gracias por comentar y apoyar esta historia. Nos leemos en el siguiente: ¿Nuestro pasado?

Seré sincera, está historia está llegando casi a su clímax.

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