Capítulo 18: ¿Quién eres?

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Torre de Tokio

Miraba la máscara en sus manos brillar suavemente con los rayos de la luna, esperaba que ella viniera, sus ojos purpuras reflejaban tristeza. Una fuerte brisa sacudió sus cabellos platinados, sabía que ella tendría miles de preguntas y era el momento de responderlas, Chronos había regresado y los caballeros debían reunirse, Yaten lo miraba desde atrás, cruzó sus brazos a la altura de su pecho cerrando los ojos, Michiru iría junto a Haruka, ambos habían sido citados al igual que la princesa, aunque él era poderoso después de haber recordado y despertado su poder aún faltaban tres titanes, tres caballeros importantes. Miró la máscara a sus pies, poseía el símbolo de neptuno, él era el titán Poseidón, recordaba que nunca deseo serlo pero su destino fue tomar aquella llave en forma de tridente y volverse un caballero a las órdenes de Chronos, un hombre que era como su padre.

— Seiya Kou...— Guardo la pequeña llave en sus ropas al oír a su compañero. — Aún no ha despertado y eso me preocupa, Caos viajó hasta este mundo.

— Además de él...— Tomo la máscara cubriendo su rostro, negó levemente. — Tampoco ha despertado Urano ni mucho menos Hades.

— Para que Urano despierte necesitamos a su hermana y recuperar la semilla estelar. Hades no creo tener el valor para despertarlo y Apolo es un caso diferente. — El peliplata cubrió su rostro al ver uno de los ascensores se abría. Haruka y Michiru habían llegado, ambas habían optado por no transformarse después de todo conocían a esos dos hombres vagamente por sus recuerdos. Un segundo ascensor se abrió, Serena salía de él, un jadeo escapó de ella al ver a sus guardianas allí. Dio un paso ubicandose al lado de ambas, Haruka tomo su mano suavemente dándole fuerza, pues muchas cosas serían reveladas y no estaba segura si su princesa sería capaz de soportar todo. —  Gracias por venir conejito. Antes que nada...— Su atención fue centrada en Haruka, ella asintió dando cuatro pasos al frente. Yaten saco una caja de cristal y al abrirla de ella salió una llave, tenía la forma de una espada en color dorado, una pequeña cadena colgaba de ella, la llave comenzó a brillar. Un pequeño resplandor emergió de Haruka, la semilla estelar de Haru había vuelto aparecer después de mucho tiempo.

— ¡Haruka! — Serena quiso ayudar pero Michiru la detuvo negando. — Pero...

— Es una larga historia. — Ambas miraron la llave fusionarse con la semilla estelar, el brillo de la fusión dejó aparecer a un hombre, su cabello de un color  rubio y ojos grises, piel en un tono crema; Serena miró el parecido de ese hombre con Haruka, ambos se abrazaron como si el mundo dependiera de ese fuerte abrazo.

— Haru, hermano. — El joven la miró sonriendo, seco las lágrimas que habían caído de sus ojos. — Lo siento.

— No, hiciste lo necesario y estoy orgulloso de ti. — Michiru se alejó de Serena dando un paso vacilante, Haru dejó atrás a Haruka y corrió hacia la guardiana alzandola en sus brazos, ambos sonreían con amor el uno al otro, Michiru se abrazó a su cuello llorando. — Princesa escandalosa, vuelvo y sólo lloras.

— ¡Cállate prepotente! — Serena no entendía que ocurría. El rubio la miró lanzandole un beso seguido de un guiño, aquello le recordó a Haruka.

— Hola cabeza de bombón. — Michiru sonrió al ver la expresión confusa de su princesa. — Mi nombre es Haru hermano gemelo de Haruka, guerrero y guardián del planeta Urano y además...— Se arrodillo ante ella inclinando su cabeza. — Mi planeta regente es Urano, soy un caballero del padre Chronos, Soy el titán Urano.

Yaten se acerco retirando su máscara dejando a Serena con la boca abierta de la impresión, con respeto se arrodilló frente a ella.

— Mi regente es Neptuno, soy un caballero de Chronos, Soy el titán Poseidón. Siempre a tu servicio.

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