~🌸🦊HOPE🦊🌸~

~🌸🦊CUARENTAISEIS🦊🌸~

Siendo tomado de la chaqueta, Endeavor sacó al joven héroe de la habitación donde se encuentra su hija, Hawks no hizo más que sonreírle suavemente y meter sus manos en los bolsillos, dándole un aire de inocencia.

-¿¡Como que futura esposa maldito pajarraco?! -lo toma de la ropa mientras aumenta sus llamas-  dame una buena razón para no hacer pollo frito. ¡Es mi hija de la que estamos hablando!.

-Uhm...? -sonrie cerrando los ojos- Fue amor a primera vista, mis plumas vibraron con su sola presencia y con esos ojos bicolores que posee, hace que no pueda apartar la mirada de ellos. Es hermosa y quiero casarme con ella en un futuro, es decir -cuenta con los dedos- en unos tres años, cuando ya sea mayor de edad -sonrie y es zarandeado por el héroe-

-¡¡¡ES UNA MENOR DE EDAD, MALDITO PAJARRACO!!! -sus llamas aumentan más y lo sacude más- ¡¡No lo permitiré!!

-Ella tiene derechos -sonrie y le observa con su penetrante mirada- No puedes prohibirle algo, ella tiene todo el derecho de decir si o no. -sonrie de lado y el héroe lo suelta-

Endeavor observo con rabia al oji-dorado y soltó un gruñido mientras disminuye sus llamas.
Hawks, al ver que el héroe no dice nada más, comienza a ir en dirección a la habitación de la joven pero antes de tomar la manija de la puerta, siente una mano posarse en su hombro, observa y se encuentra con el bicolor menor, mirándolo de una manera fría y amenazante.

-Alejate de mi hermana. -gruñe y lo hace a un lado- Ella no estará bajo tus encantos masculinos, no lo voy a permitir.

-Ehh...? -sonrie y se pone a la altura de Shoto mientras se pone las manos en la cadera- Así que tengo que enfrentarme también al hermano menor celoso? Mmmh, interesante, pero ya lo dije, ella tiene derechos, ni tú ni nadie puede prohibirle el derecho de elegir.

Sonriendo, se enderezó y comenzó a caminar en dirección contraria, yendo hacia la salida. Su móvil comenzó a sonar, contestó y comenzó a acelerar su paso, habían encontrado algo en aquel robot que los llevaría directamente al culpable de aquello.
Endeavor recibió la misma noticia y se retiró de allí, prometiendo que volvería para entablar más conversación con su hija.

Shoto observó con desconfianza al chico de las alas rojas, no le daba buena espina el solo mirar de aquel sujeto.
Suspirando levemente, se armó de valor e ingresó a la habitación, encontrándose con su hermana mirando hacia la ventana.
Sus orejas giraron en dirección a la puerta y su vista al poco tiempo, observando a su hermano menor con un aura depresivo.
Riendo levemente, abre los brazos y le alienta a venir hacia ella.

-¿Que pasa hermanito? Aún sigo viva y coleando -sonrie más y su hermano se acerca rápidamente a ella para abrazarla- Ya...tranquilo -lo abraza y le acaricia la cabeza- no te preocupes...

-Tenia miedo Sora..., cuando te vi en los brazos de Aizawa-sensei pensé en lo peor... pensé que tu... -las suaves manos de su hermana se posan en sus mejillas-

-Shoto, yo no voy a morirme aún-sonrie con suavidad- tengo muchas cosas que hacer aún, y entre ellas es ver a mi hermanito ser un buen amigo, hermano, y un muy buen héroe -le da un toque en la nariz- Debes aprobar ese examen, si? Me sentiré muy orgullosa de ti más de lo que ya estoy.

-Pero ese robot...

-Ese robot fue enviado por unas personas que me odian. Gracias a mi, muchos jóvenes latinos se levantaron en contra de sus gobiernos. Quieren eliminarme, pero lo que no saben es que no podrán conmigo -rie leve- necesitarán mucho más que eso para vencerme.

Nuevamente se abrazaron con algo de fuerza, el bicolor con el privilegio de recibir suaves caricias en el cabello mientras escucha a su hermana tararear una canción.
Fuera de la habitación, una sombra se aparta de la puerta, una persona había escuchado la conversación y debía retirarse de allí rápidamente antes de que alguien lo/la vea.

Dos días más fueron suficientes para su recuperación completa, dejándole una cicatriz en la mano pero eso no le impedía utilizar su fuego con tranquilidad.
Estirándose a las afueras del hospital, observó el cielo, comenzando su andar en dirección a la Heights Alliance.
Con su pequeño bolso en mano, camino tranquilamente, llamando la atención de varios transeúntes y de algunos niños, que la detenían para alguna foto o ver sus poderes con asombro.

Por un momento, cuando se despidió de una familia, se cruzó con alguien que posee una máscara muy parecida a la que utilizaban en la época de la peste negra.
El desconocido posó su mirada por unos segundos sobre la chica antes de adentrarse a un callejón.
El desconocido se detuvo a medio camino y sus pensamientos despertaron de golpe, haciendo que retroceda y busque con la mirada a aquella chica.

-Maldición... -gruñe y comienza a caminar-

Un leve escalofrío recorrió en la espalda de la joven y observó hacia atrás, había sentido una mirada muy penetrante sobre ella pero ni cuenta se había dado, el hambre le ganaba.
Compro unos dangos y dos panes de arroz para comerlos por el camino, la comida del hospital no estaba mal pero necesitaba algo más, su cuerpo le gritaba que comiera algo delicioso.
Extendió un palillo con dangos y este comenzó a elevarse levemente, escuchandose como es comido con necesidad.

-Hola Danny~ -come tranquila su pan de arroz- ¿dónde estabas?

-Por ahí - come su dango mientras recuerda la travesura que hizo en la habitacion de Inasa-

El pequeño niño sobre los hombros de la chica observa todo el lugar mientras come, se sentía contento haber hecho su cometido y comer después de ello.

Llegó a los departamentos de la UA, todo se veía tranquilo, subió las escaleras y apenas abrió la puerta, se encontró con una mirada rojiza que iba de salida, siendo el único en aquel lugar.

-Hope/Katsuki. -dijeron al mismo tiempo, observándose uno al otro-

El recuerdo del beso la golpeó y su sonrojo se comenzó a dar paso sobre las mejillas de la chica. Se cubrió el rostro y su lado derecho comenzó a humear.
La mano del cenizo se posó sobre la de ella e hizo que se destapara el rostro, observando la coloración roja de sus mejillas.

- Te ves fea así-sonrie de lado el cenizo-

-Y tú eres un atrevido -se cruza de brazos- ¿A quién le besas en medio de una pelea?

-Beso a la chica que me gusta -sonrie de lado- obviamente.

Sus mejillas ardieron más y desvió la mirada. Bakugou al ver el estado de la chica, sonrió de lado y se apoyó por la puerta del lugar, le encantaba verla de esa manera, nerviosa y sonrojada.

Algo que estaba dispuesto a hacer para verla en ese estado todo el tiempo.