Capítulo 16: Darien

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Primero una pequeña aclaración: la muerte de Haruka y Michiru que se menciona en el capítulo anterior ocurrió en Tokio de Cristal, siglo XXX. Tendremos un capítulo donde verán todo eso y quedará más claro.

Ya saben no duden en consultar cualquier cosa que no entiendan, sin más les dejó el capítulo 16: DARIEN


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Papá, por favor papá salva a mamá de ese hombre. — Darien se encontraba confundido, él conocía aquel hermoso solar, lo había visto una vez aunque en ese momento estaba destruido a causa de la batalla en el futuro contra Blackmoon, nuevamente estaba allí, pero esta vez se veía diferente, rodeado de árboles verdes, flores de vistosos colores, el sonido del agua correr en una fuente cercana. Su mirar se centró en una joven de largos cabellos rosas atados en dos odangos, usaba un vestido blanco igual al que uso la princesa Serenity  en el Milenio de Plata, la joven lloraba mientras se encontraba de rodillas rezando al mirar la luna nueva. Darien se acerco a ella, quería tocar su hombro, pero antes de poder hacerlo miró una imagen que helo su corazón, frente a él Seiya usando un traje de príncipe alzando su espada, sus ojos habían perdido el azul que le caracterizaba, eran de un profundo color negro.

— ¡Nadie podrá ayudarte!  — El grito de Rini lo altero, la joven caía al suelo en medio de un charco de sangre, suplicando piedad a su atacante.

— pa-papá...— Los ojos rubí lo miraban. — ayu-ayúdanos...

Despertó alarmado por aquel sueño, su frente sudaba debido al terror de su pesadilla, sin embargo, conocía bien esa escena y no era producto de un sueño, había sido un mensaje de su futura hija. Apretó con fuerza sus manos sobre su cabeza, lo menos que deseaba ahora era lidiar con algo así. Unas manos sujetaron las suyas, miró a la joven a su lado, amaba aquella pelinegro con toda su alma y no queria renunciar a ella, pero su destino estaba escrito y ahora debía impedir que Seiya Kou atacara a su princesa y más que nada impedir que  algo le ocurriera a Rini, las únicas que podían ayudarlo a sacar a ese sujeto eran las sailor exteriores.

— ¿Qué viste? — Rei tocaba su frente apartando algunos mechones de cabello que estaban húmedos por el sudor. — Confía en mí.

— Rini me envió un mensaje. — Oír su nombre le recordó la traición hacia su princesa y el futuro que protegían, pero ella era una de las personas que más conocía a Serena y como tal sabía que amaba a Seiya y viceversa. — Seiya Kou es el enemigo, lo vi Rei...¡Mató a Rini!

— Seiya nunca haría algo asi. — Acarició su mejilla transmitiendo algo de tranquilidad al joven. — Quizás es el enemigo quien quiere confundirnos, mira lo que pasó con Mercury y Júpiter.

— Tengo que hablar con Plut y las demás; — Tomo su mano besandola. — No quiero que esto acabe, te amo Rei Hino.

— Yo a ti, Darien Chiba. — Se acurruco en su pecho sintiendo sus caricias en su espalda desnuda. — Pero pronto serás el esposo de mi mejor amigas y tendrá que acabar.

— Hace mucho sentí que la amaba, pero...— Rei conocía lo que diría, muchas veces lo había oído. — luego de morir en manos de galaxia y volver a la vida todo se fue enfriando, ella amaba a esa estrella fugaz y no se daba cuenta, quería que lo hiciera y rompiera esta locura.

— En medio de esa locura nos encontramos en el parque sólos y desde allí todo cambio. — Darien sonrio levemente besando su mejilla, desde ese momento sentía que su vida era perfecta, pero ahora debía volver a pensar en ese futuro que no quería. Volvió a recostarse con ella sobre su pecho sintiendo sus manos jugar con las suyas hasta que ambos nuevamente se quedaron dormidos profundamente. Las cuatro gemas que guardaba brillaron sin que lo notarán alejando las sombras que entraban por la ventana para destruir a la regente del planeta marte.

Siglo XXX
Tokio de Cristal - Cripta familiar

Sus pasos la llevaron hasta el final del mausoleo, recostado en su ataúd de cristal se encontraba el rey Endimion, en sus manos  el cristal de oro, quería tomarlo  pero éste brillo quemando sus dedos, seguía rechazandola y todo desde que Sailor Mars murió defendiendo a sus soberanos, nunca se dio cuenta de ese amor prohibido, de la relación clandestina de ambos y ese desconocimiento produjo que el cristal dejará de reconocerla como su heredera, el amor de su padre por Rei maldijo su destino a diferencia del cristal de plata, pues ella había logrado corromper su brillo antes de acabar con su madre y hermana.

— Me encargaré de que tu eterno amor muera en el pasado y no puedan impedir mi destino. — Acarició las mejillas de su padre sintiendo el frío de su piel al tacto. — No pudiste amarme ni siquiera al saber que soy Sailor Caos, me despreciaste y rompiste mi corazón Endimion.

Dio media vuelta dejando atrás la figura del rey, si ella lo amaba y no como él a ella, no sentía ese sentimiento de una hija a su padre, después de todo ella era Caos y Endimion sólo el hombre que eligió para que su poder sanara su semilla estelar.

— Mi lady. — Se detuvo al ver a uno de sus guardias en la entrada. — Todo está listo para su viaje al pasado.

— Es momento de ver a mi madre y recordarle lo que debe hacer

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Rini viajará al pasado para hacer frente a sus padres como una niña buena y amable jaja ok no.

Nos leemos en el siguiente capítulo: Cita.

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