Destellos de Luna

Capítulo 38: Línea de sangre

Siglo XXX

Pov. Haru

Sentía que todo era un caos, Mayura había caído ante mi con un golpe de mi espada, pero eso no fue lo único que me tenía confundido, había visto el recuerdo de Eris, Apolo hijo de Thanos y esa pequeña niña era la amante eterna de mi amigo, eso no era lo más impactante, yo conocía las leyendas sobre maldiciones de dioses y si Eris había lanzado una maldición sobre el amor de ellos dos, era inevitable que Usagi sobreviviera, pero algo en mi interior me decía que las cosas habían cambiado,  de alguna forma todo era diferente en este momento.

— ¡Usagi! — Quería ir por ella al verla caer, mi cuerpo estaba herido y no respondía, caigo de rodillas, miró con impotencia como caía, Seiya se precipitó atraparla, aún así no alcanzó a tomar su mano. No pude evitar cerrar mis ojos deseando no ver aquella escena, pero una oleada de aire frío nos envolvió, ese aire helaba mi cuerpo, el piso comenzó a volverse hielo, las nubes grises dejaban caer nieve sobre nosotros, busque a Usagi con la mirada pero solo pude ver una capa negra ondear con el viento. Arger había aparecido.

— Thanos. — La voz de Eris llamó mi atención, si mi amigo estaba aquí era porque después de mucho tiempo había despertado ese dios dormido.

Fin pov. Haru

— ¿Tío? — Usagi miraba su máscara ocultando su rostro, sabía que era él aunque el brillo que  desprendía era  diferente al que siempre sentía. Arger la dejó en el suelo cubriendola con su propio cuerpo, Seiya se dejó caer a su lado, se sintió aliviado al ver a su amigo con ella en brazos.

— No pienses que te llamaré papá. — Le escuchó reír bajo la máscara. — Debes llevarla contigo y ponerla a salvo.

— Seiya, hoy tenemos la oportunidad de detenerla. — Arger apareció su espada empuñandola con fuerza, Usagi miró como su padre y tío iban contra aquella mujer, Eris invocó su báculo deteniendo el ataque, Seiya retrocedió creo una nueva flecha que fue disparada hacia ella, el brillo de esta la deslumbro obligándole a cerrar los ojos, su cuerpo se quemaba de sólo sentir aquel brillo.

— ¡Infierno de Thanos! — La espada desapareció convirtiéndose en pequeñas brasas oscuras que fueron cayendo sobre Eris. Movió su báculo creando una barrera protegiéndose, aún así las brasas cayeron explotando sobre su barrera hiriendo su cuerpo, los brazos de Eris sangraban, su piel había sido quemada.

— ¡Siempre vas a protegerlos! — Thanos bajo su espada. — Yo puedo darte todo.

— Te equivocas. — Un jadeo de sorpresa se escucho de ella. — No puedes darme un amor limpio.

Eris quería protestar, seiya aprovechó su descuido clavando una flecha en su pecho, el cuerpo de Eris empezaba a llenarse de grietas, un líquido negro salía de aquellas heridas. Eris se dejaba caer sobre el techo del edificio, llevo sus manos al pecho, la flecha se desvanecia poco a poco dejando aquella herida abierta derramando aquel líquido oscuro.

— La última vez fuiste tu...— Su boca derramaba el mismo líquido. Thanos retiro la máscara de su rostro, sus ojos azules miraban aquella mujer, Eris sonrió al ver su rostro. — Disfruta esta paz, la próxima vez morirán, recuerda que soy la diosa del caos y la discordia.

Seiya trató de ir por ella pero su cuerpo se volvió polvo antes de poder tocarla.

— No era ella. — Arger suspiro. — La verdadera Eris sigue en otro lugar.

— Papá, tío...— La pequeña Usagi corrió a los brazos de su padre, por fin después de tanto miedo volvía estar libre, pero más que nada al lado de la persona que tanto quería. — Tenía mucho miedo.

— Vamos con tu madre. — Ella asintió sintiéndose feliz de volver al lado de su madre, de por fin estar protegida entre las personas que amaba. Seiya la alzó en sus brazos llevándola consigo, sólo deseaba que ese día acabará y poder volver con su bombón.

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Siglo XXXI

Movió su mano retirando de ella las vendas manchadas de sangre, apenas podía volver a moverse, sus ojos carmesí miraban a la figura formándose del remolino de polvo, movió sus dedos en el aire como si tocará algún teclado. Eris se dejó caer al suelo sangrando.

— Madre... — Estiro su mano hacia ella tocando sus cabellos de un color rosa. Alzó la mirada viendo su cuerpo con infinitas quemaduras, el cristal de plata en su pecho se volvía gris, había empezado a corromperse. — Ellas...

— Sailor moon, mejor dicho Sailor Cosmos y sus amigas me desafiaron dejándome en este estado, pronto será la lluvia estrellas y para ese entonces...— Encima de ella brillaron diversas burbujas de cristal mostrando el futuro Tokio de Cristal, el pasado donde Serena Tsukino esperaba a su hijo del titán Apolo y su tiempo, el siglo XXXI, esa línea de tiempo destruida, el legado de la familia lunar había muerto en sus manos, había cortado esa línea sanguínea tomando  el poder de todo, pero para ser infinitamente poderosa necesitaba destruir aquellas dos líneas de tiempo, eliminar los lazos de sangre de la descendencia lunar, ella había nacido de Serena Tsukino, era la única que podía quedar con vida, no permitiría que la luz de la esperanza apareciera en esa familia.

— ¿Galaxia? — Eris observó como la boca de Rini se torcia con desagrado.

— Ella sigue oculta, pero aparecerá pronto y tu mi querida hija te encargaras de que ella no llegue con sailor moon y logre su última transformación.

Eris asintió, su cuerpo comenzaba a sanar gracias al poder del cristal oscuro de plata, los planes de su madre estaban casi completos y con ello podrían tener el universo además del tiempo bajo su control.

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Seguro pensaron que olvide continuar, la verdad es que no, sólo que no sabía como acabarlo.

Tataaaan Rini si vive pero en otra línea de tiempo y siglo xD

¿No lo esperaban?

Bien, nos leemos en el siguiente: Chronos.

Pdt: en el siguiente capítulo salimos de estas dos líneas de tiempo regresando a Tokio.