~🌸🦊CINCUENTAICUATRO🦊🌸~

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Los dos días en que la joven se encontró ordenando los documentos fueron muy tortuosos para ella. Hubiera preferido mil veces prohibirle hacer algo que ponerse a ordenar por orden alfabético cada una de las cien cajas. Llegaba por la noche y caía exhausta en la sala de estar, no podía evitar leer sobre los héroes que alguna vez fueron alumnos de aquella academia y eso le hacía doler la cabeza.
Pero no debía dejarse llevar por el cansancio, pues la semana de su residencia había llegado.

Levantándose muy temprano, fue a correr un poco alrededor de los departamentos mientras piensa en muchas cosas. Recordando una vez más aquel día en que Hawks y ella surcaron los cielos y en la confesión que le había dicho.
Muchas emociones en tan pocos días, se siente rara pero extrañamente bien, eso le molesta, es el mismo sentimiento que había sentido hace años atrás con Eduardo.
Con el ceño fruncido, detuvo su trote y observó el cielo, apretando con algo de fuerza la placa.

-Me lleva la que me trajo. -gruñe y va corriendo hacia el gimnasio gamma-

Tratando de distraerse, abre la puerta del lugar de par en par, observó los obstáculos, los grandes pilares de Cementoss y una sonrisa de lado apareció en su rostro.
Con rapidez se quita los zapatos y calcetas, sintiendo el suelo frío a causa del rocio de la mañana; dejo que sus uñas crecieran como garras y corrió en dirección al primer pilar, se impulsó y comenzó a escalarlo con rapidez, incrustado sus uñas en aquel concreto.
Una vez más se repetía la imagen de aquella acción con el héroe, sintiéndose enojada, llega a la punta de la estructura donde parándose sobre sus manos, da un giro por su eje con las piernas abiertas y se mantiene por unos segundos hasta que con potencia, hielo y fuego salen de sus manos apoyadas por el "suelo" en que se encuentra.
Cayendo como una cascada, ambos koseis se hacen roce, generando vapor en el lugar. No es suficiente para ella, debe distraerse, pero con solo cerrar los ojos, la mirada dorada aparece en su mente, haciendo que se dé pequeños golpes en la cabeza constantemente.
Esta vez, comenzó que lanzar pequeños picos de hielo hacia la columna del frente, incrustandolos sin piedad alguna para luego lanzar una llamarada y derretiendolos en un santiamén.

-¡S-si sigues así vas a agotarte!

Detuvo sus movimientos y miró por sobre su hombro, buscando al dueño de aquella voz, encontrándose con aquel chico tímido del tercer año, uno de los tres grandes.
¿Que hacia ahí? No tenia idea pero de lo que si estaba segura es que debía prepararse y salir ya en dirección a donde haría su residencia; con agilidad y elegancia, se dejó caer desde lo alto, asustando al pobre de Tamaki.
Sus pies tocaron el suelo sin hacer prácticamente ruido, manteniendo siempre su mirada bicolor sobre el contrario.

-Tamaki-sempai -se agacha y se coloca los zapatos- necesitan algo de mi? Pasó algo?

-No, p-pero Aizawa-sensei me ha dicho que te buscara y-y te dijera que ya e-es hora de que vayas -agacha la mirada algo apenado mientras juega con sus manos- S-solo es eso.

-Oh, bueno, ya iba de salida -sonrie leve- lamento que hayas pasado mal rato cuando Kirishima te persiguió por todos lados -rie leve- es muy energético y bueno, quiere hacer su residencia donde tú estas.

-L-Lo sé, es muy brillante como M-Mirio -tapa su rostro con las manos-

Palmeandole el hombro, la chica salió del gimnasio Gamma con el alumno mayor detrás de ella, llevando sus manos en los bolsillos y manteniendo la cabeza gacha, observando el suelo en su andar. Aquello hizo que la chica se detuviera, esperara a que esté cerca y así poder abrazarlo por el hombro con un brazo.

- Ánimo duendecillo -sonrie y le da un pequeño golpe en el hombro- eres un gran héroe, ¿por qué la cara larga? -Tamaki la observa con un pequeño sonrojo en las mejillas- Tu eres el que brilla más aquí, solo falta pulir unas cuantas cosas y tendremos dos soles en la Yuuei. -rie un poco-

~🌸🦊HOPE🦊🌸~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora