Tu nombre es Hope, una hermosa chica oriental que fue encontrada por un hombre latino en una caja de cartón, abandonada bajo la lluvia cuando tenías 5 años.
El hombre que te encontró, se volvió tu padre y tú única familia, pues no recordabas que ha...
En la estación de trenes, la clase 1-A se encuentra esperando su tren, los que los llevaría a sus lugares correspondientes donde realizarían sus prácticas. Mientras esperan, Hope, su padre y Todoroki se encuentran sentados, hablando entre ellos, en especial el hombre. Escuchando cada cosa que el bicolor tiene que decir. Con algo de dificultad, Richard acepta que Todoroki se acerque a su hija, ahora que sabe de donde proviene ella, no es quien para detener o prohibir el cariño de hermano que desea tener con Hope nuevamente. Su tren llegó y ambos jóvenes se despidieron del mayor, abordando el tren a la ciudad de Hosu.
-¿Quieres dormir? -le pregunta la chica, observando a su hermano- apoya tu cabeza en mi regazo, te despertaré cuando lleguemos.
Asintiendo, el joven apoya su cabeza en el regazo de su hermana, sintiendo al poco tiempo suaves caricias en su cabeza, provocando que poco a poco se va quedando dormido. Observando su reflejo por la ventana, pudo observar como los primeros mechones bicolores van haciendo su aparición. ¿Debía volver a pintarse? ¿Dejarlo así? Sus fantasmas del pasado están saliendo, ¿debía aceptarlo y dejar que estén con ella? Bastante confundida aún se encuentra por todo lo que había sucedido en tan poco tiempo. No siempre uno recuerda poco a poco su pasado. Observando el dormitar del contrario, sin poder evitarlo, sus lágrimas se deslizan por sus mejillas, no quería admitir que en un pasado, siempre quiso tener un hermanito. Recordaba que siempre le pedía para navidad a Richard que le regalara un hermanito. Su leve risa no se pudo contener al recordar aquello mientras se seca las lágrimas. ¿Que demonios le pasaba por la cabeza? Era bastante inocente y hasta cierto punto tarada.
-Ahora... estoy agradecida de tener un hermanito -sonrie y observa a su hermano dormir- unos años tarde pero llego a cumplirse mi deseo.
Saco su móvil y con los audífonos puestos, se pasó todo el camino escuchando música, tanto latina como en varios idiomas que están de moda. Analizando y pensando muchas cosas y sobre todo, pensando en lo que en un futuro podría suceder. Con los pensamientos en las nubes, husmea entre sus recuerdos busca alguna cosa que la ayudará a recordar la verdadera razón de haber sido separa de su hermano.
Frunciendo el ceño, cerró los ojos para más concentración y de entre la oscuridad, como si estuviera en un gran cuarto totalmente consumido por la negrura, una palabra hecha con un cartel de neón, roto y con algunas letras parpadeantes se hace presente, leyendo aquello.
"MUKOSEI"
La música la hizo volver y su vista volvió a su reflejo, descubriendo una pequeña parte de lo que tiene planeado recordar. Pero ella no lo es, no es una mukosei, dejó de serlo cuando...obtuvo sus poderes. Gruñendo un poco espanta todos sus pensamientos y se concentra en el camino, dándose cuenta de que están por llegar.
-Shoto -le susurra y le mueve un poco- estamos por llegar, despierta.
Lentamente el muchacho fue abriendo sus ojos, observando a su hermana, sonriendo suavemente al saber que no es un sueño tenerla frente a él.
-Sora... -se sienta y se frota uno de sus ojos-
-Es Hope, Shoto, Hope -suspira- mi nombre legal de ahora y siempre, es Hope... -suspira y observa al contrario, notando como este se desanima un poco- Pero tú puedes llamarme de esa manera... -sonrie leve y le acaricia la cabeza-
Apoyando su frente con la del muchacho, le dio un pequeño toque en la nariz, haciendo que este se sobresalte un poco. La leve risa que provoca la chica, hace que el chico observara a la pelinegra, sintiéndose feliz de poder tenerla frente a él, tener nuevamente a su hermana consigo.
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