Destellos de Luna

Capítulo 30: Taiki

No le importó estar conectada a una vía intravenosa recibiendo nutrientes, no le importó tener que moverse sujetandose de las paredes, nada le importó en ese instante. Su madre debía encontrarse preocupada en el hospital sabía que la iba a matar o encerrarla bajo llave  hasta que estuviera recuperada, apenas aquella pobre mujer salía del susto que le había ocasionado todas esas semanas sin noticias de su hija por su secuestro para tener que lidiar con que se escapara del hospital, sumado a eso le había robado dinero para quien sabe que cosas.

Lejos del hospital en un taxi, Amy atravesaba el centro de la ciudad para llegar a su destino, en el momento que escuchó de boca de Mina que él no despertaba, había caído en coma después de ver una ilusión en la otra dimensión supo que debía ayudarlo.  Espero a estar completamente sola y llevar a cabo su plan, nadie lo hubiese pensado de ella, la tranquila, correcta y siempre centrada Amy Mizuno se comportaba como una rebelde por el hombre que amaba, el taxi se detuvo frente al edificio donde vivían los hermanos Kou, salió del auto casi corriendo, dos veces tropezó cayendo al piso, el vigilante le ayudo a levantarse, la veía débil, casi sin fuerzas, noto sus ropas de hospital lo que hizo se preocupara aún más.

- Señorita usted no debería estar aquí. - Ella le miró con lágrimas en los ojos. - Llamaré al hospital.

- No...necesito verlo. - Se apartó de él, sus pasos eran lentos y temblorosos mientras caminaba al ascensor, este se abrió revelando la figura de Haru, al verla apenas tuvo tiempo de sostenerla pues Amy acabó cayendo sobre él.

- ¿Qué haces aquí? - La peliazul lo miró a los ojos. - Amy debes volver al hospital.

Negó varias veces aferrandose a sus brazos.

- Quiero verlo. - Haru la alzó en brazos, él más que nadie entendía el sentimiento de preocupación y dolor que sentía al no ver a la persona amada. El ascensor subía marcando uno tras otro los números. Cada segundo que pasaba Amy se sentia más ansiosa, las puertas se abrieron en el piso 16. Frente a ellos estaba el apartamento de los Kou, contuvo la respiración al sentirse tan nerviosa, no sabía que esperar de verlo.

El timbre sonó dos veces antes de que la puerta fuera abierta, Yaten no supo que decir, Amy entró seguida por Haru.

- Amy deb...- Haru lo tomó del brazo impidiendo que avanzará. - Ella está mal.

- Quizás sea lo que él necesita para escapar de su mente. - Yaten suspiro y fue a sentarse junto a su amigo. - El amor es fuerte y más en momentos así.

- No sé si esto resulte bien, Amy podría empeorar. - Ambos suspiraron con resignación. Sólo podían esperar.

Sus manos temblaban al abrir la puerta, al verlo allí en la cama le parecía que dormía, pero al ver la intravenosa en su brazo le hizo saber que no era así, se acercó dejándose caer a su lado, tomo su mano suavemente, en sus mejillas se veía el rastro de algunas lágrimas, con su mano libre acarició su mejilla.

- Taiki, se que puedes escucharme. - Recosto su cabeza junto a la suya. - Serena me dijo que no descansabas tratando de encontrarme, por favor Taiki regresa, yo te necesito.

Miraba a la nada, el río de las almas recibía aquellos muertos que iban al más allá, miró sus manos llenas de cenizas, sus uñas negras, él no quería estar allí, deseaba irse. Alzó la mirada ella se acercaba a él, su sonrisa tranquila y cálida. Abrió sus brazos a él, dejó que le abrazara, sus brazos eran fríos y eso le extrañó.

- No te niegues a mi. - Los ojos de Taiki se cerraban lentamente. - Hades.

- ¿Hades? - Se alejó de ella, por encima de su cabeza podía ver una cálida luz azul. - Amy...

- No, mirame Hades ella no existe, sólo somos tu y yo. - Taiki alzó sus brazos deseando tomar esa luz entre sus manos. Sonrío al escuchar su voz, ella lo llamaba. Ella había venido por él, la luz poco a poco tomo la forma de la peliazul, Amy extendía su mano hacia él, Taiki la tomo sonriendo.

- ¡HADES! - Toda la oscuridad desapareció. Se encontraba sólo en medio de un jardín lleno rosas, el sol brillaba en lo más alto del cielo, a la sombra de un árbol se encontraba Amy vistiendo un vestido azul turquesa. Camino hacia ella, su corazón se sentía en paz de sólo estar frente a sus ojos.

- Te amo Amy Mizuno. - Se acercó a sus labios besandola.

- Vuelve a mi lado. - Poco a poco Amy fue desvaneciendose.

Abrió los ojos encontrándose con una cabellera azul apoyada sobre su pecho, sonrió al descubrir de quién se trataba. No pudo evitar sonreír. Ella le había ayudado a salir de esa pesadilla, acarició su cabello.

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Lanzó la copa contra la pared al ver la esfera romperse, Hades había logrado escapar de su ilusión, Eris salió al balcón mirando frente a ella el palacio resplandeciente de Tokio de Cristal, pronto sus soberanos serían destruidos.

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Dejó el capítulo nuevo hasta aquí, nos leemos en el siguiente donde les daré una pequeña sorpresa, nos iremos a otra línea de tiempo :3