~🌸🦊SESENTA🦊🌸~

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El sonido del tambor la dominaba por completo, parecía un animal salvaje queriendo quitar a un intruso de su territorio.
Mirio hacia todo lo que podía por detenerla, pero con la pequeña en brazos le es casi imposible pensar claramente. Eri, asustada, se aferra a la rosa y al traje del heroe.
De pronto, en un descuido la rosa cayó de entre las manos de la pequeña, la vista de la bicolor se distrajo con ello, observando en cámara lenta como aquel objeto caía al suelo y se volvía en mil de pedazos, liberando a la pequeña hitodama.
Sus ojos sin vida lentamente recobraron su brillo, miró por sobre su hombro al sujeto y comenzó a gruñir, poniendo sus ojos en rojo.

-Mirio... -dice con la voz algo distorsionada- llévatela de aquí.

-Hope-chan, es arriesgado. -vuelve a tomar a la pequeña- debes salir con nosotros.

-Que te vayas! -sus ojos brillan intensamente mirando a su compañero- sácala de aquí! Es prioridad!

Mirio comenzó a irse pero aparecieron dos secuaces, uno apestando a alcohol y otro totalmente vestido de negro, un sombrero del mismo color y con la máscara negra de la peste.
Quiso ir hacia ellos pero nuevamente la melodía paralizó su cuerpo; le molesta bastante que la quiera dominar, así que tapando sus orejas, giró en dirección a él, se acercó, giró sobre su eje y quiso propinarle una patada.
El hombre retrocedió unos cuantos pasos y quitó una daga de plata con detalles de cuero de un compartimiento, la miró fijamente y sonrió de lado.

-Debí haberte capturado cuando te vi aquella vez, pero me sacaste el maldito ojo con tus asquerosas garras! -se acerca a ella, tratando de cortarle con la daga-

-¡Solo fue uno, princesa! Debí quitarte ambos! -gruñe enojada- maldito traficante! Debiste pudrirte en la cárcel!! -enciende su lado derecho y toma la daga, comenzando a derretirla-

-Ah no, eso sí que no. -quita de una sola vez la daga, cortándole la palma de la mano-

Soltó un grito de dolor y se alejó unos cuantos pasos, sujetándose la mano, observando la sustancia carmesí salir de su herida sin señal de querer detenerse.
Aguantando el dolor, cerró la mano, se acercó nuevamente a él, inclinando su cuerpo para estar un poco más bajo a la altura del sujeto. La quiso quiso agarrar con ambas manos pero un codazo en la boca del estómago hizo que el aire se le vaya de sus pulmones. No contenta con ello, corre hacia la pared, se impulsa y se lanza con fuerza hacia el hombre, tomándolo por el cuello, lo alza y como si fuera una pesada bolsa de basura, lo lanza contra el suelo, agrietandolo en el acto.
Soltó un fuerte gemido de dolor y observó a la chica, mostrándose con superioridad y con un aire intimidante.
Como pudo, tomó su instrumento que estaba a un lado, tirado como algo viejo. La joven quiso tomarlo pero él, a pesar de estar en un estado deplorable, comenzó a percutirla.

-Veamos la belleza interior de tu ser, heroína de la esperanza...

Su cuerpo comenzó a sentirse pesado, sus ojos se cerraron por unos segundos y su vista se puso borrosa una vez que enfocó la mirada al frente.
Sintió sus huesos crujir al igual que sus músculos empezaron a estirarse y volver a su lugar como si fuera una goma de mascar.
Soltó un fuerte grito, fuego y hielo hicieron acto de presencia cubriendola por completo, ambos poderes comenzaban a tomar tamaño, más y más grande, haciendo que la estructura del lugar se vea afectada, cosa que poco le importó al villano, pues esta fascinado por la transformación que gracias a su melodía está sufriendo la joven.

Una capa de humo se hizo presente, haciendo que la vista se le dificultara al hombre; dejó de tocar y observó a los lados, buscando alguna señal de que aquello había sido un éxito. La humareda se disipó y la figura imponente frente a él se hizo presente, haciendo que suelte un jadeo de sorpresa y alegría.

~🌸🦊HOPE🦊🌸~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora