~🌸🦊HOPE🦊🌸~

~🌸🦊DOS🦊🌸~

El avión aterrizó y los alumnos recogieron sus cosas. Las personas que se mueven de aquí para allá los observan con curiosidad pues no todos los días ves una enorme cantidad de latinos vestidos con trajes de héroes llegar a tu país.

-¡Muy bien jóvenes! ¿Vamos directamente al hotel para que se acomoden? O ¿comemos algo primeramente ?

-¡COMER! -gritaron la mayoría de los alumnados-

-¡JAJAJAJA! -suelta una fuerte risa el animado hombre- bueno mis amigos, nada de separarse del grupo, están en una tierra desconocida con enemigos desconocidos. Si hace falta actuar, lo haremos, entendido?

-¡SÍ SEÑOR!.

-Ay papá... -se acerca la pelinegra- te ves muy animado ¿alguna razón?

-Mmmh~ tal vez por qué puede que llegue a ver a un viejo amigo -sonrie- ¡ANDANDO!

Con sus cosas en mano y en fila india detrás del hombre, salieron del aeropuerto, esperando los dos buses que vendría a recogerlos.
Para la pelinegra, estar en ese lugar hace que un extraño sentimiento de vacío se instale en su pecho, llevándose la mano en dicha zona, levanta la mirada al cielo, observando el infinito cielo azul, buscando la respuesta de ese sentimiento.

-Hope...¿estas bien mi niña? -Richard, con algo de preocupación se acerca a su hija-

-Eh?...ah, sí, estoy bien, no te preocupes papá-sonrie y se acomoda un poco su traje- es solo que... sentí un pequeño vacío en el pecho pero ya estoy bien.

No muy convencido, su padre pasa un brazo sobre los hombros de la joven y la lleva al grupo de jóvenes que poco a poco va subiendo a uno de los buses que había llegado.
El viaje fue bastante entretenido, pues varios de los compañeros de nuestra protagonista, empezaron a cantar, desafinando a propósito para molestar a las mujeres. Pero sus intenciones poco a poco se fueron a la basura, pues las chicas también comenzaron un cántico, compitiendo con los "melodiosos" gritos de los hombres.
Por la mente del conductor de dicho bus pasó una ganas tremendas de gritarles para que guarden silencio, pero, después de todo es trabajo, así que se aguantó las ganas.

"Son un montón de cotorras..."

Fijando su vista al frente, pisó el freno lo más que podía, el movimiento brusco hizo que varios de los alumnos cayeran al suelo u encima de sus compañeros de asiento.

-Oi! ¿Que sucede?! -Richard, con enojo y confusión se acerca al conductor-

-Un villano -suelta en un hilo de voz, observando a un gran y amorfo hombre hecho de concreto-

Con alerta, devuelve su vista al frente, notando como aquel villano pone su mirada sobre ellos, sus ojos rojos cual sangre se encurvan, como si sonriera al ver a sus siguientes víctimas.

-Perfecto... -exclama con la voz distorsionada y gruesa mientras se acerca al autobús- usaré la sangre de estos seres para adornar mi hermoso cuerpo y sus extremidades serán mis más maravillosos adornos.

-¡Hope! -grita el hombre, saliendo del autobús al ver a su hija, yendo a paso tranquilo hacia ese hombre-

-Descuida, Strongman. -dice tranquila- Esta basura no es nada comparado a lo que nosotros nos enfrentamos. ¿Si o no, héroes?

-¡SI! -dijeron al unísono los alumnos al terminar de bajar del autobus-

Los 28 alumnos, correspondientes de primero y segundo año de la academia latina, se posicionaron en dos líneas curvas, algunos manifestaron su kosei, garras, cola, alas, pelaje, elemental, tecnológico, toda clase de habilidad se muestra. Concentrándose, nuestra protagonista libera 4 colas, permitiéndole levitar  lo suficientemente alto.