Milenio de Plata — Puerta del Tiempo
¿Cuánto tiempo más? Volvió a preguntarse al ver la puerta del tiempo cerrada ante ella, caminaba de un lado al otro sin saber que podría hacer después de todo nunca tuvo el poder de su esposo para visitar el futuro o el pasado, aunque así fuese no tenía permitido hacerlo. Serenity se cruzó de brazos mirando nuevamente la puerta frente a ella no podía hacer más que esperar por lo que pasaría a partir de ese momento en el universo, en especial con su hija.
— Reina mía. — Miró frente a ella una luz de color magenta brillar con intensidad, cerró sus ojos al verse cegada por la luz. Una vez sintió que aquel resplandor desapareció volvió abrir sus ojos.
— ¿Quién eres? — La joven frente a ella poseía el cabello rojizo atado en dos odangos en forma de corazón, sus ojos azules tenía un suave brillo de inocencia, sonreí suavemente a la reina. Extendió su mano hacia ella, Serenity dudaba al verla, sin embargo aquella niña usaba un traje de sailor. Botas altas blancas con un pequeño corazón, su traje de marinero azul con un distintivo broche rosa de corazón, en una de sus manos llevaba un báculo con un corazón rodeado de un anillo.
— Mi nombre es Sailor Chibi Chibi, por favor venga conmigo la llevaré a mirar el futuro. — Serenity dudo la oír esa última frase. — Confíe en mí.
— Sólo Chronos puede hacer eso. — Le sonrió nuevamente. — No puedes romper las reglas.
— Estoy aquí porque Chronos lo permitió, en mi mundo Caos reina sobre los corazones puros. — Levantó su báculo, este brillo abriendo la puerta del tiempo. — Tengo un permiso especial para llevarla conmigo. Por favor reina mía confíe en mí, su hija lo hizo una vez, la verdadera sailor cosmos lo hizo, ¿Por qué usted no?
— Sí has abierto la puerta del tiempo significa que él confía en ti, tu mirada me inspira paz. — Sujeto su mano sintiendo una leve calidez recorrer su cuerpo. Esa niña de no más de catorce años le recordaba a su hija. Ambas dejaron que el aire que salía de la puerta las envolviera llevándolas dentro.
Serenity cerró los ojos debido al fuerte aire que las golpeaba, Chibi-Chibi apretó su mano con fuerza para impedir que se alejara, en el fondo no quería ir a ese futuro catastrófico pero debía hacerlo pues Chronos la había llamado en sueños para que acudiera en su ayuda.
— Bienvenida al siglo XXX...— Abrió los ojos con cautela, su corazón golpeó con fuerza al ver aquella imagen devastadora, pensó que estaría en Tokio de Cristal, sin embargo era el Milenio de Plata cubierto por la oscuridad, su palacio casi en ruinas le hizo recordar el pasado. Camino entre los escombros siendo seguida por la sailor, ella miraba la escena con dolor. — La reina Serena subió al trono, no era feliz aunque tuvo lo que siempre deseo, una vida con Endimion, la vida que todos le obligaron a elegir.
— ¿Qué quieres decir? — Pateo un casco en el suelo al dar un paso. — ¿Quién causó esto?
Con un movimiento de su báculo aparecieron en una cripta, en su interior se encontraba un sarcófago de cristal dentro la reina Serena con una pequeña en brazos. Chibi-Chibi apretó con fuerza el báculo entre sus manos.
— Caos nació como siempre planeó, Sailor Plut. Es decir Eris se encargó de que así fuera. — Serenity se dejo caer frente a la tumba de su hija con dolor. — Rini nació, creció con amor pero...ella es Caos y terminó por despertar todo su poder cuando obtuvo el cristal de plata y empezó en ese instante a entrenar como sailor, de esa forma Sailor Caos nació finalmente.
— ¿Qué le pasó a mi hija? — Su mirada estaba ida al ver a su hija de ese forma, sobretodo al ver al bebé en sus brazos. — ¿Quién es esa niña?
— Su nieta. — Un gemido de sorpresa brotó de su boca, la pequeña cubierta en una manta rosa de conejos, en su mano un pequeño sonajero de plata con la forma de una estrella. — Su nombre es Selene, murió junto a su madre, Rini no iba a permitir que su poder se dividiera por una bastarda y...
— Acabo con ella. — Concluyó. — ¿Endimion?
— Eris lo asesinó cuando tomo el cristal de oro, Chronos nunca pudo despertar en este mundo mi reina, él desea que esto se evite.
— Esa niña...¿Quién es su padre? — La pelirroja sonrió levemente. — Puedo ver que no es Endimion.
— Seiya Kou, él amo a su hija y viceversa, el embarazo de la reina provocó que Coas destruyera todo, pues no dejaría que un descendiente de Chronos naciera y le encerrara en un futuro.
El silencio las rodeó, Serenity acarició el ataúd dejando caer sus lágrimas, ella no deseaba ese destino para su hija, quería fuera feliz y nunca su sonrisa se apagará. Chibi-Chibi la sujeto de los hombros mientras se transportaban hacia un salón de bailes. Rini se encontraba en ese lugar aunque no podía verlas.
Aparentaba unos diecinueve años ya, usaba su cabello más largo, vestía un largo vestido de princesa en color negro, unos guantes cubrían sus manos, pero lo que más resaltaba era el anillo en forma de corazón, el mismo que el príncipe Endimion dio a Serena antes de ir a los Estados Unidos. Unos ruidos de cadenas irrumpieron sus pensamientos. Sailor Júpiter y Mercury eran arrastradas hacia el centro del salón.
— Rini no hagas esto. — Suplicó Mercury al borde del colapso. — Todos te amabamos.
— ¿Amor? El amor no me interesa. Soy Caos, el amor de unos patéticos mortales no me interesa. — Retiro sus guantes mostrando sus manos oscurecidas, rastros de quemaduras. — Cuando asesine a su patética reina e hija casi me cuestan las manos.
— ¡Nosotras no hicimos eso! Nunca te haríamos daño...— Susurro Júpiter, aunque algo en su interior le decía que si lo haría, siempre había sentido algo extraño en aquella niña y ahora lo estaba comprobando. — Ya tienes el poder del futuro, no necesitas nada más del pasado.
— Te equivocas. — Dio un paso hasta ella, pero se vio detenía al sentir el leve destello de una presencia. — Vaya Chronos les ha permitido pasar.
Serenity se estremeció al darse cuenta que percibió la presencia de ambas. Chibi-chibi le indicó que no hablará y sólo observará.
— Diganle esto a mi querido nieto. — Rini arrancó el anillo de su dedo haciéndolo flotar, este se transformó en la llave del tiempo. — Hizo bien en darle la llave a Darien con un bonito disfraz pero no fue muy inteligente al ocultar su brillo especial.
Chibi-chibi miró ese anillo y recordó el que usaba la princesa Serenity, una idea cruzó su mente pero antes de idear su plan debían advertir del paradero de sus guardianas y poder salvarlas o morirían en cualquier momento. Tomo la mano de la reina desapareciendo de aquel salón que una vez era motivo de celebración y ahora parecía un lugar de ejecución.
..........***..........
Hasta el capítulo, gracias por sus comentarios. Nos leemos en el siguiente: Aparición.
ESTÁS LEYENDO
Destellos de Luna
FanfictionHan pasado dos años desde la última vez que Serena Tsukino uso el poder del cristal de plata, su resplandor se hace cada día más débil, sailor Uranus teme que su princesa enferme y el cristal de plata absorba su poca fuerza. Tokio de Cristal se obse...