Destellos de Luna

Capitulo 14: Una visita

Residencia Tsukino

Pov. Serena

Había olvidado contarle a Luna lo que ocurría, pero después de hablar con las chicas preferí volver a casa e ignorar las llamadas de Darien. Mamá me entrego un paquete de parte de él, eran revistas de novias y hablaban de cómo eran los preparativos de las futuras reinas en sus bodas, un artículo especial que venía acompañado de una nota suya: "Te servirá para nuestro futuro".

Hice pedazos el papel y subí a mí habitación, no tuve ganas de comer ni nada parecido. Luna me esperaba, pero no quería hablar sólo ir a la cama, apenas eran las 7:00 p.m., me asomó por la ventana para ver el cielo, parecía que llovería en cualquier momento.

— Mamá. — Mire a mi alrededor buscando a la persona que hablaba, sentada en un columpio se encontraba una niña de unos cinco años, cabellera rubia y ojos como zafiros, sostenia una pelota rosa entre sus brazos. En una de las bancas estaba la mujer que conocía como mi madre, la reina Serenity. Mis ojos se llenaron de lágrimas al verla allí, con esa hermosa sonrisa.

— Dime mi pequeña estrella. — Esa mención me hizo sonreír.

— Pienso en Thanos, en papá y sobretodo en él. No me gustaría que Apolo pase por algo malo. — La mirada de preocupación, su semblante pensativo me confundió, no entendía quienes eran esos dos para ella o más bien para mí.

— Tu padre te lo dijo. — La vi correr a los brazos de su madre agarrándose fuertemente de su vestido, llorando amargamente en sus brazos. — Ellos estarán bien, Thanos y Apolo volverán del inframundo. Además tu padre es muy poderoso nadie puede hacerle daño.

— Cuando sea mayor me casare con Apolo. — Mire el collar en su cuello, un anillo de plata colgaba de el. — ¿Ustedes nos apoyarán?

Mí madre sonreía antes de besar su frente, pero un temblor abajo de nuestros pies le hizo abrazar a mi yo pasado. Un fuerte viento las rodeó seguido de una neblina densa saliendo del castillo.

— No será en esta vida

Abro los ojos, no supe en que momento me quede dormida, había llorado entre sueños, Luna ya no se encontraba.

— Lo siento mi pequeño conejo. — Por una extraña razón tuve el impulso de mirar hacia afuera, justo frente a mi casa podía ver la silueta de un hombre, pero sólo era eso; su silueta, aunque estaba segura era su voz la que escuche hace apenas unos segundos. Así como apareció en el portal de casa desapareció.

— ¿Serena? — Me giro al oír a mi madre, tenía una sonrisa en su cara, se hizo a un lado dejando pasar a una joven de cabellos rojizos. — Tu hermana Chibi-Chibi acaba de volver de su campamento.

No supe que decir, ella era Chibi-Chibi estaba segura sólo que mayor, podía decir que tendría unos catorce años ya.

Fin pov. Serena

Ambas se miraban, Serena completamente confusa por su presencia, la peliroja con una gran sonrisa, una vez solas la princesa se acercó dándole un abrazo, aquella acción confundió a la joven.

— Te extrañe mucho. — Se miraron mutuamente sin dejar de sonreír. — ¿Qué haces aquí?

— Está vez vine a impedir una estupidez. — Se cruzó de brazos recostandose de la puerta. Su mirada recayó en el anillo de la princesa. Su única misión era ir por ese anillo, si conseguía la llave podrían tener una oportunidad. — Cuando volví a casa...muchas cosas eran diferentes a cómo las recordaba.

— ¿De qué hablas? — Serena tomo sus manos entre las suyas. — ¿Necesitas mi ayuda de nuevo?

— Está vez somos muchos quienes luchamos, tú debes permanecer junto a Seiya por tu bien.

No entendió a que se refería, después de todo cualquiera le diría que debía permanecer junto a Darien. Chibi-Chibi camino por su habitación hasta encontrar el cristal de plata, este brillo en sus manos hasta elevarse frente a ellas. El símbolo de la luna apareció en la frente de ambas. La habitación  cambio llevándolas hacía el castillo de Chronos. Serena miró a su alrededor, no conocía aquel lugar o al menos eso quería creer.

— Aquí vivo, me refiero el templo de Chronos es mi hogar en mi mundo. — Las cortinas blancas se movían con el viento, la luz entraba por las ventanas, varias mujeres entraban cargando algunas bandejas o simplemente limpiaban a su alrededor. — Nadie nos ve.

Caminaron por el pasillo hasta el jardín trasero. Allí no había más que fogatas, soldados acampando mientras un joven de cabellos negros les daba la espalda dando órdenes a sus soldados. Serena tuvo curiosidad de saber quien era él, pero antes de poder preguntar lo vio correr hacia una mujer de cabellos rubios muy parecía a ella.

— La reina y su esposo, me creen muerta...la verdad me vieron morir pero mi semilla estelar viajó hasta tu mundo y Chronos me trajo a la vida de nuevo, me necesita. — No entendió a que se refería. — Ellos son mis padres los reyes de la vía láctea destronados por un ser maligno el padre de los primeros dioses; Caos.

— Yo lo derrote. — Negó levemente.

— No, sólo alentaste su dominio. — La imagen desapareció, estaban de nuevo en su habitación. — Necesito que rompas tu compromiso con Darien y me entregues tu anillo.

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Este capítulo llegó a su fin jeje espero sea de su agrado, un poco corto pero quería crear suspenso jaja

Nos leemos en el siguiente: ¿Amor o deber?